Hace entre 2.600 y 2.900 años, los babilonios crearon lo que hoy conocemos como el “Mapa del Mundo de Babilonia”. Este valioso artefacto, que actualmente se encuentra en el British Museum de Londres, nos ofrece una visión única de cómo los antiguos babilonios percibían su entorno y el mundo en general.
El Mapa del Mundo de Babilonia, aunque no es tan exacto como Google Maps ni tan detallado como las cartas medievales, sigue siendo un testimonio fascinante de la cartografía antigua. Fue elaborado durante una época en la que Babilonia lideraba en arquitectura, cultura, matemáticas y ciencia.
La historia de su redescubrimiento en el siglo XIX es casi tan intrigante como el propio mapa. Según la Encyclopedia Britannica, el arqueólogo Hormuzd Rassam lo encontró en 1881 durante una excavación en Sippar, en la actual Irak, junto con otros importantes artefactos asirios y babilonios. Sin embargo, algunos creen que podría haber sido descubierto originalmente en Borsippa, otra antigua ciudad cercana.
El mapa, de 12,2 x 8,2 centímetros y escrito en cuneiforme, muestra una representación circular del mundo conocido de la época. Aunque está fragmentado, décadas de investigación han permitido reconstruir gran parte de su contenido. En el centro del mapa se encuentra Babilonia, representada como un rectángulo atravesado por líneas paralelas que simbolizan el río Éufrates.
En el mapa también se encuentran otras ciudades y reinos, como Asur, Der y Urartu, todos rodeados por un anillo que representa el “Mar Amargo” o “Río Amargo”. En la parte superior del mapa, más allá del océano, se menciona una tierra descrita como el “lugar donde el sol no es visible”. Esta descripción podría estar relacionada con las tierras oscuras mencionadas en la Epopeya de Gilgamesh o con alguna interpretación astronómica.
Además de las características geográficas, el mapa menciona criaturas fantásticas como el caballo alado, la gran serpiente marina y el hombre escorpión, así como animales más comunes como ciervos y lobos. También se mencionan personajes históricos y legendarios, incluidos Utnapishtim, el héroe del diluvio, y Sargón de Acad, el primer gobernante del Imperio acadio.
Aunque este mapa no sería de mucha utilidad para un viajero moderno, su valor como documento histórico es incalculable. Nos brinda una visión del mundo tal como lo entendían los babilonios y refleja su percepción de Babilonia como el centro del universo conocido.
En palabras del experto del British Museum, Dr. Irving Finkel, “Babilonia se representa de manera desproporcionadamente grande en comparación con otras ciudades, lo que claramente refleja su centralidad en la visión del mundo babilónica” .
