Una de las antiguas capillas en el templo de Karnak estaba decorada en gran parte con policromía azul, según el equipo de la Dra. Aleksandra Hallmann. Restos de este pigmento han sobrevivido hasta nuestros tiempos; su detección fue posible debido al uso de análisis especializados.
Karnak es uno de los complejos de templos más grandes del mundo. La construcción de elementos individuales en este recinto duró desde el Reino Medio (h. 2050-1750 a.C.) hasta el Periodo Romano (30 a. C.-640 d.C.)
Un grupo de expertos dirigido por la Dra. Aleksandra Hallmann del Instituto de Culturas Mediterráneas y Orientales de la Academia de Ciencias de Polonia, ha examinado las decoraciones de una de las muchas capillas de Karnak.
Han realizado un análisis de la estratigrafía de la capilla mediante reflectografía de Infra Rojos, fotografía fluorescente Ultravioleta e infrarrojo en color (FCIR).
La capilla estaba dedicada al dios Osiris y fue construída a finales de la dinastía XXV (siglo VII a.C.), es decir, durante la época del rey Taharqa, quinto rey de la XXV dinastía egipcia, llamada etiópica por Manetón.
Tras milenios, la mayoría de los policromos que decoraban las paredes de la capilla se han ido desvaneciendo hasta desaparecer por completo; tanto por efecto del tiempo o por destrucciones deliberadas. Esto dificultaba el estudio de los monumentos egipcios; hasta el uso de esta nueva técnica.
Resultó que gracias al uso de estos equipos especializados, es posible descubrir elementos de decoración que eran invisibles a simple vista, incluida la detección de un tinte azul, incluso en lugares donde no se esperaba ninguna decoración o uso de dicho tinte.
En nuestro caso, el método más efectivo fue el método VIL (luminiscencia inducida visible), que reveló la decoración azul del templo que estudiamos, dedicada al dios Osiris Neb-anch / Pa-weszeb-iad
(palabras de la Dra. Hallmann)
Este método utiliza el llamado infrarrojo cercano, cuyas ondas no superan los 1000 nm.
El edificio estudiado por el Dr. Hallmann hoy consta de dos habitaciones interconectadas. En uno de ellos, las decoraciones representan el mundo de los muertos, en el otro, el de los vivos. Los trabajos arqueológicos en curso indican que el edificio en estudio era parte de otro templo, que consta de más habitaciones.
Gracias al trabajo con estos equipos, se han descubiertos restos de un tinte azul (llamado azul egipcio), uno de los colorantes sintéticos más antiguos del mundo. Sus propiedades minerales hacen que se ilumine cuando se expone a luz especial. Este fenómeno fue utilizado durante la última investigación.
El colorante artificial se obtuvo en un proceso de múltiples fases. El azul egipcio es, probablemente, el primer pigmento sintético de la historia. Se trata de un producto que se obtiene por fusión a unos 850ºC aproximadamente, mediante una mezcla de arena silícea, calcita, mineral de cobre (malaquita o azurita) y natrón.
El azul egipcio estaba en todas las paredes decoradas del templo, aunque a simple vista se puede ver hoy en solo unos pocos lugares.
Sin embargo, gracias a nuestros análisis, sabemos que se usó de manera muy intensiva. También descubrimos que se agregaron partículas de tinte azul a otras pinturas utilizadas para decorar el templo, por ejemplo, para darles brillo
En opinión del equipo polaco, la combinación de estos métodos especializados puede aportar muchos datos nuevos al estudiar otros templos y edificios egipcios, e incluso aportar información sobre los pequeños objetos cotidianos utilizados en la antigüedad.
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