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Isaac Peral y el primer submarino militar de la historia

Breve reseña sobre el inventor y su creación

Cuando se trata de tecnología militar submarina, España siempre va a tener un hueco en la Historia, gracias a Isaac Peral, un genio, no reconocido en su tiempo como debiera haber sido, aunque con gran fama popular, muestra de esto sería hasta su zarzuela: “El submarino Peral” (de Ignacio Cervantes y Suárez Inclán).

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¿Quién fue Isaac Peral?

Isaac Peral fue un científico y militar español, nacido en 1851 en Cartagena. Es conocido como el inventor del primer submarino torpedero propulsado por un motor eléctrico, el “Peral”.

Ingresó en la Armada con 14 años (1865), en el Colegio Naval Miliar de San Carlos (Cádiz). Realizará su primer embarqué en la corbeta “Villa de Bilbao” con la que viajará por los territorios españoles de ultramar (Cuba y Filipinas) y las costas norteafricanas. Asciende a Alférez de Navío en 1869, empleo con el que participa en la Guerra de Cuba (en 1872) en diferentes acciones. Primero ejercería como segundo comandante del cañonero “Dardo” y luego, según las fuentes, estaría al frente de una sección en un desembarco en Nuevitas, en agosto de 1873 con el que logró defender el puerto de una partida insurrecta.

Regresa a la península en 1875, pasando destinado a la goleta “Sirena” con la que patrullará la costa del Cantábrico durante la Tercera Guerra Carlista. Con esta unidad participa del bloqueo y bombardeo de Elanchove y Bermeo. Terminada la Guerra, es nombrado profesor de la academia de guardiamarinas a bordo de las fragatas “Blanca” y “Numancia”.

Ascendió a Teniente de Navío en 1880 tardando bien poco en asignársele destino en Filipinas, su último destino lejos de la península. Allí destacó en numerosas labores militares y científicas (cartografía, comisiones hidrográficas, climatología…) pero, en 1882, tras sufrir un corte de gravedad en la cabeza comenzó a caer gravemente enfermo debiendo retornar a San Fernando, pasando destinado al Observatorio de la Armada como profesor de la Escuela de Ampliación de Estudios de la Armada.

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Expositor con efectos personales de Isaac Peral

El submarino “Peral”

Peral empezó a centrarse en su proyecto submarino junto a su colega José Luis Díez, también marino, científico (especializado en química y electricidad) y profesor de la Escuela Naval, además de hijo de uno de los pioneros del ferrocarril en España hacia 1884. Un proyecto que mantuvieron en secreto hasta 1885, cuando se produjo el incidente de las Islas Carolinas, ante la inminente invasión alemana de las mismas.

Para que España no perdiera estas islas, puso en conocimiento de las autoridades militares y políticas su proyecto secreto que garantizaría una defensa naval de los territorios españoles muy por encima de las capacidades militares de sus enemigos. No obstante, el conflicto con Alemania se zanjó de forma diplomática a favor de España.

Sin embargo, su proyecto de arma submarina recibió el apoyo de la Armada, ya que el Almirante Pezuela, ministro de Marina, y la Casa Real, quedaron muy impresionados. El científico cartagenero fue requerido ante el ministerio de Marina para explicar al detalle su invento y poder iniciar una Junta Técnica que valoraría la construcción del submarino torpedero.

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Museo Naval de Cartagena, pabellón del Isaac Peral
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Museo Naval de Cartagena, pabellón del Isaac Peral

Así, entre a finales de 1887, se iniciaba la construcción del submarino en el Arsenal de Carranca (Cádiz) y el 8 de septiembre de 1888 se procedía a su botadura, un acontecimiento al que no faltó nadie. El éxito fue rotundo, la prensa nacional y extranjera se volcó en loas hacia el joven Teniente de Navío, que se consagraba como inventor y científico; que, junto a su equipo, seguía superando día a día todas las pruebas técnicas a las que sometían el aparato.

El submarino Peral (o el prototipo del Peral) pesaba 80 toneladas, medía 22 metros de eslora y 2,87 de manga. Contaba con baterías de acumuladores, tres dínamos y dos motores de 30 caballos con propulsión eléctrica, periscopio con corredera eléctrica, tubo lanzatorpedos y otras innovaciones técnicas creadas para la navegación subacuática. No era el primer submarino; pero las innovaciones que incluyó la convirtieron en el navío más portentoso y puntero del a época.

