Los efectos personales de Władysław Szpilman, el hombre que inspiró la película, ganadora del Oscar, de Roman Polanski, El pianista, serán subastados mañana en una subasta que atraerá el interés mundial.
Szpilman era un consumado músico y compositor que se había labrado una exitosa carrera actuando para Polskie Radio, antes de que el curso de su vida se viera alterado por la ocupación alemana nazi de Polonia.
Mientras que el resto de su familia murió durante el Holocausto, Szpilman sobrevivió usando tanto su ingenio como sus numerosos contactos en el mundo fuera del gueto de Varsovia.
Es conocido que, cuando un oficial alemán llamado Wilm Hosenfeld descubrió su escondite hacia el final de la guerra, el pianista polaco interpretó el Nocturne de Chopin en Do sostenido menor para él. En este breve momento, con Varsovia ardiendo a su alrededor, se forjó un vínculo entre los dos que el músico finalmente atribuyó a su eventual supervivencia.
Habiendo provisto a Szpilman de suministros y ropa, Hosenfeld, quien, según se supo más tarde, había ayudado a otros polacos durante la guerra, desaparecería para siempre en el cautiverio soviético. Szpilman, en cambio, pudo retomar su vida como pianista en los años de posguerra.
Originalmente titulado “La muerte de una ciudad”, sus memorias que detallan su historia durante la guerra fueron censuradas por las autoridades comunistas, pero luego se convirtió en un éxito de ventas después de que su hijo, Andrzej, impulsara su reedición a fines de la década de 1990.
Cuando Roman Polanski estrenó El pianista en 2002, dos años después de la muerte de Szpilman, la película se convirtió en un gran éxito internacional ganando múltiples premios e inscribiendo permanentemente los nombres de Szpilman y Hosenfeld en la Historia.
“Gracias a esto“, dice Julia Materna, coordinadora de la subasta, “Szpilman se ha convertido en uno de los polacos más reconocidos internacionalmente”.
Organizado por el Desa Unicum, con sede en Varsovia, la licitación se llevará a cabo el 22 de septiembre, un momento decisivo para la prestigiosa casa de subastas ya que se trata de la primera subasta de una colección personal.
Los hijos de Szpilman, Krzysztof y Andrzej, proporcionaron los artículos sujetos a licitación, e incluyen objetos como pipas, pajaritas, partituras o pinturas.
Prometiendo despertar interés tanto personal como institucional, otros artículos estrella incluyen una composición para piano de 1934 para Life of the Machines que sobrevivió a la guerra porque fue enviada a Argentina, así como dos artículos que acompañaron a Szpilman durante su tiempo en la clandestinidad: un arte reloj deco Omega y una pluma estilográfica Mont Blanc.
“Los conservó durante toda la guerra”, dice Materna, “y aunque debió haber estado tentado a venderlos durante este período, fueron un puente hacia su pasada vida intelectual. Eran un recuerdo real de la vida que había disfrutado antes “.
Aunque Wilm Hosenfeld nunca vivió para volver a ver a Szpilman, las familias de ambos se convertirían más tarde en amigas, y la subasta también incluye un álbum de 59 fotografías tomadas cuando los Hosenfelds visitaron Varsovia a mediados de la década de 1980.
Donado a la familia Szpilman en 1997, viene con un mensaje personal escrito a mano: “Para la Sra. Y el Sr. Szpilman, en memoria de nuestra inolvidable visita a Varsovia en agosto de 1984, de Gudrun y Helmut Hosenfeld, el 3 de diciembre de 1997. “
