El militar Mendo de Solís fue capitán de los Tercios españoles en Frisia y Flandes. También ostentó el título de gobernador en Oldenzaal (Países Bajos) en la última década del siglo XVI.
De Trujillo al ejército
Nacido en Trujillo, posiblemente de origen nobiliario. En el acceso de su capilla, construida en el convento de San Francisco en su localidad natal, aparecen labradas en un escudo las armas del linaje de los Altamirano. Esta familia nobiliaria participó en la reconquista de Trujillo. En este acontecimiento participaron diversas familias nobles. A través de las fuentes primarias de archivo, desconocemos el año de nacimiento de Alonso Mendo. Cabe la posibilidad que su padre o algún pariente procedió a su hidalguía ante la Real Cancillería de Granada en 1558.
Camino militar y su papel en la guerra de los ochenta años
Sus primeros comienzos como oficial fue gracias a Alejandro Farnesio y don Juan de Austria. Posteriormente continuó su trayectoria con el coronel Francisco Verdugo, este militar también tuvo un papel muy destacado en la contienda de Flandes.
Durante la guerra, Verdugo hizo ordenar una buena tropa de soldados, que estaban alojados en los campamentos cercanos. Además, dentro de la villa jamás los dejaron entrar, salvo al capitán Alonso Mendo. De esta manera, el militar entró con treinta o cuarenta soldados españoles de la compañía de caballos de Francisco Verdugo.
Después, los soldados que estaban en el burgo dejaron sus dagas y espadas. Y el capitán ordenó que cerrase de vanguardia con los cuarenta soldados a caballo, con el primer cuerpo de guardia que hallase a los rebeldes. Seguidamente, la infantería fue degollando a todos los enemigos que estaban en sus alrededores.
En la Colección de documentos inéditos para la Historia de España en el volumen 74: “Continuación de los sucesos de Flandes y Francia del tiempo de Alejandro Farnese por el capitán Alonso Vázquez”. Aparece una referencia acerca de la valentía militar del Capitán Mendo de Solís en la guerra de Flandes.
(…) el ánimo de los burgueses, la osadía de los soldados y gallarda determinación del capitán Alonso Mendo, les dieran tanto que hacer, que a bien librar se pusieran en contingencia de perderse; y considerando esto los condes Mauricio y Guillermo de Nassau, se resolvieron de levantar su ejército y de ir a ganar los fuertes católicos que estaban en el contorno de la villa de Groeninghen, y el más principal era el de Fessis, sobre el río Ems, y el de mayor importancia.
“Valentísimo soldado”
Al finalizar la guerra, Alonso Vázquez considero a Mendo de Solís como uno de los mejores caballeros ligeros. Además lo describió: valentísimo soldado. Sin embargo, eso no fue todo. El 22 de febrero de 1601, Felipe III escribió una carta al Archiduque Alberto de Austria, recomendando al capitán Alonso Mendo. Actualmente, este documento se encuentra en la Biblioteca Nacional de España, Madrid.
Muchas incógnitas y un extenso inventario de bienes
Los historiadores y diferentes especialistas académicos desconocen por completo la figura del capitán Alonso Mendo de Solís. Tampoco se conserva ningún retrato ni grabado del militar. A través de su testamento e inventario de bienes sabemos que murió en el año 1604 en su localidad natal, Trujillo. El inventario de bienes del capitán Mendo se encuentra conservado en el Archivo Municipal Histórico de Trujillo. En este registro destacan un amplia colección de reliquias que fueron depositadas en su capilla funeraria situada en el convento de San Francisco.
Algunas prendas militares en el inventario del Capitán
Desde el punto de vista de la Historia de la Moda y de los Tejidos, observamos la cantidad textil de cuellos valona procedentes de Holanda. Según los últimos estudios de Stefanella Sposito y Miguel Herreros, la valona era una de las prendas más costosas del guardarropa masculino.
En la lectura del inventario, encontramos diversos coletos. Una prenda militar y muy utilizada en la región de Flandes. En el siglo XVI, el coleto era una prenda confeccionada en cuero y sin faldones. Ejemplo de ello, es el modelo del Metropolitam Museum of Art de Nueva York. Posteriormente, en el siglo XVII, este atuendo se convertirá en un chaquetón largo con faldones, tal y como lo tenemos en el actual Museo del Traje en Madrid.
En el guardarropa del capitán había distintos jubones en tafetán labrado. El jubón es una prenda ceñida al cuerpo, que se viste sobre la camisa y se ata con las calzas. El militar español poseía una amplia colección de bolsas de terciopelo y paños procedentes de los Países Bajos. De esta manera, se muestra una gran exquisitez de bienes del capitán trujillano.
El lujo: capas, bohemios y ferruelos
Las prendas más costosas e importantes del inventario eran: las capas, bohemios y ferruelos. Una de las capas que tenía Alonso Mendo, era de satén en color verdoso y con su capilla. En ocasiones, la documentación de esa época distingue entre “capa” a secas y “capa con su capilla”, como es en este caso. En el siglo XVI, las capas eran ropas de abrigo y normalmente se usaban en estaciones invernales.
A finales del siglo XVI, la prenda más lujosa era el bohemio. En la documentación hemos podido analizar dos bohemios de seda guarnecida, se desconoce sí fue realizado por algún sastre de corte española o incluso de los Países Bajos. Un ejemplo cercano es el retrato del Archiduque Carlos de Austria. Finalmente, el herruelo o ferruelo era una prenda que nació gracias a los soldados alemanes del ejército de Carlos V. Actualmente, es una ropa controvertida, la cual se confunde con el bohemio y se desconoce el patronaje o diseño que tenía en pleno siglo XVI.
Fuentes
Archivo Municipal Histórico de Trujillo.
Fernández de Navarrete, M., Colección de documentos inéditos para la Historia de España. Madrid, Viuda de Calero, 1842-1883.
Parker, G., El ejército de Flandes y el camino español. Madrid, Alianza, 2006.
Mi agradecimiento al decimotercero nieto de Alonso Mendo de Solís, por contactar conmigo y enviarme parte del inventario de bienes del capitán.
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