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Museo Naval de Cartagena, pabellón del Isaac Peral
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Museo Naval de Cartagena, pabellón del Isaac Peral

El periodo de pruebas del primer submarino militar

Durante 1889 y 1890, Isaac Peral y la tripulación realizaron muchas más pruebas exitosas. El submarino Peral demostró ser la embarcación más avanzada de su época, con una velocidad de casi 8 nudos y una capacidad de inmersión de 50 metros. Su fama se acrecentaba, testigo son las imágenes de su recepción en Madrid, muy populosa (1890):

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Recepción en Madrid de Isaac Peral. Dibujo de Juan Comba en La Ilustración Española y Americana, 1890.
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(mismo lugar en la actualidad, como curiosidad)

Sin embargo, a pesar (o a consecuencia) de los resultados obtenidos se inició una campaña de difamación en su contra hasta que el Ministerio de Marina emitió un informe desfavorable que canceló el proyecto del submarino, sin que el aparato fuese utilizado en combate.

Todo había sido culpa de los cambios políticos del momento, algo a lo que estamos muy acostumbrados en España. Con cada cambio de gobierno, en vez de sumar los proyectos de éxito del mandato anterior se suelen anular y cancelar. Será el nuevo ministro de Marina, el Almirante José María Beranger y Ruiz de Apodaca (uno de los marinos que había participado en el movimiento contra Isabel II), quien dará la orden, además de ordenar el arresto del inventor durante unos días. Todo, como no podía ser de otra manera, provocó la caída en desgracia de Isaac Peral.

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Retrato de José María Beranger y Ruiz de Apodaca (1824-1907), Almirante de la Armada, Ministro de Marina por Joaquín Sorolla (1897)

Los últimos años de Isaac Peral

Isaac tuvo que hacer frente a una serie de injurias que le hicieron perder la fe en la Armada y en su patria, que parecía le había dado la espalda. Pidió una Licencia (más bien una excedencia), concedida el 5 de enero de 1891 y se dedicó a trabajar para la industria privada, primero para una empresa eléctrica alemana y luego por su cuenta.

Así, montó en Madrid una fábrica de acumuladores eléctricos encargándose del alumbrado eléctrico de varios municipios siendo impulsor de algunas de las primeras centrales eléctricas de España y de los ascensores con motor eléctrico. Creó la compañía Centro Industrial y de Consultas Electro-Mecánicas, y más tarde la Electra Peral-Zaragozana.

El 22 de mayo de 1895, el inventor del submarino murió en Berlín, donde estaba siendo tratado de su enfermedad, posiblemente un cáncer en la cabeza derivada de aquella herida sufrida en Filipinas. Allí recibió su primera sepultura recibiendo honores militares. Más tarde se trasladó el féretro al cementerio de la Almudena, donde estuvo algunos años. El día 11 de Abril de 1911 su ataúd fue trasladado al Cementerio de los Remedios y, finalmente en 1927, se ubicaron en el mausoleo construido para la personalidad histórica que fue.

tumba madrid Isaac Peral en el Cementerio de la Almudena de Madrid.
El antiguo sepulcro familiar de Isaac Peral en el Cementerio de la Almudena de Madrid.
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Mausoleo de Isaac Peral en Cartagena

¿Qué fue del submarino Peral?

El submarino Peral, en la actualidad, ha sido restaurado y está expuesto al público en su propio pabellón en el Museo Naval de Cartagena (Murcia), ciudad donde nació Isaac Peral y donde hoy reposan sus restos, tras algunos avatares.

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Museo Naval de Cartagena, pabellón del Isaac Peral

Pero, tras la cancelación del submarino en 1890, se procedió al desmontaje de la mayoría de sus elementos interiores, quedando el casco abandonado en la bahía de Cádiz en 1891.

En 1929, el Ayuntamiento de Cartagena salvó del desguace sus restos para que estuviera en el Arsenal de Cartagena, más cerca de su insigne vecino. Allí, tras ser restaurado quedó instalado frente a la Escuela de Submarinos.

Años después, en 1965, de nuevo el Ayuntamiento solicitó a la Armada el traslado del Peral para poder instalarlo en un lugar acondicionado en el Paseo Alfonso XII, lugar donde muchos lo pudimos ver (allí lo vi yo por primera vez en 2001), prácticamente convertido en una fuente.

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“la fuente del submarino”

Será en el año 2013, cuando se procederá a su puesta en valor real, siendo trasladado y expuesto en un pabellón acondicionado para el submarino dependiente del Museo Naval de Cartagena, visitable y acompañado de muchos elementos de la vida de Isaac Peral y de una exposición permanente sobre la evolución del arma submarina española.


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Miguel Ángel Ferreiro

Militar de carrera, autor de "La Segunda Columna" (Ed.Edaf), director de este proyecto e Historiador del Arte (UNED). Entre África y Europa, como el Mediterráneo.
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