En honor a la celebración del tratado de paz más importante de Europa y de la boda de Felipe II se celebró un torneo en París que acabó en tragedia. Las consecuencias de ese accidente empeoraran la grave situación de las Guerras de Religión y un cambio dinástico en Francia.
Guerras Italianas (1494-1559)
Fueron un conjunto de conflictos armados que duraron desde finales del XV hasta mediados del XVI. Estos conflictos de mayor o menor escala sucedieron todos en Italia por el control de los pequeños estados. Francia deseaba expandir su área de influencia por la zona y conseguir una posición más fuerte en el Mediterráneo. El control y la influencia en esas zonas daba pie a gozar de una posición de fuerza.
Cada conflicto estalló por motivos diferentes y por el control de diferentes estados. Los principales actores de estas guerras fueron: Francia, la Corona Hispánica, el Sacro Imperio Romano Germánico, Inglaterra, el Imperio Otomano, el reino de Nápoles, los ducados de Milán, Mantua, Saboya y las Repúblicas de Venecia, Florencia, Pisa y Siena.
No había dos bandos claros, ya que durante esas seis décadas los intereses de cada territorio podían cambiar. Durante años, muchos estados estuvieron controlando y dominando territorios enemigos como futura moneda de cambio para poder negociar en los tratados de paz. En estas guerras, la Corona Hispánica estuvo siempre en el bando ganador, siendo un actor decisivo o forzando un empate técnico contra Francia que nunca lograba doblegar a sus adversarios.
Resumidamente, Italia se convirtió en el escenario de guerra de las dos familias reales que aspiraban a primera potencia mundial. Los Habsburgo de España y Alemania contra los Valois de Francia.
Guerra italiana de 1542-1546
En esta guerra se enfrentaron por última vez Carlos I de España y Francisco I de Francia, los eternos rivales de la época. Destacar que, en la historiografía, cuando se refiere a España en el siglo XV o XVI, se refiere al conjunto de reinos y territorios bajo el control de la Monarquía Hispánica al igual que se refiere a Alemania al conjunto de territorios pertenecientes al Sacro Imperio Romano Germánico. Una vez aclarada la terminología, prosigamos.
Nueva generación de monarcas
Carlos I abdicó a los 56 años y murió a los 58 en el 1558, mientras que Francisco I murió con 52 en el 1557. Como se ven en las fechas, Francisco I murió antes que terminase la guerra, dejando a su heredero, Enrique II de Francia con la tarea de zanjar el conflicto. En la Paz de Crépy de 1544 se acordó una boda real pero por el fallecimiento de una de las partes (Carlos de Valois, duque de Angulema) la paz quedó en el aire. La guerra terminó con unas deudas enormes en ambos bandos y sin modificación fronteriza.
El panorama europeo era mucho más complicado de lo que pudiese parecer. Según cuenta la tradición (no hay fuentes fiables) en 1517, Lutero inició la Reforma Protestante, que se agravó en 1521, hasta que estalló en conflicto bélico en 1524 en la Guerra de los Campesinos Alemanes. A partir de ahí, habría un continuo de guerras religiosas que asolarían Europa hasta mediados del XVII. Son particularmente conocidas las Guerras de Religión de Francia y la Guerra de los Treinta años, por poner un ejemplo.
Guerra Italiana de 1551-1559
En un intento de recuperar el control sobre la zona y romper la hegemonía territorial de los Habsburgo que tenía a Francia rodeada, Enrique II invadió el Norte de Italia y el Norte de Francia aliado con los protestantes. Mientras la guerra se sucedía y el emperador conseguía recuperar plazas tomadas por los aliados de los franceses, Carlos y Felipe preparaban en secreto la abdicación del emperador y la cesión de los territorios de la corona. Hasta que finalmente en 1556 Felipe II heredaba la Corona Hispánica, mientras que su tío, Fernando I, heredaba el Sacro Imperio.
Con el mando de los ejércitos en Italia, el Duque de Alba, Fernando Álvarez de Toledo, logró una victoriosa campaña que expulsó a los franceses de Italia junto a la ayuda de los estados italianos que eran fieles (p.e las familias Medici y Saboya ) tanto a Carlos como a Felipe.
La guerra, sin embargo, no se decidió en Italia, sino en la frontera entre Francia y Flandes, en la famosa Batalla de San Quintín (1557). Para conmemorar la victoria de esa batalla, Felipe II ordenó la construcción de una joya arquitectónica de nuestro territorio, el Monasterio del Escorial que no se terminaría hasta el 1584.
Paz de Cateau-Cambrésis
Este fue el tratado más importante del siglo XVI (si no de los más importantes). En él, se zanjaba el conflicto por el control de Italia y se establecía la Monarquía Hispánica y la familia Habsburgo como la hegemónica en Europa. Francia, tras el desastre militar en Italia, en el norte de Francia y Flandes se vio obligada a firmar el tratado. En la firma de este constan los reyes y reina de Francia, España e Inglaterra.
Los puntos principales del tratado son los siguientes: Se devuelven las plazas ocupadas tanto por francesas como españolas, los Habsburgo controlaran el Franco Condado (vital para el paso de las tropas hacia Flandes, conocido como el Camino Español). El Franco Condado regresará a Francia con la conquista de Luis XIV. Francia también renuncia para siempre expandir su área de influencia por el norte de Italia y ha de colaborar con España a luchar contra el protestantismo. Para cerrar el acuerdo de paz, se concertaron dos bodas, una con el duque de Saboya y la hermana del rey de Francia y la otra del rey Felipe II con Isabel de Valois, hija de Enrique II. Ese sería el tercer matrimonio de Felipe, su anterior esposa (reina María I de Inglaterra) hacía seis meses que había muerto.
