El italiano Alessandro Volta creó la denominada Pila de Volta, un avance crucial para la ciencia, ya que, por vez primera en la historia, logró que se produjera un flujo estable de electricidad al convertir energía química en eléctrica por un proceso químico transitorio.
¿Quién era Alessandro Volta?
Alessandro Volta fue un científico italiano, popularmente conocido por haber desarrollado el acumulador eléctrico, también llamado batería o pila eléctrica en 1800.
Nació el 18 de febrero de 1745 en una familia acomodada de Como, al norte de Italia. Al igual que cinco de sus nueve hermanos, su padre en su día y algunos de sus tíos, iba a prepararse para hacer carrera eclesiástica y, por lo tanto, sus padres (Filippo Volta y Maria Maddalena dei Conti Inzaghi) lo enviaron a la escuela de los jesuitas en 1758.
Alessandro Volta, sin embargo, estaba mucho más interesado en la ciencia que en el sacerdocio, en particular en la electricidad, que apenas se había investigado.
Tras completar sus estudios en 1760, continuó formándose y devorando obras de científicos de renombre como Giambatista Beccaria, Pieter van Musschenbroek o Jean-Antoine Nollet, con quienes también tuvo contacto personal. Especialmente con Beccaria, profesor de la Universidad de Turín y uno de los físicos más prominentes de Italia. Será Beccaria quien animará a Volta a realizar experimentos y publicar sus resultados. En 1769 publicará su primer trabajo.
En 1774 fue nombrado director de las Escuelas Públicas de su ciudad natal y, hacia 1775, su fama había crecido tanto gracias a la invención del electróforo perpetuo —que pronto se utilizarían en toda Europa, generando y produciendo carga electrostáticas—que fue nombrado profesor de física experimental en la escuela de Como.
La “Pistola Volta”, antepasado del mechero
En 1776, realizó varios descubrimientos gracias a sus experimentaciones con el metano inflamable de los pantanos. Desarrolló la “pistola Volta”, en la que una chispa eléctrica en una botella de cristal producía una combustión, quizás un antecedente de nuestro popular mechero.
Este hallazgo le llevó también a sustituir el aceite de las lámparas por gas metano creando la conocida como lámpara Volta.
Con estos resultados modificó su pistola creando un aparato que analizaba el contenido de oxígeno en los gases, desarrollando un instrumento que hoy se conoce como eudiómetro.
Origen de la palabra “voltaje”
Entre 1778 y 1819 ocupó la cátedra de Física Experimental en la Universidad de Pavía. Allí, en 1783, inventó un electroscopio para medir cantidades diminutas de electricidad, cuantificó las mediciones creando sus propias unidades de medida: el “voltaje”.
La invención de la pila eléctrica
En 1792 se enteró de los experimentos con ranas del anatomista Luigi Galvani, que buscaba descifrar la naturaleza eléctrica del impulso nervioso y llevaba más de 10 años investigando con este sistema. Según Galvani, el contacto de dos metales diferentes con el músculo del batracio —o de otro animal— generaba una corriente eléctrica porque, esas reaccionas, las producía un flujo eléctrico que circulaba por los órganos de los animales. Galvani afirmaba que la rana era una especie de “Botella de Leyden”, un primitivo condensador o dispositivo de almacenamiento de energía.
Volta, comenzó a realizar sus propios experimentos basándose en los resultados de su colega. No obstante llegó a la conclusión de que la corriente eléctrica no se producía por el contacto con el animal, si no que se generaba solamente por el contacto entre metales. La rana simplemente reaccionaba a esa carga eléctrica “detectándola”. Sus afirmaciones dividieron a los científicos de toda Europa a favor de Galvani o de Volta. Volta escribirá:
Todos estos experimentos no prueban de manera concluyente que exista electricidad animal ya que los órganos permanecen pasivos, mientras que los metales están siempre activos.
Los experimentos de Volta para demostrar la electricidad generada entre metales le llevó a crear (entre 1799 y 1800) su invento más famoso y más exitoso: la “pila voltaica de columna”, la primera batería eléctrica de la historia en funcionamiento.
Consistía en elementos metálicos apilados de placas de cobre y zinc separadas entre sí por textiles empapados en ácido (inicialmente agua o salmuera). El invento lo describió en una famosa carta a Sir Joseph Banks de la Royal Society. En 1791, la Royal Society de Londres lo nombró miembro y en 1794 le otorgó su Medalla Copley.
Alessandro Volta, sus reconocimientos
Tras ser convocado por Napoleón Bonaparte para exponer sus avances científicos con la electricidad ante el Instituto de Francia, llegará a París en 1801. Allí dejará asombrados a todos los presentes y una comisión de científicos de la Academia de las Ciencias del Instituto de Francia redactará una evaluación de la “pila de Volta” elogiando el revolucionario invento.
En 1802 recibió la Medalla de Oro de Honor del Instituto de Francia. En 1805 fue elegido Miembro Extranjero de la Academia de Ciencias de Göttingen y, en 1808, miembro extranjero de la Academia de Ciencias de Baviera.
Napoleón, muy satisfecho con los avances del italiano —poco después de haber creado en Italia la República Cisalpina— lo nombró conde y senador del reino de Lombardía y le asignó una pensión.
Años después, tras la derrota de Francia en 1815, el emperador de Austria, lo designó director de la facultad de filosofía de la Universidad de Padua. Sus trabajos fueron publicados en cinco volúmenes en 1816, en Florencia.
En 1861, Volta fue honrado con la más alta distinción para un físico: por decisión del comité de la Asociación Británica para el Avance de la Ciencia la unidad de medida para voltaje eléctrico fue internacionalmente denominada Voltio. En 1964, el cráter lunar Volta recibió su nombre y en 1999 el asteroide “8208”.
En el siglo XXI su nombre sigue presente. Por ejemplo en el vehículo eléctrico de Toyota “Alessandro Volta”.
Últimos años de Alessandro Volta
Su carrera había sobrevivido a las cambiantes relaciones de poder: estaba a favor tanto de los Habsburgo austríacos, enemigos de Napoleón, como del mismo corso. Se retiró a su casa de campo en Camnago, cerca de Como, donde pasó sus últimos años de vida. Falleció el 5 de marzo de 1827.
Su mausoleo, decorado con estatuas y relieves al estilo de un templo neoclásico fue creado por el arquitecto Melchiorre Nosetti y se terminó en 1831. A ambos lados de la puerta de entrada, hay dos estatuas de Luigi Argenti que representan Ciencia y Religión, y en el dintel la inscripción italiana:
Ad Alessandro Volta – La Vedova ei Figli
El invento de la batería propició una investigación más profunda sobre las propiedades magnéticas de las corrientes eléctricas, además del revolucionario uso de la electricidad en la química del siglo siguiente.
Fuentes:
Mocchetti, Francesco (1833). “Elogio del conte Alessandro Volta”
Giuliano Pancaldi (2018) “Volta: Science and Culture in the Age of Enlightenment”
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