Blaise Pascal era hijo de un recaudador de impuestos que despertó su interés por los números desde una edad temprana.
Blaise Pascal fue un prodigio que tuvo una vida corta pero llena de genialidades, quien vivió durante el despertar del pensamiento barroco y tuvo la fortuna de coincidir con algunas de las más grandes mentes de la historia.
Blaise Pascal: genio entre los genios
Pascal nació en un periodo lleno de contrastes, con múltiples retos y posibilidades casi infinitas, que funcionó como fuente de inspiración para algunas de las mentes más grandes que ha visto la humanidad.
El siglo XVII que le fue contemporáneo a Blaise Pascal es conocido como un periodo lleno de extraordinarios avances en los campos de la ciencia, filosofía, artes y literatura, con personajes destacados como Galileo, Cervantes, Shakespeare, Newton o Spinoza dejando su propia marca en la Historia universal.
En este mismo periodo, en las calles de Francia se contaban las hazañas de D’Artagnan y sus mosqueteros, como guardias de élite encargados de la protección del rey. Años después Alejandro Dumas se inspiró en estos personajes históricos para escribir su famosa novela “Los tres mosqueteros.”
Mientras la Francia que vivió Pascal fue un periodo de aventuras y disputas políticas, en España se hablaba de la proeza de llevar un barco desde Sevilla hasta Madrid para entretener al rey Felipe IV en el estanque grande del Palacio del Buen Retiro, que por cierto llegó, para disfrute y deleite de toda la corte.
Pascal y su destacada aportación a la probabilidad
Debido a que fue un erudito en el campo de las matemáticas y uno de los personajes más destacables de la sociedad francesa del siglo XVII, Pascal tuvo una importante participación en el origen del estudio de la probabilidad gracias a su incansable trabajo y de manera indirecta con su máquina de ruleta, la cual desarrolló en la búsqueda de una máquina de movimiento perpetuo.
A pesar de que algunos historiadores dan crédito por el origen de este juego a las antiguas culturas chinas, e incluso a los legionarios romanos que viajaban por el mundo y podrían haber utilizado este juego como método de entretenimiento, es justamente a él a quien se le atribuye la invención del juego de ruleta que sigue siendo popular en la actualidad.
A partir de los trabajos previos de Pascal sobre la probabilidad y el movimiento perpetuo, los hermanos François y Louis Blanc se inspiraron para formalizar este famoso juego que ha trascendido el paso del tiempo y las puertas de los casinos físicos, convirtiéndose en un artículo coleccionable vendido en plataformas como Amazon e incluso siendo llevado a versiones digitales dentro de casinos online.
Cabe mencionar que la ruleta es un juego de azar puro en el que cada giro es completamente independiente del anterior, pero a pesar de ello, existen estrategias para apostar como comparte Betway ruleta, entre las que se incluye el cubrir las pérdidas y aumentar la apuesta consecutivamente hasta obtener una victoria (Sistema Martingala), o al apostar en un bloque específico de números en la mesa de apuestas.
Pascal, aristócrata
Además de lo anterior, se destaca que Pascal mantenía una relación cercana con los miembros de la aristocracia francesa que le fueron contemporáneos como el caso de Antoine Gombaud, Caballero de Méré, genial escritor, pensador y también aficionado a los juegos de azar.
Gombaud planteaba sus cuestionamientos sobre probabilidad a Blaise Pascal y a uno de sus más asiduos competidores, el matemático Pierre de Fermat, dando así origen al estudio de la probabilidad moderna, que es la base de múltiples estudios físicos y económicos de la actualidad.
El trabajo multidisciplinario de Pascal y su trascendencia en el mundo actual
Más allá de su incursión en el contexto de la probabilidad, Blaise Pascal es conocido porque en su juventud fue autor de tratados en geometría que asombraron al propio René Descartes, además de que también se destacó como inventor al desarrollar la pascalina, una máquina de cálculo que fue la precursora de la calculadora eléctrica.
En el campo de la física, resaltan sus estudios sobre la presión en los fluidos y que dan origen a lo que hoy se conoce como Principio de Pascal, el cual afirma que cualquier aumento de presión en la superficie de un fluido se transmite a cualquier otro punto del mismo fluido y que es un tema estudiado a detalle a niveles de ingeniería en la actualidad.
De la misma forma, el Sistema Internacional de Unidades nombró como Pascal a la presión que ejerce una fuerza de 1 Newton sobre una superficie de 1 metro cuadrado. Lo anterior gracias a los estudios de Pascal por demostrar la noción de vacío y las variaciones en la presión atmosférica que existen de un lugar.
Por su parte, la Academia Europea de las Ciencias otorga la “Medalla Blaise Pascal” a personas que se destaquen por sus contribuciones en los campos de la ciencia y la tecnología, así como por la promoción de la excelencia en la investigación y educación. En este contexto, cabe destacar al biólogo Francisco J. Ayala quien recibió este honor en 2017 por sus contribuciones al campo de la genética evolutiva.
El trabajo de Blaise Pascal se extendió por múltiples disciplinas de la ciencia, la filosofía e incluso la teología, rindiendo grandes frutos que aún al día de hoy son cosechados alrededor del mundo.
Tras permanecer en este mundo por tan solo 39 años, Pascal dejó un gran legado gracias a sus genialidades, las cuales continúan inspirando el trabajo de miles de científicos de la actualidad alrededor del mundo.
