Durante las excavaciones en 1922, los egiptólogos dirigidos por Howard Carter descubrieron la tumba del faraón Tutankhamón, el último de su dinastía real al final de la Dinastía XVIII. Situada en el Valle de los Reyes frente a Tebas (Luxor moderno), la tumba KV62 estaba enterrada bajo montones de escombros del corte de la tumba KV9 del faraón Ramsés V, 150 años después de la muerte de Tutankhamón.
El descubrimiento causó un frenesí en los medios, revelando 5.398 objetos que incluían: un ataúd, una máscara y tronos de oro macizo, arcos, trompetas, un cáliz de loto, dos fetiches Imiut, protectores de dedos de oro, muebles, comida, vino, sandalias y ropa interior de lino fresca. Entre los artefactos había un conjunto de hojas de hierro que se asemejan al PeseshKaf, una herramienta utilizada en la “apertura de la boca”, un ritual realizado para que el difunto pudiera respirar, hablar, comer y beber en el más allá. Una de estas hojas es un puñal de hierro con una vaina ornamental de oro, elaborada con maestría por un antiguo orfebre.
El Archivo personal de Howard Carter describe el puñal como una hoja finamente fabricada de un metal homogéneo, mientras que el mango está hecho de oro fino y está decorado con trabajo de esmalte alveolado y granulación, terminando en un pomo de cristal de roca. A un lado de la vaina dorada hay un motivo floral de lirio, mientras que en el otro hay un patrón de plumas que termina en una cabeza de chacal.
Los ejemplos en Egipto de la fundición contemporánea durante la Dinastía XVIII para producir hierro son muy raros, y probablemente produjeron hierro de baja calidad para forjar objetos preciosos. Como las otras hojas encontradas en la tumba son relativamente toscas, muchos estudiosos sugieren que el puñal ornamental fue importado a Egipto quizás como un regalo real de un territorio o reino vecino.
Desde la década de 1960, los investigadores sugirieron que el contenido de níquel en la hoja era indicativo de un origen meteórico, y un estudio más reciente en 2016 derivado de un análisis de espectrómetro de fluorescencia de rayos X indicó que la composición de la hoja es principalmente hierro (Fe), 10,8% níquel (Ni) y 0,58% cobalto (Co).
Este estudio comparó la composición de la hoja con 11 meteoritos de composiciones bien conocidas y 11 materiales de referencia certificados de acero, concluyendo que la composición y homogeneidad de la hoja se correlaciona estrechamente con la composición y homogeneidad de los meteoritos de origen extraterrestre.
Esto está apoyado por un estudio publicado en febrero de 2022, que realizó un análisis químico bidimensional no destructivo y sugiere que el meteorito fuente de la hoja es octahedrita, una de las clases estructurales más comunes de meteoritos de hierro.
