¿Quién era Adolf Loos?

Un arquitecto entre dos mundos

Adolf Loos fue el arquitecto y diseñador que proporcionó respuestas a la crisis estética, y quizás identitaria, de la Viena fin-de-siècle.

adolf loos arquitecto
Vitrina en la exposición en Madrid

Y es que aquella Viena viajaba a caballo entre dos mundos: el fin del Imperio Austro-Húngaro y la llegada del siglo XX con una nueva urguesía que quería romper con el clasicismo del pasado. Como habitante de aquellos dos mundos, sus propuestas encerrarían siempre dos partes: una pública y otra privada; las cuales él mismo definiría como “masculina” (la primera) y “femenina” (la oculta).

Breve biografía de Adolf Loos

Adolf Loos nació el 10 de diciembre de 1870 en Brünn – entonces Imperio Austro-Húngaro (ahora Brno en la República Checa). Su padre murió cuando tenía siete años, trabajaba en un taller de cantería y escultura. En 1889 se matriculó en los cursos de la Escuela Técnica Superior de Dresde, luego pasó un tiempo en la Academia de Bellas Artes de Viena para regresar poco después a Drede para terminar sus estudios, que no debían gustarle mucho.

En 1893 viajó a los Estados Unidos, donde permaneció tres años en casa de unos familiares. Visitó Chicago y su Exposición Universal de 1893, estuvo en Nueva York donde también pudo ver aquellos primeros rascacielos de la ciudad.

En 1896 regresa a Europa, estableciéndose en Viena. La experiencia estadounidense fue decisiva para él. La escuela de Chicago influye notablemente en sus ideas innovadoras, defiende la sobriedad de las líneas ante el historicismo del Art Nouveau, evitando el uso de adornos innecesarios. En esta época comenzaba a tener problemas de oído, se le suele ver en fotografías utilizando una especie de “sonotone” antiguo.

Adolf Loos

En 1899 diseña los interiores del “Café Museo” en Viena, en el que añadió a una de sus paredes dibujos del artista norteamericano Charles Dana Gibson. Este café se convirtió en punto de encuentro para los intelectuales de la época. Entre los habituales destacaban, además del propio Loos: Otto Wagner, Gustav Klimt, Egon Schiele, Hermann Broch o Robert Musil.

Un ejemplo de mobiliario para cafetería diseñado por Loose, en la Exposición de CaixaForum Madrid (foto: ERH/Miguel Ángel Ferreiro)

Su primer edificio, el Villa Karma, cerca de Montreux, Suiza (1904-06), destacó por su simplicidad geométrica. Fue seguido por la Steiner House, Viena (1910), que algunos historiadores de la arquitectura han mencionado como la primera vivienda completamente moderna.

En 1912 Loos fundó su propio estudio de arquitectura, que tuvo que cerrar en 1914 debido a la Gran Guerra. Tras servir como militar voluntario (1917/1918), Loos se convirtió en el arquitecto principal del municipio de Viena.Poco después se fue una temporada a Francia, a inicios de los años 20, en donde realizó varios trabajos, destacando la construcción de una casa en París para el escritor Tristan Tzara en 1926.

Imágenes de Villa Karma

Los mejores trabajos de Adolf Loos

Antes que sus obras, hay que destacar sus ensayos y escritos de este período (su pensamiento, a fin de cuentas), en los que atacaba el ornamento y la decoración innecesaria, muy influyentes en los arquitectos futuros; un ejemplo sería “Ornamento y Crimen” publicado en 1910 y una revista que autoeditó de 2 números, “Das Andere”.

Se haría famoso como interiorista por su concepto de diseñar cada habitación en torno a un propósito específico (trabajo, visitas, descanso…); además, en cuanto a arquitectura, también ofrecía una alternativa a las estructuras de planta abierta promovidas por Le Corbusier. En términos de diseño de interiores, Loos se basó en el concepto de “plano de planta” que elimina los niveles rígidos del piso y crea diferentes alturas por medio de numerosos niveles intermedios, lo que es un claro antecedente de nuestros “dúplex”.

