Pilar Millán Astray, nacida en La Coruña en 1879 y fallecida en Madrid en 1949, es una figura que ha pasado desapercibida para muchos a pesar de su notable contribución al teatro y la literatura española del siglo XX. Su vida estuvo marcada por la creatividad, la resiliencia y, sorprendentemente, el espionaje. Hermana del famoso general Millán Astray, fundador de la Legión Española y de Radio Nacional de España, Pilar tuvo que luchar contra la sombra de su hermano para hacerse un nombre en su propio derecho.
A los veinte años, Pilar contrajo matrimonio con Javier Pérez de Linares, miembro de una familia aristocrática. La pareja tuvo tres hijos: Javier, Carmen y Pilar. Sin embargo, la estabilidad familiar se vio truncada con la muerte de su esposo en 1919, dejándola viuda a los cuarenta años y en una situación económica complicada. Este hecho fue el detonante que la llevó a buscar medios para mantener a su familia, encontrando en la escritura una válvula de escape y una fuente de ingresos… aunque no fue la única.
Espionaje Durante la I Guerra Mundial
La vida de Pilar Millán Astray estuvo llena de vicisitudes. Durante la I Guerra Mundial, trabajó como espía para Alemania desde Barcelona, una actividad que le permitió sacar adelante a sus tres hijos tras enviudar. Esta circunstancia fue destapada por el historiador Fernando García Sanz en su libro “España en la Gran Guerra”. Pilar, viuda y con tres hijos, decidió dar un paso adelante y ponerse al servicio de la red de espionaje alemán radicada en Barcelona. El trabajo era delicado pero podía conseguir beneficios rápidos y abundantes.
Los alemanes habían esparcido agentes por los hoteles para controlar la llegada de personajes vitales para sus servicios de información. Mujeres como Pilar Millán Astray, culta, elegante y atractiva, eran el prototipo idóneo para sonsacar datos de interés a políticos y militares de alto rango. En el hotel Colón de Barcelona, Pilar contactó con el embajador británico en España, sir Arthur Henry Hardinge. Su relación debió ser lo bastante estrecha para que ella pudiese acceder a su habitación y copiar todos los informes de su cartera. Cada vez que realizaba este trabajo, debía entregar los documentos en casa de Manuel Bravo Portillo a Alberto Hornemann, uno de los principales dirigentes del espionaje alemán en España. A cambio, Pilar recibía en cada ocasión la importante suma de mil pesetas.
Descubrimiento de un Talento
La carrera literaria de Pilar Millán Astray comenzó con la publicación de cuentos, novelas y artículos. En 1919, ganó un premio de novela corta en la revista Blanco y Negro con “La hermana Teresa”. Este reconocimiento inicial le abrió las puertas para colaborar en importantes diarios como ABC, La Nación, El Espectador y El Sol.
Aunque Pilar tuvo un comienzo prometedor en la literatura, su verdadero éxito llegó con el teatro. El talento de Pilar Millán Astray fue descubierto por el mismísimo Jacinto Benavente, quien, al reconocer sus dones para la comedia, la animó a escribir para el teatro. Esta recomendación no fue en vano, ya que Pilar se convirtió en una dramaturga prolífica, autora de unas 50 obras. Su primera obra teatral, “Al rugir del león”, fue escrita en 1923, y desde entonces su carrera despegó de manera impresionante.
Sin embargo, fue con “El juramento de Primorosa” (1924) cuando se consolidó como una de las autoras teatrales más populares del período de entreguerras. Esta obra estableció las características que definirían su producción posterior: protagonistas femeninas, ambientación madrileña, acción melodramática, corrección moral y conclusiones positivas.
A lo largo de su vida, Pilar Millán Astray estrenó cuarenta obras, moviéndose entre la comedia sentimental de ambiente popular y el sainete madrileño. Su estilo se caracterizó por un populismo nacionalista desde una posición católica conservadora, defendiendo valores como la familia, el matrimonio y la religión. Aunque sus obras se editaban y reeditaban con éxito, y muchas fueron adaptadas al cine, los críticos le reprochaban las tramas fáciles y melodramáticas.
La Tonta del Bote y Otros Éxitos
Durante la dictadura de Primo de Rivera, Pilar alcanzó gran popularidad con su obra “La tonta del bote” (1925), que más tarde sería llevada al cine en los años 70 por la actriz Lina Morgan. Esta obra se representó durante 310 días consecutivos, un récord que habla de su enorme éxito. En 1925, Pilar llegó a tener obras en cuatro teatros al mismo tiempo: Lara, Comedia, Apolo y Cómico. Otros de sus éxitos incluyen “La mercería de la Dalia Roja” (1925) y “Los amores de la Nati” (1931), que se conservan en el Centro de Documentación y Archivo de la SGAE (CEDOA).
