Jacinto Grau, autor dramático que adoptó cierta postura acusadora no solo hacia el teatro sino también hacia empresarios, actores, críticos y público. Nació en Barcelona en 1877 y falleció en Buenos Aires en 1958; de padre catalán y madre andaluza. Desde muy joven ya se sintió atraído por el teatro, comenzando su producción dramática a partir de 1902 hasta su muerte en 1958.
En sus obras introdujo propuestas de autores como Pirandello y Maeterlinck; del primero quizás ese antiteatro que lo destacaba, ya que su obra se caracteriza por ser psicológica, poniendo en duda la identidad del sujeto e incluso la idea de teatro. Por otro lado de Maeterlinck, el teatro simbolista, sus personajes representan la vida cotidiana, lo real.
El dramaturgo, admirado por críticos exigentes y respetado por el ambiente teatral coetáneo, pero también muy criticado, hace intentos por crear un nuevo teatro en España, pero sin frutos. Adquirió fama de «autor maldito», y es que su obra no era la más apropiada para el público español de entonces. Apenas se le conocía en el país y se representaron pocas obras suyas en los teatros españoles. El éxito lo tuvo en países extranjeros como en Europa y América del sur.
Al contrario que Echegaray, Jacinto Benavente o los hermanos Álvarez Quintero, entre otros, Jacinto Grau, era meticuloso e intentaba imponer sus puntos de vista y encaminar el teatro español a las corrientes europeas.
Grau experimenta, unas veces se equivoca, otras se queda a mitad de camino; pero resulta indiscutible que cuando el escritor acierta, sus tragedias o farsas ̶ El hijo pródigo, El señor de Pigmalión o En el infierno se están mudando ̶ poseen gran interés, figurando así en cualquier antología de nuestro teatro contemporáneo.
Otras obras que también se deben tener en cuenta son: El conde Alarcos (1917), sobre tema del romancero; Entre llamas (1915), tragedia cruel que no sentó bien al público; Don Juan de Carillana (1913) y El burlador que no se burla (1930), en las que presenta de forma legendaria la figura de Don Juan. De este último dice:
«El Don Juan real que yo he sacado al mundo, desenterrándolo del mito, es un insulto y un desafío a toda la cobarde prudencia de una moral y cultura vieja, perezosa ante toda audacia…Don Juan es, antes que nada, un magnífico instinto ciego, pero que sabe abrirse paso […]».
Para Grau, su concepto de Don Juan era el de un personaje con alma, sexo y vida. Dice procurar reconstruir al vivo y auténtico héroe, que no cuenta con ningún rencor por parte de la mujer que siente atracción de la hombría audaz de este. Un ejemplo de sus ideas, esas que no calaba bien en la crítica teatral.
Sus obras planteaban problemas de la sociedad como la educación de los jóvenes, la orientación del régimen político y cómo este influye en las personas, qué es el hombre, el Universo, Dios ̶ preocupaciones que ya planteara su amigo Unamuno ̶ . Pone en ridículo a los empresarios arremetiendo contra ellos, diciendo de aquel, es un buen señor que lo desconoce todo. Es evidente la sátira social y política, que muestra con cierto tono violento.
Francisco Ayala, en su libro Recuerdos y olvidos, habla de esa fama del dramaturgo de “mala suerte” y en el que dice que debido a esa lamentable suerte, el pobre hombre no podía ganarse el pan cómodamente y que era «una figura patética llena de grandeza y dolorosa dignidad».
Tal vez fueron sus ideas de revolucionar el teatro español de aquella época lo que le llevaron al fracaso, no así en otras ciudades del extranjero donde sí se le reconoció; de ahí que sea apodado como el autor «gafe» o «maldito». A pesar de todos esos obstáculos, no cabe duda de que se hizo a sí mismo y que al fin y al cabo su perseverancia y su cabezonería, por decirlo de algún modo, le dio lo que buscaba, reconocimiento.
Fuentes:
AYALA, Francisco: Recuerdos y olvidos, Biblioteca Ayala, Alianza Editorial, Madrid, 2001.
GARCÍA LORENZO, Luciano: Introducción al Teatro selecto de Jacinto Grau, Madrid, Escélicer, 1971.
GRAU, Jacinto: Teatro selecto, Madrid, Escélicer, 1971.
Historia de la Literatura Española e Hispanoamericana, Ediciones Orgaz, S.A. Madrid, 1980.
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