Sus diseños más populares como el de Villa Müller en Praga o el American Bar en Viena, le hicieron ampliamente famoso. Realizó una serie de interiores, considerados como un “libro vivo de su evolución y carrera”, en Pilsen (Rep. Checa) para familias judías ricas entre 1907 y 1932. El advenimiento de la Segunda Guerra Mundial llevó a que muchas de estas casas fueran abandonadas, algunas dañadas por bombardeos y otras cayeran en manos de los nazis. Luego, algunas, fueron luego utilizados como oficinas del gobierno comunista de Checoslovaquia, quedando en bastante mal estado.

Uno de los interiores de Loos recuperados en Pilsen

Hoy solo quedan ocho residencias tocadas por su mano, que el gobierno local trata por recuperar y poner en valor por medio de un equipo dirigido por el arquitecto Václav Girsa que utiliza las fotografías de archivo a fin de recrear los interiores originales.

Para muchos, su mejor trabajo, fue el realizado en 1910 para la sastrería Goldman & Salatsch, Viena. Un edificio rompedor con grandes áreas de mármol pulido en blanco y con unos interiores pensados al mínimo detalle para ser útiles y cómodos.

La residencia en la calle Bendova 10, en Pilsen, diseñada para la familia de Vilem y Gertruda Kraus, fue uno de sus últimos proyectos antes de su muerte. La propiedad cuenta con un salón contiguo y un comedor, donde los espejos crean un juego de infinitas reflexiones.

En la sala de estar, las paredes son de mármol blanco verdoso y el techo de caoba negra; todo este ambiente lo completa con una chimenea, mientras que el dormitorio incluye un tocador de diseño personalizado con un porta sombrero integrado.

Muerte de Adolf Loos

En Agosto de 1928, el padre de una niña de nueve años le denunció por haberle dado dinero a su hija y entregado una tarjeta de visita. Se le acusó de pedofilia; y a la primera le siguieron otras denuncias. Adolf Loos, una vez probados los hechos, ingresó en prisión.

Sus defensores, indignados por el trato a un artista de tal talla, movilizaron a los mejores abogados vieneses que defendieron su inocencia e incluso acusaron al capitán de la policía de Viena de perseguir a Loos. Gracias a su prestigio y dinero (sobretodo al dinero) logró salir de la cárcel.

Tras este incidente, sordo, difamado y con principios de demencia; no pudo dedicarse más a su trabajo. En julio de 1933 fue llevado al sanatorio Schwarzmann, cerca de Viena, donde murió poco después. Ese mismo año, fue enterrado en el cementerio central de Viena y, en 1958, su discípulo y colaborador Heinrich Kulka añadiría el bloque que el propio Loos había pensado para su tumba en 1931.

Boceto original de la tumba de Adolf Loos, realizada por el mismo en 1931 (foto: retohistorico)

Los documentos del proceso contra Loose desaparecieron en los archivos de los juzgados, hasta que en el año 2008 reaparecieron en una revisión del Archivo General. Se examinaron cuidadosamente y se llegó a la conclusión de que si el famoso artista no hubiera sido “quien era”… seguramente no hubiera visto la luz del día nunca más.

En su epitafio Loos quiso poner:  Adolf Loos. Liberó a la humanidad de trabajos inútiles”. Aunque sus familiares no cumplieron este último deseo.

Tumba de Loos en Viena

Fuentes:

Exposición “Adolf Loos, espacios privados” en Caixaforum Madrid (28marzo al 24junio 2018)

Archivo de la ciudad de Viena (wien.gv.at)

Archivo municipal de Pilsen (Pilsen.eu)

Galería Fotográfica «Adolf Loos, espacios privados» en Madrid

Salir de la versión móvil