Juego de mesa de hace 1.700 años encontrado en túmulo funerario noruego
El pasado mes de abril, el Museo de la Universidad de Bergen, realizó unas excavaciones en los restos de un pequeño túmulo funerario de la Edad de Hierro (0-400 dC) en Ytre Fosse (Alver), al oeste de Noruega.
Dentro de un área circular, de aproximadamente 1 m de diámetro, se encontraron los restos de una cremación que contenía 3 ollas de cerámica rotas, una aguja de bronce, vidrio quemado (lo que indicaría que el calor del fuego llegaba a los 1000 grados) y una serie de piezas de lo que pareció ser un antiguo juego.
Eran un total de 13 fichas de juego enteras más 5 rotas y su extraño dado. Los hallazgos de piezas de juegos de la Edad del Hierro son muy raros tanto en Noruega como en el resto de Escandinavia.
Las fichas están marcadas con puntos, y tienen un valor de cero, tres, cuatro y seis. El dado es un poste de cuatro lados y está marcado con círculos, simbolizando los valores de cero, tres, cuatro y seis.
Esta excavación conecta a Noruega con una red más grande de comunicación y comercio en Escandinavia. Al mismo tiempo, los hallazgos pueden ayudarnos a comprender los comienzos de la Edad del Hierro en Noruega, según la arqueóloga Louise Bjerre del Museo de la Universidad.
El hallazgo podría haber pertenecido a un juego de mesa inspirado en el juego romano Ludus latrunculorum (una especie de “damas”), y el propietario probablemente era una persona de alto rango que pertenecería a alguna élite de tribus aliadas de Roma.
Estos juegos de inspiración romana se considera los precursores del juego de mesa más famoso de la Era vikinga, el Hnefatafl o los más conocidos en Época medieval que recopiló Alfonso X el Sabio.
El sitio arqueológico está ubicado cerca del estrecho estrecho Alverstraumen, que ha sido un punto central en la ruta marítima entre el norte y el sur, el llamado “Nordvegen”, origen del nombre de Noruega.