Colaboraciones en Zarzuela
Además de sus obras teatrales, Pilar fue autora de varios libretos de zarzuela, que también se conservan en el CEDOA. Entre ellos se encuentran “Por los flecos del mantón” (1924), con Jacinto Guerrero; “Magda la tirana” (1926), con José Serrano; y “Cayetana la rumbosa” (1951), con Francisco Alonso, que se estrenó tras su muerte. Estas colaboraciones demuestran la versatilidad de Pilar como escritora y su capacidad para adaptarse a diferentes géneros y estilos.
Empresaria Teatral
Durante los años de la República, Pilar se convirtió en empresaria teatral, gestionando la compañía del Teatro Muñoz Seca durante la temporada 1932-1933. Este rol demostró su capacidad para adaptarse y prosperar en un medio dominado mayoritariamente por hombres.
La Guerra Civil Española marcó un punto de inflexión en la vida de Pilar Millán Astray. Pasó gran parte del conflicto encarcelada en Alicante, una experiencia que plasmó en su obra “Cautivas: 32 meses en las prisiones rojas” (1940). Tras la Guerra Civil, Pilar se retiró a Madrid, donde vivió sus últimos años con problemas de salud. Murió el 22 de mayo de 1949, dejando un legado literario que, aunque criticado por algunos, sigue siendo una muestra significativa de la cultura popular española de su época.
Obras Principales
La Tonta del Bote
“La tonta del bote” es quizás la obra más conocida de Pilar Millán Astray. Estrenada en 1925, la obra se convirtió en un fenómeno de la época, representándose durante 310 días consecutivos. La trama gira en torno a una joven ingenua y soñadora que, a pesar de sus limitaciones, logra encontrar el amor y la felicidad. Esta obra fue llevada al cine en los años 70 por la actriz Lina Morgan, quien popularizó aún más la historia.
Al Rugir del León
“Al rugir del león” fue la primera obra teatral de Pilar, escrita en 1923. Esta obra marcó el inicio de su carrera como dramaturga y fue el primer paso hacia su reconocimiento en el mundo del teatro. La obra fue bien recibida y estableció a Pilar como una escritora a tener en cuenta.
La Mercería de la Dalia Roja
Otra de sus obras destacadas es “La mercería de la Dalia Roja”, estrenada en 1925. Esta obra, al igual que “La tonta del bote”, fue un éxito en su tiempo y se conserva en el Centro de Documentación y Archivo de la SGAE. La trama de la obra se centra en las aventuras y desventuras de los personajes que frecuentan una mercería, ofreciendo una visión humorística y crítica de la sociedad de la época.
Los Amores de la Nati
“Los amores de la Nati” es otra de las obras importantes de Pilar, estrenada en 1931. La obra aborda temas de amor y desamor, con un enfoque que mezcla el drama y la comedia. Esta obra también se conserva en el CEDOA, lo que permite que las futuras generaciones puedan disfrutar y estudiar el trabajo de Pilar.
Libretos de Zarzuela
Por los Flecos del Mantón
“Por los flecos del mantón” es un libreto de zarzuela escrito por Pilar en colaboración con Jacinto Guerrero en 1924. Esta obra es un ejemplo de la capacidad de Pilar para trabajar en diferentes géneros y su habilidad para colaborar con otros artistas.
Magda la Tirana
En 1926, Pilar escribió “Magda la tirana” junto con José Serrano. Esta zarzuela es otra muestra de la versatilidad de Pilar y su talento para la escritura musical.
Cayetana la Rumbosa
“Cayetana la rumbosa” es una zarzuela que Pilar escribió en colaboración con Francisco Alonso. Estrenada en 1951, esta obra se lanzó póstumamente, añadiendo un toque final a la ya impresionante carrera de Pilar.
Pilar Millán Astray
A pesar de su éxito y contribuciones, Pilar Millán Astray no ha recibido el reconocimiento que merece en la historia del teatro español. La Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) ha reconocido su importancia a través de iniciativas como #PionerasSGAE, que rinden homenaje a las compositoras, dramaturgas, escritoras, cineastas, coreógrafas, actrices, bailarinas y cantantes del siglo XX cuyo talento y empuje son un referente para las creadoras contemporáneas.
La figura de su hermano, el general Millán Astray, ha sido una sombra que ha acompañado a Pilar a lo largo de su vida, en estos tiempos una sombra que a muchos incomoda. Sin embargo, es importante reconocer que Pilar logró hacerse un nombre por sí misma, a pesar de la prominencia de su hermano.
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