Una fábula (del latín fabula : cosa narrada, contada) es una breve narración en prosa o verso de una historia cuyos protagonistas suelen ser animales con la capacidad de pensar y hablar, más raramente hombres, plantas u objetos. La fábula pretende enseñar algo a través del ejemplo, es decir, proporcionar una moraleja .
Estructura de una fábula
La trama es más bien corta, consistiendo generalmente en un solo episodio simple y lineal. Presenta:
- la situación inicial
- el despliegue
- la conclusión
Los personajes :
- están limitados en número
- aunque suelen ser animales, hablan y actúan como personas
- con su comportamiento representan los vicios y virtudes de los hombres
- juegan roles fijos, bastante rígidos. Por ejemplo: el zorro representa astucia; el león la fuerza, el poder; la estupidez el burro; el lobo la arrogancia; el cordero ingenuidad, timidez; la hormiga laboriosidad, previsión; la cigarra ligereza, superficialidad, etc.
- los comportamientos están siempre en clara oposición entre sí. Por ejemplo, si uno es débil, el otro es fuerte; si uno es ingenuo el otro es astuto; si uno es codicioso, el otro es generoso.
El tiempo es indefinido (un día … una tarde). La duración de la acción suele ser muy corta, unos cuantos intercambios en un diálogo y la historia termina.
El lugar también es indeterminado. Corresponde a lugares que encontramos en nuestro entorno (un bosque, un estanque, un arroyo… o algún paraje urbano en fábulas más modernas), aunque nunca se describen en detalle.
La moraleja , es decir, la enseñanza que debe extraerse de la historia narrada, suele ser explícita, claramente expresada por el autor. A veces, sin embargo, la moraleja está implícita, es decir, no declarada abiertamente por el autor, y entonces, en este caso, el lector tendrá que deducirla en un ejercicio de reflexión.
El lenguaje de las fábulas
- Las frases son cortas y muy sencillas.
- Se utilizan adjetivos calificativos para expresar sintéticamente los diferentes comportamientos.
- Los diálogos son muy frecuentes, pero también están presentes los monólogos, es decir, palabras o frases pronunciadas por un personaje que se habla a sí mismo o extraídos de sus pensamientos por el narrador.
Los orígenes del cuento de hadas.
Los orígenes de la fábula hay que buscarlos en Oriente, en la tradición literaria asirio-babilónica y egipcia. Es solo con el griego Esopo (siglo VI a.C.) que surge la primera gran colección escrita de fábulas. Más tarde, en el mundo romano, la fábula encontró su máximo representante en Fedro (siglo I d. C.).
La fábula gozó de gran éxito en la Edad Media apareciendo géneros como el “exemplum”, y, posteriormente fue completamente obviada por los humanistas del siglo XV, hasta que autores del siglo XVI comenzaron a recuperarlas, especialmente en el Renacimiento Italiano, famosos artistas como Leonardo da Vinci, ya siendo un anciano, escribieron breves fábulas.
En particular, la fábula fue recuperada en el siglo XVII por Jean de La Fontaine, inspirado en Esopo y Fedro, mostrando como hacían los autores clásicos, a través de los animales, un cuadro de la vida y sociedad de su época, destacando vicios y virtudes.
¿Conoces autores de fábulas del siglo XXI? Os animamos a que nos los presentéis en los comentarios…
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Armando Quintero Laplume, con sus libros de caracoles y un lugar en el bosque.
No lo conocía, gracias por el aporte
He echado de menos que en el artículo no se mencionen a fabulistas interesantes como Félix María Samaniego, Tomás de Iriarte, Antonia de Ibarra o Juan Eugenio Hartzenbusch.
Anotados !! Todos esenciales