La película de “Pinocho“, fue lanzada por Walt Disney Productions en 1940 buscando capitalizar el éxito del primer largometraje del estudio unos años antes, “Blancanieves y los siete enanitos”. Este nuevo trabajo contaba la historia de un títere de madera llamado así, Pinocho, tallado en un bloque de madera de pino por un viejo carpintero llamado Gepetto.
La trama de la película de Disney
Tras haber sido creado por Gepetto, Pinocho, cobra vida esa misma noche gracias a la intervención del hada azul que le dice que se convertirá en un niño de verdad si demuestra ser valiente, sincero y justo. Tras esto, emprende una serie de aventuras, acompañado por el narrador de la historia: “Jiminy Cricket” más conocido en España como “Pepito Grillo“.
En el proceso, se une al espectáculo de marionetas de Stromboli y muchos personajes diferentes lo desvían de su camino. Se vuelve deshonesto y mentiroso, lo que hace que su nariz crezca más y más cada vez que miente. Sin embargo, más tarde, Pinocho se redime al rescatar a su padre, Gepetto, de Monstruo, una ballena enorme y aterradora para lo cual, aparentemente, sacrifica su vida.
La película de Disney termina con un final de cuento de hadas cuando regresa el hada azul, haciendo que Pinocho regrese a la vida transformándolo en un niño de verdad, tal y como le habían prometido al principio si demostraba ser virtuoso. Pepito Grillo, además, es recompensado con una insignia de oro que lo certifica como “la conciencia” de Pinocho.
Este final es lo que cabría esperar de una película de Disney, una conmovedora historia sobre un personaje que se descarría y luego es conducido de vuelta al buen camino; al final, el tipo de historia que uno cuenta a los niños como un ejemplo de comportamiento moral. Solo hay un problema con esta versión de Pinocho, pues que no se parece nada a la historia original del títere italiano, mucho más oscura que la historia que contó Disney en 1940.
El Pinocho de Carlo Lorenzini
Es un error común pensar que Pinocho era una de tantas historias de los hermanos Grimm, no es el caso. Disney basó su película en una novela publicada, originalmente, en formato episódico a principios de la década de 1880 creada por el escritor y periodista italiano Carlo Lorenzini que la firmó con el seudónimo de Carlo Collodi.
Nacido en Florencia en 1826, Lorenzini se convirtió en activista político en sus años de juventud y luchó en las Guerras de Independencia y Unificación de Italia desde 1848 hasta principios de la década de 1860. Estos buscaban eliminar la influencia de Austria de la península y unir los estados italianos dispares en una sola nación.
Lorenzini fue profundamente crítico con el estado social y político de Europa de ese momento y, a menudo, escribía historias alegóricas para satirizar la sociedad que lo rodeaba. En la década de 1870, comenzó a trabajar en una de esas historias en la que introdujo un personaje amable pero sinvergüenza que expresaría sus puntos de vista sobre la sociedad. Inicialmente tituló la serie de artículos como “La Storia di un Burattino”, traducido por “La historia de un títere”, publicado en una revista italiana entre 1881 y 1882.
Más tarde toda la obra se reunió y se publicó en un solo volumen como “Le Avventure di Pinocchio“, (Las aventuras de Pinocho), en 1883. Enseguida saltó a la fama y se hizo muy popular, permaneciendo así desde entonces como una parábola sobre la propia condición humana.
El lado oscuro de Pinocho
El Pinocho de Lorenzini era mucho más oscuro que la historia que Disney recogió casi 60 años después. En la historia original, el títere no es descarriado por otras figuras que explotan su ingenuidad, como en la película de Disney: es un sinvergüenza natural desde el principio.
Tan pronto como puede caminar, su primera acción es patear a Geppetto y escaparse hacia la ciudad. Allí lo encuentra un policía que asume que Geppetto ha maltratado a Pinocho. Como resultado, el pobre carpintero es arrestado, pierde su trabajo y enviado a prisión. Pepito Grillo aparece y advierte a Pinocho sobre ser un sátiro egoísta y un mentiroso. La reacción de Pinocho a tales advertencias es bastante diferente a la de la película. Ni corto ni perezoso, y para no escuchar más al grillo, agarra un martillo, lo lanza contra Pepito y lo mata.
Mientras eso ocurre, Geppetto sale de prisión y regresa a casa, donde convence a Pinocho para que asista a la escuela e incluso vende su único abrigo para comprarle al títere sus libros escolares. Al día siguiente, Pinocho parte, pero nunca llega a la escuela. Vende sus libros para comprar entradas para el Gran Teatro de Marionetas. Y así continúa, con Pinocho siendo un descarriado en algunos casos pero incurriendo en un comportamiento egoísta e idiota en otros.
Aparece un hada azul y una promesa de convertir a Pinocho en un niño de verdad si actúa de manera virtuosa, pero no vuelves a ver a Pepito Grillo, puesto que es asesinado al principio de la novela.
Blanqueando la historia de Pinocho
Los estudios de Disney hicieron un esfuerzo deliberado para adaptar la narración de Pinocho a su público, como ya sabemos, mucho más sensible (y joven) que el público al que se dirigía la historia original. El original, como hemos visto, es una parábola sobre cómo las personas son engañosas y malvadas por naturaleza, pero pueden mejorar si quieren hacerlo.
Lorenzini también trataba de incluir en su historia el impacto de la modernización y cómo aquellos que no estaban preparados para el nuevo mundo en el que vivían podrían convertirse en actores dañinos dentro de él, al igual que Pinocho.
En términos más generales, el autor italiano estaba tratando de decir que los niños que, como Pinocho, no reciben una educación adecuada se verán moralmente comprometidos. Sin embargo, Disney atenuó estas características en su película y, de hecho, trató de retratar a Pinocho como si fueran otros los que lo descarriaran, no por su naturaleza como en la historia original. Es decir, Disney eliminó la crítica social para convertir a Pinocho en un cuento de hadas que en una oscura sátira social.
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