El barco Ginnossar es un hallazgo arqueológico de un pecio hundido en el Mar de Galilea, muy cerca del antiguo puerto de Magdala. El naufragio data de la época de Cristo (siglo I) y, por ello, se le conoce popularmente “el barco de Jesús“ (o la barca de Jesús).
¿Qué es el barco de Ginnossar?
El barco de Ginnossar era un velero del siglo I con un tamaño de 8.2 × 2.3 metros, y que podría haber llevado entre 5 y 10 personas. Se trata de una embarcación de uso mixto que sería utilizada para pesca o transporte de personas.
Su casco está hecho en madera de cedro del Líbano con refuerzos de roble, incluye además 12 tipos de madera más utilizados en numerosas reparaciones a lo largo de su “vida”. Dentro del barco se encontró una olla de barro y una lucerna —lámpara de aceite— de estilo romano.
La importancia de este barco no es especular sobre si Jesús o alguno de sus discípulos podría haber viajado en él, sino en la información que se puede obtener sobre la vida cotidiana en el Mar de Galilea en el siglo I. El uso de materiales reciclados en la construcción de esta barca parece indicar que no vivían en muy buenas condiciones.
El puerto de Magdala
Magdala era un antiguo centro de procesamiento de pescado, especializado en la producción del famoso Garum para exportación. Por ello, la pesca en el lago podría ser rentable, aunque las numerosas cargas fiscales (licencias de pesca, impuestos, derechos) que tenían que ser pagados al Imperio dificultaban un buen nivel de vida.
En una villa de la ciudad de Magdala (Migdal Nunia), los arqueólogos descubrieron un mosaico del siglo I que contiene una representación de un barco idéntico, del cual se puede tomar información importante para saber la colocación de la vela, el timón y el aparejo. El mosaico representa (según Avner Raban) un barco llamado Myoparo , que habría sido adaptado para ser utilizado en el Mar de Galilea a aguas poco profundas y vientos cambiantes.
Este tipo de barco también se puede ver en una moneda acuñada en Tiberias en tiempos del emperador Caracalla.
El Rescate arqueológico
En 1986, el nivel de agua del Mar de Galilea alcanzó unos niveles muy bajos tras varios años de sequías. Este hecho dejó al descubierto unas maderas que sobresalían de los limos de la orilla. Un equipo arqueológico de Ginnossar investigó estos restos encontrando varios clavos oxidados y madera trabajada. Tras averiguar que se trataba de un antiguo barco naufragado de unos 2000 años de antigüedad, los medios empezaron a llamarlo el “barco de Jesús”, recibiendo la operación arqueológica un gran interés público.
La recuperación del pecio fue complicada, ya que la madera tenía una consistencia esponjosa y no se podía secar de inmediato, se podría haber desintegrado por completo. Tras eliminar el barro, el casco se estabilizó con fibra de vidrio y se realizó un “ataúd” de espuma de poliuretano, sobre otra capa de polietileno, para poder transportarlo.
La llegada del pecio a Ginnossar
Curiosamente, se podría decir que el bote llegó flotando al puerto de Ginnossar, ya que fue transportado por mar gracias a la flotabilidad de su nueva carcasa. Una vez allí, en un local acondicionado, se retiró el poliuretano procediendo a la estabilización de la madera. El pecio se mantuvo dentro de un recipiente con agua durante 9 años para preservar la consistencia de la madera; posteriormente el agua de la madera se fue reemplazando lentamente con una mezcla de polietilenglicol y cera sintética.
Tras el tratamiento químico se retiró del recipiente con agua, efectuándose un secado controlado que requirió 1 año de trabajo. Actualmente, tras su meticulosa restauración, se exhibe en el Museo Yigal Allon, no muy lejos de donde fue hallado.
Réplicas
El astillero del Museo de Flensburgo (Alemania) construyó una réplica del barco basándose en las medidas del rescatado y en el mosaico. En 2010 se botó con el nombre de “Ichthys“ quedando en propiedad del Centro Bíblico de Schleswig que lo utiliza para enseñar los relatos de la Biblia, especialmente los marineros, con un enfoque diferente.
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