La tragedia en la boda de Felipe II
Tras la firma del tratado se decidió preparar un torneo para celebrar la paz y las nupcias reales. Este torneo se celebró en el centro de París, en la calle Saint-Antonie el junio de 1559. Durante la celebración, el rey Enrique II se enfrentó contra Gabriel de Montgomery, Conde de Montgomery, capitán de la Guardia Escocesa del rey. Un dato curioso es que uno de los descendientes de Gabriel de Montgomery fue el célebre general británico y héroe de guerra Bernard Law Montgomery que combatió durante la Primera y Segunda Guerra Mundial. El linaje de los Montgomery sigue vivo hoy en día. Se trata de David Bernard Montgomery, miembro de la cámara de los lores del parlamento británico.
Durante la justa, la lanza de Montgomery se rompió y se clavó en el ojo de Enrique II. Para intentar salvarle la vida, Felipe II mandó que viniese Andrés Vesalio, su cirujano personal desde Bruselas. Los célebres médicos François Pidoux y Ambroise Paré se encargaron de los cuidados del rey. Los tres médicos reprodujeron la herida en personas condenadas a muerte para descubrir el modo de sanar al rey, que acabaría muriendo con enorme dolor el 10 de julio de 1559.
Consecuencias de la muerte de Enrique II
La muerte de Enrique II afortunadamente no perturbó la paz que tanto había costado conseguir. Los efectos de su muerte tardarían en aparecer. Su hijo Francisco le sucedió con 16 años de edad pasando a ser Francisco II. Durante su reinado, aumentó la represión y persecución contra los protestantes. Su reinado fue breve, pues murió en diciembre del 1560. Al no haber concebido ningún heredero, su hermano e hijo de Enrique II, Carlos heredó el trono de Francia. Lamentablemente, Carlos IX tenía 10 años por lo que Francia estuvo bajo la regencia de Catalina de Médici, su madre.
La Regencia de Catalina de Médici
La reina regente logró unir a la nobleza en un frente común para los Estados Generales pero no logró su objetivo de unir al reino sumido en una profunda crisis económica y religiosa. Cuando los calvinistas, que se contaban por más de dos millones, reclamaron liberad religiosa en el reino, alarmaron y crisparon enormemente a las autoridades católicas y nobles del reino que se armaron y prepararon para el conflicto. A la vez, la violencia se expandía por todo el territorio.
Las posiciones tan radicales de ambos bandos hacían imposible la tarea conciliadora para la reina Catalina que se veía chantajeada constantemente tanto por protestantes como por católicos. Hasta que finalmente en 1562, estallan los conflictos armados entre ejércitos protestantes y católicos. Las guerras duraron hasta 1582, provocando más de dos millones de muertos. Cabe destacar uno de los episodios más oscuros de la historia de Europa, La Matanza de San Bartolomé, en la que Carlos IX ordenó la muerte de todos los nobles y cabecillas hugonotes (protestantes) la noche del 23 de agosto de 1572. La violencia de esa noche se repitió durante meses por todas las ciudades de Francia. Esa noche se cuentan que murieron tres mil personas y cerca de veinte mil por toda Francia.
Carlos IX vivió rodeado de conspiraciones, guerra y muerte. Eso afectó gravemente a su salud tanto física como mental. Durante el Romanticismo se creó el falso relato de que el rey era un fanático religioso y sanguinario. Moriría por una otitis y fuertes fiebres el 1574.
El fin de la dinastía Valois
Antes de nada, disculparme con el lector por la síntesis de las Guerras de Religión. Son un periodo fundamental e importantísimo de la historia de Europa, por favor no confunda mi intento de aligerar la lectura con un detrimento a su relevancia. Pero comprenderá que no es el objetivo de este artículo el explicar las guerras.
A Carlos IX le sucedió su hermano, de 23 años, Enrique III. Este monarca vivió hasta 1589. Aparte de enfrentarse a los problemas religiosos tuvo que enfrentarse también a los problemas de su descendencia que iban a parar a su primo Borbón, Ernique, que además era hugonote.
Estalló entonces la última guerra de religión donde murieron dos de los grandes líderes del conflicto, Enrique, duque de Guisa y fundador de la Liga Católica y Enrique III rey de Francia, asesinado por un fraile hugonote. Así pues, quedó como heredero legítimo Enrique IV de Borbón que para lograr la paz en Francia y alcanzar el trono de forma legítima se convirtió al catolicismo. Se le asocia al monarca la célebre frase:
París bien vale una misa
Con el edicto de Nantes de 1598, Enrique IV establecía la libertad de conciencia y una libertad de culto limitada a los protestantes. Dando así por zanjado el conflicto religioso en Francia.
La guerra había finalizado con la decadencia y muerte de una de las casas reales más relevantes e influyentes de Europa y dando paso a la familia Borbón que gobernará Francia hasta 1830 con breves periodos de intermitencia. Hoy en día la dinastía Borbón ostenta la casa real en España desde principios del siglo XVIII con la Guerra de Sucesión Española.
Fuentes: Dominguez Ortiz, Antonio. El Antiguo Régimen: Los Reyes Católicos y los Austrias. 1979
