Sevilla, 4 de agosto de 1881
Aquel día, el calor se respiraba más que medirse.
El mercurio, según los informes de la época, rozó los 50,0 °C en pleno corazón de Sevilla, en una terraza cualquiera, bajo un cielo que no perdonaba. Raro me pareción cuando leí esa información de primeras; y eso que alguna que otra vez he notado como se me pegaban las zapatillas al asfalto paseando, por Sevilla precisamente.
El caso es que esa temperatura quedó anotada en el “Anuario del Observatorio de Sevilla” del Instituto Central Meteorológico. Y la cifra, como una quemadura solar, quedó grabada en la memoria de los climatólogos más frikis. La NOAA —la autoridad meteorológica estadounidense— no dudó en recogerla como anécdota de la exótica España:
The highest temperature ever recorded in Europe occurred in Seville, Spain, with 122°F on August 4, 1881
(NOAA Climatic Records, 1985)

Pero… ¿qué sabemos realmente del termómetro que tomó esa temperatura?¿Dónde estaba esa estación meteo que recogió la cifra? Pues al aire libre y en un tejado por lo que parece… Lo que hoy diríamos, con frialdad técnica, es esto:
Un termómetro de mercurio, sin garita ni abrigo, expuesto al sol, en lo alto de una azotea urbana. Ni estándares, ni sombra, ni medición contrastada.

La ciencia levanta la ceja: ¿puede fiarse el dato de 1881?
Los climatólogos son escépticos. Y tienen razones para serlo.

José Miguel Viñas, voz autorizada en la divulgación atmosférica y colaborador de AEMET, advierte con precisión quirúrgica:
Los registros previos al siglo XX deben tratarse con extrema cautela debido a la falta de estándares internacionales
(RAM – Revista del Aficionado a la Meteorología)
El portal especializado Estrellas y Borrascas, tras revisar las condiciones de la medición, es más contundente aún:
El dato de 50,0 °C de 1881 es casi con toda seguridad erróneo por causas instrumentales y de ubicación
(Estrellas y Borrascas)
¿Por qué? Por tres motivos esenciales:
- Instrumentación deficiente: no había garita de Stevenson, ni abrigo contra radiación directa.
- Ubicación urbana sin correcciones: terraza en el casco viejo, con materiales que irradiaban calor.
- Falta de metodología continua: la lectura fue única, sin respaldo de series o validaciones externas.
En resumen: una anécdota térmica convertida en récord sin pruebas.

Lo que sí sabemos: el verdadero calor de Sevilla, medido y certificado
En tiempos modernos, la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) mantiene un registro preciso de los extremos térmicos. Y ninguno ha alcanzado los 50 °C.
Los 46,6 ºC de julio de 1995 son, hasta hoy, la temperatura más alta medida en España bajo los protocolos de la Organización Meteorológica Mundial
(AEMET)
Temperaturas máximas reales y homologadas en Sevilla:
- 46,6 °C – 23 de julio de 1995 – Estación oficial de Tablada
- 47,2 °C – 1 de agosto de 2003 – Estación auxiliar (no oficial por no estar terminada su homologación)
- 45,9 °C – 13 de julio de 2017 – Estación AEMET San Pablo
- 46,0 °C – 14 de agosto de 2021 – AEMET Sevilla-Aeropuerto
Ninguna llegó a los 50 grados .
Tabla comparativa:
| Fecha | Temperatura | Ubicación / Validación |
|---|---|---|
| 4 agosto 1881 | 50,0 °C | Observatorio de Sevilla (no homologado) |
| 23 julio 1995 | 46,6 °C | AEMET (Tablada – oficial) |
| 1 agosto 2003 | 47,2 °C | Estación auxiliar (no certificada) |
| 13 julio 2017 | 45,9 °C | AEMET San Pablo |
| 14 agosto 2021 | 46,0 °C | AEMET Sevilla-Aeropuerto |

De NOAA a Wikipedia: el eco del error
El caso es que el registro de 1881 fue repetido por décadas en organismos internacionales, revistas de divulgación y, desde hace poco, por todo internet sin revisión crítica:
- NOAA (EE. UU.), Extreme Weather Watch, World Meteorological Record… Wikipedia, Time and Date, The Weather Channel…
“The highest temperature ever recorded in Europe occurred in Seville…”
Así comenzó el mito.
Solo recientemente, suponemos que tras algún que otro correo de nuestra AEMET o aficionados a la meteorología, esas bases de datos, webs y demás empezaron a matizarlo: “unreliable reading”, “dubious value”, “no certified shelter”.
Demasiado tarde. El titular ya llevaba hecho su camino desde hacía tiempo.

¿Y si no fueron 50? Qué pudo marcar el sol sevillano en 1881
Según la Organización Meteorológica Mundial, la ausencia de abrigo adecuado puede provocar sobreestimaciones térmicas de entre 3 y 5 °C.
A falta de abrigo meteorológico, los termómetros podían sobreestimar entre 3 y 5 grados en condiciones de insolación directa
(OMM – Manual de Observación Meteorológica)
Si aplicamos esa corrección, el valor real osciló entre 44,5 y 46,0 °C.
Muy caluroso. Pero no un récord europeo.
Más allá del mito, Sevilla lidera el ranking europeo de días extremos de calor.
Entre 1981 y 2010, registró una media de 16 días anuales por encima de los 40 °C. Ni Roma, ni Atenas, ni Marsella se le acercan.
Desde 2022, participa en el sistema internacional de naming de olas de calor (Heatwave Naming System), y ha sido caso de estudio para la OMS y Copernicus en estrategias de adaptación climática urbana.

