Título de la obra : El superintendente Ebih-il de Mari
- Autor: Autor desconocido
- Cronología: +/- 2400 a.C.
- Dimensiones: 52.5 cm alto, 20.6 de ancho y 30cm de diametro
- Material y técnica.
- 5.1. Material: yeso, lapislázuli y conchas.
- 5.2. Técnica: Escultura votiva con incrustaciones.
- Localización, Museo del Louvre, París París. Departamento de Antigüedades de Oriente Próximo: Mesopotamia. AO 17551, (hallada en el templo de la diosa IShtar en Mari. Actual Tell Hariri, Siria).
- Cultura: Sumeria
Breve descripción física de la obra
Escultura sedente con manos cruzadas sobre el pecho. Ebih-il se nos presenta con la cabeza rapada, barba muy cuidada y ataviado con el típico faldellín sumerio, el Kaunakes ,de lana de oveja, que lo cubre hasta los pies y cuidadosamente tallado. Se observa un delicado trabajo en el rostro, una barba muy trabajada y una expresividad muy lograda con su leve sonrisa, acentuada por el tamaño de los ojos contorneados y las incrustaciones de lapislázuli en ellos.
En la parte posterior de la pieza, a la altura del hombro derecho hay una inscripción en cuneiforme que dice:
“Estatua de Ebih-II, el superintendente, dedicado a Ishtar Viril”.
Creación de la obra y su contexto
Las ruinas del palacio de Mari, 2.550 a.c.-2.340 a.c. (actual Tell Hariri en Siria) nos han proporcionado numerosas estatuillas votivas, es decir, tallas ofrecidas a modo de votos u ofrendas a la diosa Ishtar.
Estas eran creadas por encargo, normalmente eran los altos dignatarios y funcionarios los que las compraban para ofrecerlas a modo de agradecimiento o para pedir, mediante la ofrenda de la misma, una intersección divina en diferentes asuntos de su vida o entorno.
Tendencia artística o estilo
Esta estatua de pequeño tamaño nos presenta un hombre de mediana edad de gesto agradable, con pose tranquila, quizás orante por la posición de sus brazos, una leve sonrisa y ojos excesivos que destacan sobre el resto de la figura, la cual posee un realismo más completo. La indumentaria ha sido elaborada con sumo detalle y se echa en falta la presencia de abalorios o adornos que nos revelen su estatus social, aunque la inscripción que se sitúa en la paste posterior nos revele la información que no encontramos a simple vista.
La talla presenta una técnica muy suave, con un cuerpo muy pulido y unos detalles delicadamente grabados, las ondas en el kaunakes simulando la lana, la barba perfecta, los trenzados del asiento. Y para dar el “toque” final: el contorneado y las incrustaciones en los ojos, combinando diferentes técnicas artísticas y dotando a la imagen de una vida propia y una expresividad única.