Victor Noir fue un periodista francés más famoso por su muerte que por sus escritos. Aunque, para ser exactos, es más famoso por su cierta parte de su tumba que por su vida, ahora veréis por qué.
¿Quién era Víctor Noir?
Victor había nacido en el seno de una familia humilde, era hijo de un zapatero judío que se había convertido al catolicismo. Su nombre real era Yvan Salmon, pero adoptó el apellido de soltera de su madre “Noir” y un nombre más adecuado, según el.
Fue aprendiz de periodista para el diario La Marsellaise, en Paris, a finales de los años 60 del siglo XIX. Periódico que editaba el político Paschal Grousset, amigo de Julio Verne y de ideas republicanas (en 1871 sería miembro del consejo de la Comuna de París). Victor Henri Rochefort era el director del mismo, también periodista, escritor de teatro y político, además de pertenecer a la nobleza; Rochefort era un hombre que ya había sido condenado a varias multas por el tono crítico de sus artículos.
En diciembre de 1869, el diario de corte radical La Revanche, inspirado claramente por los discursos de Grousset lanzó una serie de injurias en su publicación contra Napoleón I. Al día siguiente de la publicación, el diario afín al régimen L’Avenir de la Corse, publicó una carta del príncipe Pierre Bonaparte, primo del emperador Napoleón III en la que insultaba a los periodistas del Revanche. Grousset se tomó estos insultos como un ataque a la libertad prensa, y también como una ofensa personal, y exigió disculpas utilizando su diario: La Marsellaise.
No solo no se disculpó el principesco Bonaparte, si no que envió una carta al director del diario de Grousset, Victor Henri Rochefort, con estas letras:
Después de haber ultrajado a cada uno de los míos, me insultáis con la pluma de uno de vuestros sirvientes. Tiene que llegar mi turno. Solamente tengo una ventaja sobre los otros con mi nombre, y ésta es ser un hombre particular, ser un Bonaparte…
Por eso os pregunto si vuestro tintero está asegurado por vuestro pecho…
Yo vivo, no en un palacio, sino en el 59 de la calle Auteuil. Os prometo que si os presentáis vos mismo, no os dirán que me marché.
El asesinato de Victor Noir
Al día siguiente, Grousset, envió a sus empleados Victor Noir y Ulrich de Fonvielle para fijar las condiciones de un duelo con Pierre Bonaparte. La costumbre en los duelos era que los enviados de una parte, los padrinos, contactarían con los padrinos de la otra. Pero no lo hicieron así, si no que se presentaron ante Pierre Bonaparte en vez de contactar con sus segundos, llevando consigo la carta firmada por Grousset retándolo. Pero el príncipe rechazó el desafío, alegando que no se batiría con ningún plebeyo y que solo aceptaría un duelo contra el director del periódico, el Sr. Rochefort, ya que pertenecía a la nobleza (era Marqués), pero no contra ninguno de sus “sirvientes”.
Noir le recriminó su desprecio hacia sus compañeros y su actitud. No pudo Noir levantar mucho la voz, porque enseguida el príncipe Bonaparte, le dio una bofetada, sacó su revólver y mató a Noir a tiros ante el espanto de su colega. Tenía apenas 22 años.
La versión que aceptó el tribunal en el juicio fue que Pierre Bonaparte disparó a Noir en su legítima defensa, ya que este lo había agredido. Por supuesto esto causó una indignación pública enorme que se sumó a la impopularidad del emperador.
El funeral de Víctor Noir
Más de 100.000 personas acudieron al funeral de Noir en el cementerio de Neuilly, acudir a ese entierro era más que una muestra de respeto, era un deber para los republicanos. En protesta por el asesinato y posterior absolución de Pierre Bonaparte, estallaron una serie de manifestaciones violentas. La guerra franco-prusiana remataría al decaído 2º Imperio, terminando con el derrocamiento del régimen del Emperador, el 4 de septiembre de 1870.
La tumba de Victor Noir en Père-Lachaise
En 1889, tras el establecimiento de la Tercera República Francesa, la tumba de Víctor Noir se trasladó al cementerio del Père-Lachaise, en París en donde le erigieron una estatua de bronce a tamaño natural esculpida por Jules Dalou para decorar su nuevo panteón. Realizó un trabajo maravilloso, en estilo realista, simulando como si Victor se hubiera caído en la calle tras recibir aquel disparo traidor, dejando caer su sombrero.
Se dio la casualidad (o no) de que la escultura fuera fundida con una protuberancia notable en lo que son sus pantalones, esto ha sido causa de se convirtiera en uno de los monumentos más visitados y populares, especialmente por el público femenino, desde finales del siglo XIX.
El mito dice que colocando una flor en el sombrero hacia arriba tras besar la estatua en los labios y… rozar su área genital, pueden aumentar la fertilidad, ayudar a llevar una vida sexual feliz, o, en algunas versiones, conseguir un marido en menos de un año. Como resultado de la superstición ciertas partes de la estatua de bronce están bastante desgastadas.
En 2004 se levantó una valla alrededor de la estatua de Noir para detener estas prácticas supersticiosas que, según se cree, pudieran deteriorar el bronce, aunque poco después se retiró.
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