En las primeras horas del 23 de diciembre de 1913, la corbeta “Nautilus” estaba situada a unas ochenta millas de Finisterre envuelta en un potente temporal.
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La “Nautilus” (El buque en la Armada española, Editorial Silex 1981) -
La estabilidad de la Nautilus se vio seriamente comprometida por culpa del velamen. Tal circunstancia solamente tenía una solución: subir a la arboladura y degollar las velas, faena de difícil éxito. Tres fueron los voluntarios: los cabos Saleta y Blanco, junto al marinero López.
¿Qué era la corbeta “Nautilus”?
La corbeta (tipo clíper) “Nautilus” había sido adquirida por el Estado, en Escocia en 1866, siguiendo las recomendaciones del gran marino Fernando Villaamil de crear un “Buque-Escuela” de vela y realizar con él una vuelta al mundo como aprendizaje de los guardiamarinas de la Armada; tal cual se realiza en nuestros días con el A-71 “Juan Sebastián de Elcano”. Su coste fue de 60.000 pesetas.
Antes de pasar a disposición de la Armada, el buque tenía el nombre de “Carrick Castle”. Pasó por una serie de obras para mejorar su habitabilidad en Cádiz, zarpando para dar su primera vuelta al mundo, al mando del propio Villaamil, el 30 de noviembre de 1892, con ocasión del 4º centenario del Descubrimiento de América. Regresó a Ferrol el 16 de julio de 1894. También fue el primer buque español que atracó en Cuba (en julio de 1908) tras su escisión de España.
La “Nautilus” es la única unidad de la Armada cuya dotación fue condecorada con cuatro Laureadas de San Fernando, ninguna en acción de combate. Tres de estas Laureadas fueron entregadas tras los sucesos heroicos de 1913. A pesar de este hecho y de haber sido el “hogar” de cientos de marinos a lo largo de su existencia, la “Nautilus” fue desguazada en 1932, en los muelles de La Graña (Ferrol).
Los sucesos de diciembre de 1913
Como adelantábamos en la introducción, la corbeta “Nautilus” (al mando del CF. José Cervera Rojas) se encontraba en medio de una tempestad, las olas habían aumentado considerablemente su tamaño y azuzaban al buque como si de una cáscara de nuez se tratase, generando dificultades para mantener el rumbo y su estabilidad.
Tres miembros de la marinería del barco, el cabo Blanco, el Cabo saleta y el marinero López, se ofrecieron voluntarios para subir a los palos a degollar las velas. Cogieron un hacha cada uno y allá fueron. Pese a los bandazos del barco, el fuerte viento que traía el temporal y la dificultad de mantener el equilibrio así en los palos, lo lograron, salvando el Buque-Escuela y a toda su dotación. Cerca de 470 hombres.
Una vez en puerto, el mismo comandante informa por mediación de la Comandancia de Marina de la Zona de los hechos al Estado Mayor de la Armada y, estos, lo elevan al Consejo de Ministros. Proponiendo a los tres marineros para la Laureada de San Fernando, concediéndosela tras el correspondiente juicio contradictorio.
¿Quiénes fueron estos los tres héroes de la “Nautilus”?
FRANCISCO RODRÍGUEZ SALETA:
Natural de Corme (La Coruña), nació el 3 de junio de 1890. Ingresó en la Armada el 1 de enero de 1910, donde obtuvo los grados de Preferente y Cabo de Mar.
En 1933 fue nombrado agente de segunda clase de la Policía Marítima, en cuyo empleo le sorprendió la sublevación militar de 1936. Fue movilizado a prestar servicios en la Comandancia de Marina de La Coruña, como comandante de “dotación de presa”, llevando varios bous requisados por la Armada sublevada al puerto de Ferrol durante la guerra. Más tarde se le asignó el mando de diversos buques mercantes que aprovisionaron a las tropas sublevadas desplegadas en Asturias.
[La Coruña] : VIII Región Militar, 01/11/1982
El 1 de diciembre de 1945 fue nombrado Celador Segundo de Puerto y Pesca; un año más tarde ascendió a celador Primero, y en 1948, a Celador Mayor (alférez), en cuyo empleo pasó a la situación de retirado.
ANTONIO BLANCO PAZ:
Nació el 19 de febrero de 1891 en Neda, cerca de Ferrol. Entró en la Armada como aprendiz de marinero con 15 años. Tras la acción que le valió la Cruz Laureada de San Fernando, concedida por el Rey el 19 de diciembre de 1914, continuó su carrera en la Armada, ascendiendo a Contramaestre segundo en enero de 1914, desde entonces embarcó en el acorazado Pelayo, el crucero Extremadura, el remolcador A-1, el torpedero Bonifaz, la carabela Santa María (1930) y el destructor Churruca. En 1931 asciende a contramaestre de primera (asimilado a alférez de fragata), y se retira acogiéndose a la Ley Azaña.
Al estallar la Guerra Civil en julio de 1936 es nombrado alcalde de Puerto Real. En abril de 1943 es promovido a teniente de navío, y en enero de 1948 a capitán de corbeta; Se retiró en 1951 como capitán de fragata, por ser caballero laureado.
BALTASAR LÓPEZ PÉREZ:
Nació en Santa María de Bares, Mañón (La Coruña), 6 de marzo de 1891. Accedió a la Armada como aprendiz de marinero el 27 de abril de 1911. Fue destinado al Arsenal de Ferrol y, tras obtener el grado de marinero de primera, embarcó en la corbeta Nautilus.
Concluido el servicio militar regresó a su pueblo, donde trabajó en construcción y como peón caminero. En 1921 solicitó y obtuvo el ingreso en el Cuerpo de Vigías de Semáforos, y fue destinado precisamente al de Estaca de Bares, donde pasó toda la guerra. Años después, pasó destinado a Getaria con el grado de vigía de 2.ª clase; en 1941 ascendió a vigía de 1.ª clase y volvió al faro de Estaca de Bares, en el que se retiró en 1956.
Para saber más: VIAJE DE CIRCUNNAVEGACION DE LA CORBETA NAUTILUS, Escrito por Fernando Villaamil
