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Descubren nueva información sobre Seti I, el faraón guerrero

Jeroglíficos y pinturas de más de 3.300 años

Nuevas evidencias arqueológicas descubiertas en un templo al sur de Egipto podrían revelar datos sobre el faraón Seti I, famoso faraón-soldado que inició una serie de conquistas militares en el norte de África y Oriente Medio.

Fragmento mayor de los descubiertos (Foto: Ministerio de Antigüedades de Egipto)

 

Seti perteneció a la llamada “Época Ramésida” del Imperio Nuevo, fue militar como su padre, su nombre ya es una declaración de intenciones de su familia, proviene de Seth, el dios de la guerra, al que Seti sirvió como sacerdote antes de entrar en la milicia.

No se sabe mucho de la juventud de Seti I, mas sí sobre su reinado. Al convertirse su padre (Ramses I) en visir de Horemheb, y más tarde en faraón, fue pronto asociado al trono. En su primer año de gobierno en solitario, se lanzó a la temeraria conquista de Palestina, Siria y Fenicia, que habían logrado su independencia durante el fastuoso reinado de Akhenaton o habían sido conquistadas por los hititas por el descuido de las fronteras del “faraón hereje”.

Las campañas de Seti por el sur de estos territorios fueron un rotundo éxito, sin igual desde los tiempos de Tutmosis III y Amenhotep II, pero no se atrevió a ir más al norte por el avance del dominio hitita.

Las inscripciones descubiertas, divididas en dos paneles fraccionados, contienen dibujos y jeroglíficos. De uno de los textos se ha podido sacar algunos nombres, como el del mejor general del ejército de Tutankamón, Horemheb, que como hemos dicho estuvo relacionado con la familia de Seti I antes de su ascenso al trono.

El descubrimiento ha tenido lugar en Kom Ombo, en un templo dedicado a Dios Horus y a un Dios con cabeza de cocodrilo llamado Sobek. El templo podría tener una antigüedad de 2.300 años, en cambio, las inscripciones, estarían fechadas 1000 años antes que el propio templo en el que se encontraron, pudieron haberse realizado para otro templo anterior edificado en el mismo lugar. Tras 3.300 años, una de las inscripciones todavía tiene un tinte amarillo, casi dorado, que muestra al Faraón junto a Sobek y Horus.

Seti I junto a Horus y Sobek (foto: Ministerio de Antigüedades de Egipto)

Los textos parecen contener algún tipo de decreto real sobre las actividades del rey en la zona, tal vez el motivo de su visita a los dioses Horus y Sobek en Kom Ombo.

Existe otra inscripción similar dejada por Seti I fue en una región llamada Jebel Silsileh situada poco más al norte de Kom Ombo. Es posible, según los investigadores, que el faraón estuviera de viaje sus primeros años en mandato y visitara aquellas tierras del sur, o Alto Egipto.

Los avances arqueológicos en esta zona ya han dejado varios descubrimientos interesantes, el otro fue una esfinge de época Ptolemáica el pasado mes de septiembre.

Redacción

Equipo de Redacción / Notas de Prensa / Agencias
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