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14 de febrero de 1349, la Masacre del Día de San Valentín en Estrasburgo

Mientras la peste azotaba Europa a mediados del siglo XIV, muchas voces se alzaban buscando culpar a algo o a alguien. No fueron pocas las voces que comenzaron a acusar a los judíos de las comunidades urbanas de haber envenenado el agua de los manantiales, fuentes, pozos y cisternas. Creyendo poderse librar de la peste, los ciudadanos de Estrasburgo, decidieron exterminar a sus vecinos judíos. Ocurrió el 14 de febrero de 1349.

pogromo Estrasburgo 1349 valentin
Pogromo contra judíos en Estrasburgo ( Émile Schweitzer , 1894)

El Sacro Imperio Romano Germánico en el siglo XIV

El Sacro Imperio Romano Germánico no había arrancado con muy buen pie el siglo XIV, si las plagas fueron un terrible problema, las numerosas guerras entre nobles y príncipes habían atraído hacia los territorios noroccidentales muchos más. Una ingente cantidad de aventureros, mercenarios y soldados al término de los enfrentamientos, sin oficio ni beneficio, comenzaron a buscarse la vida de otra manera: el bandolerismo.

En Alsacia se habían formado peligrosas bandas armadas que se dedicaban a extorsionar a los habitantes de los pequeños pueblos y a asaltar a los que no cumplían con sus demandas. Los nobles alsacianos lograron llegar a un acuerdo conjunto y unirse contra ellos, incluso contaron con el obispo de Estrasburgo y las huestes de las ciudades de la “Decápolis Alsaciana“.

La banda más peligrosa era la liderada por un mesonero llamado Johann Zimberlin, que recibía el apodo de “Armleder” en referencia a un brazalete de cuero que llevaba que parecía se habían centrado en la eliminación sistemática de las comunidades judías de ciertas ciudades. Hacia 1338 ya habían pasado por la espada las juderías de Than, Rouffan y Ensisheim.

Erfurt
Matanza de Erfurt de 1349

La alianza alsaciana se apresuró a castigar a estos asesinos que esquilmaban a sus súbditos sin dilación, no obstante, no lo tuvieron fácil. No sólo por la capacidad militar de las bandas, si no porque mucha parte de la población, especialmente las clases más bajas, estaba de su lado ¿el motivo? Creían que la Peste había sido provocada por la ira de Dios como castigo hacia los nobles y sus guerras del pasado y que los judíos eran el medio de propagación de la misma.

¿La Peste Negra no afectó igual a los judíos?

Esto no era un mito, era cierto, la peste no golpeaba de igual manera a la sociedad judía de las ciudades. Esto podría ser debido a que practicaban una forma religiosa muy severa, especialmente contra los excesos y por sus extremado cuidado con los alimentos, algo que les debió ayudar a evitar varias vías de contagio diferentes. Pero el resto de habitantes de las ciudades no lo vieron así ya que necesitaban un chivo expiatorio, y estas pequeñas comunidades eran perfectas y fáciles de localizar.

Incluso comenzaron a decir que la Peste Negra había sido enviada para castigar a los nobles alsacianos por haber detenido la “obra” de Armleder, es decir, por haber evitado la muerte de cientos de judíos de otras poblaciones.

El regreso de las persecuciones

Tras un breve periodo, en 1348, el odio hacia los judíos estalló en forma de persecuciones. Hubo muchos que, siendo torturados, terminaron “confesando” todo lo que sus torturadores querían. La espiral de odio y superstición iba en aumento. A principios de 1349, reyes como Carlos I de Bohemia (que luego será Emperador del Sacro Imperior) promulgaban leyes en contra de los judíos donde se les acusaba de la propagación de la temible plaga de la peste. Para entonces, ningún judío germánico se aventuraba ya a salir a la calle.

En Estrasburgo se tomaron medidas para evitar la violencia contra la judería, cerrando las puertas del barrio. Pero las noticias de toda Europa llegaban de igual manera, de zonas cercanas como Alsacia donde se habían producido masacres atroces durante días, al igual que en Suiza, Renania… Este deterioro de la convivencia tardaría más de 50 años en llegar a España, ya producidos por otro tipo de motivaciones, en este caso doctrinales.

Pero en las zonas del norte de Europa el movimiento estaba descontrolado, a pesar de los esfuerzos de la nobleza por controlar a las turbas y restaurar el orden. De la noche a la mañana, en Estrasburgo, a estas turbas se les unieron los “gremios de oficio”, un ala de la sociedad bastante poderosa que comenzó a movilizarse agitando a las masas y solicitando al gobernador de la ciudad que ordenase el arresto de todos los judíos, al negarse comenzó a ser acusado de haber sido “comprado” por los judíos y, ante tal acusación, lo que el gobernador hizo (Pierre Scwarber por entonces) es ordenar el arresto de estos líderes gremiales.

