El paso del tiempo muchas veces deteriora nuestro entorno, aunque otras lo hace crecer —o incluso lo mejora— eso suponiendo que los responsables de que nuestro Patrimonio no se venga abajo sean conscientes de sus labores y tomen las decisiones adecuadas para con la conservación de los espacios arquitectónicos en los que vivimos (cosa que no ocurre con frecuencia).
Seguro que en nuestra memoria guardamos recuerdos de viejos edificios que “estaban ahí” y ya no están; o de los que han tenido más suerte y los han rehabilitado. Dejamos por aquí algunas imágenes, recogidas de la Fototeca del Patrimonio Histórico (Ministerio de Cultura) comparadas con imágenes actuales para que juzguemos nosotros mismos los efectos del tiempo -y del hombre- sobre lo que nos rodea.
Militar de carrera, autor de "La Segunda Columna" (Ed.Edaf), director de este proyecto e Historiador del Arte (UNED). Entre África y Europa, como el Mediterráneo.