Al poco, en la plaza de la catedral, se reunieron nobleza y lo que quedaba de las corporaciones gremiales para buscar una solución. Según la mayoría de fuentes, muchos de estos “empresarios” habían contraído considerables deudas con los prestamistas judíos, con lo que tenían bastante interés en “liquidar sus deudas” (y a sus deudores a la misma vez). No hubo forma de calmar los ánimos, una vez más, los gremios acusaron a los líderes políticos de corruptos y haber sido comprados por los judíos.

A los gremios y al pueblo se les unió el obispo de la ciudad, Berthold III, que desde su púlpito comenzó a pronunciar discursos antisemitas y acusaciones contra sus protectores: los líderes de la ciudad.

persecución judios estrasburgo
Una tetera llena de judíos (con sombreros blancos y puntiagudos) ardiendo en el infierno, una ilustración del Hortus deliciarum del siglo XII.

El motín de febrero en Estrasburgo

El 10 de febrero de 1349 marca un punto de inflexión. Este día, las masas alborotadas tomaron el gobierno de Estrasburgo y apresaron al consejo de la ciudad. Los rebeldes nombraron a un carnicero llamado Ammeister como su líder poniéndose al frente de la ciudad, mientras todo esto sucedía, muchos judíos abandonaban Estrasburgo a toda prisa, mientras que otros buscaban refugio con vecinos cristianos amigos.

Durante los días siguientes, los alborotadores lograron financiación y reconocimiento de parte de la nobleza, algunas familias incluso parte de las derrocadas por ellos, a cambio de muchas de las posesiones de los judíos. Así, el 13 de febrero, tras nombrar un nuevo senado, un grupo de hombres armados asaltó la judería mientras celebraban el sabbat sacándolos de sus hogares y trasladándolos a las prisiones acusados de asesinato.

El 14 de febrero se les iba a ejecutar, mientras se preparaban las piras donde se les iba a quemar, se les ofrecía la conversión al cristianismo como medida de salvación. Algunos lo hicieron, a los que no, incluso le secuestraban a sus hijos para bautizarlos y que fueran criados con familias cristianas. Las crónicas del suceso, especialmente las de  Clossner, J. Twinger von Konigshofen (autor de la Crónica de Alsacia, de Estrasburgo)  o Kœnigshoffen relatan, en este día tan atroz ante la impotencia de muchos que no quisieron o no pudieron detener el asesinato de sus vecinos:

Desde el amanecer, un estruendo indescriptible llenó las calles de Estrasburgo: era el sonido de las tropas en marcha, avanzando al ritmo de canciones salvajes, acompañadas por los gritos de las mujeres desatadas.

Cuando derribó las barreras que cerraban la entrada a el barrio judío, la multitud se precipitó en el gueto. Hombres y mujeres, niños y ancianos fueron masacrados sin piedad. En las casas quemadas, familias enteras desaparecieron sin dejar rastro

 dibujo medieval de los 2000 judíos de Estrasburgo que fueron asesinados el 14 de febrero de 1349 en la Masacre de Estrasburgo
Miniatura medieval de los judíos de Estrasburgo que fueron asesinados el 14 de febrero de 1349 en la Masacre de Estrasburgo

Este episodio dantesco duró horas y se repitió en varias plazas así como en el cementerio judío de la ciudad, donde se levantó otra gran hoguera, se estiman que fueron ejecutadas cerca de 2000 personas (aunque la cifra ha ido variando mucho según la fuente). Cuando terminó, la turba saqueó sus casas y el nuevo senado emitió un edicto por el que se condonaban las deudas contraídas con un judío y repartió el dinero encontrado en las judería entre los gremios.

Como cabía esperar, la persecución a los judíos no se detuvo en Estrasburgo, y se conocen otras matanzas durante ese año por toda germania, como la Masacre de Érfurt, ciudad que conserva una de las sinagogas medievales mejor conservadas de Alemania que quedó convertida en almacén tras los disturbios y pasó desapercibida hasta 1992, fecha en que se descubrió su historia.

Antigua Sinagoga, Érfurt.
Antigua Sinagoga, Érfurt.

Fuentes utilizadas:
Winkler, Albert (2007). "The Approach of the Black Death in Switzerland and the Persecution of Jews, 1348–1349," Swiss American Historical Society Review, vol. 43 (2007), no. 3Winkler, Albert (2005). "The Medieval Holocaust: The Approach of the Plague and the Destruction of Jews in Germany, 1348–1349," Federation of East European Family History Societies, vol. 13 (2005)The Medieval Holocaust

ArquiteCultura

Una persona normal, historiador y periodista, pero normal a fin de cuentas.

Un comentario

  1. Me parece hasta ridicula lo descerebrada que era la poblacion en ese momento, no entiendo el odio que se tenia contra los judios ¿no se supone que eran el pueblo elegido? ¿cuando empezo este odio? deje de creer en el cristianismo hace mucho por que ¿que clase de dios permite una matanza sin razon?

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