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Los robos del “Grito” de Munch

En febrero de 1994 y en agosto de 2004 dos versiones de esta obra fueron sustraídas. Ambas se recuperaron.

Cuando el pintor noruego Edvard Munch (1863-1944) decidió plasmar su ansiedad en una obra de arte , seguramente, no imaginó la ansiedad que supondría para mucha gente —especialmente los responsables artísticos de dos museos— el encontrarse con ese hueco vacío que queda tras un robo en una de sus salas.

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Recorte de prensa (diario “Halden Arbeiderblad”) sobre el robo en febrero de 1994 (Biblioteca Nacional de Noruega)

Las 4 versiones de “El Grito” de Munch

En primer lugar, antes de meternos en faena, hay que aclarar que de esta obra existen cuatro versiones. La más conocida es la segunda, terminada en 1893, ubicada en la Galería Nacional de Noruega. Como verán a continuación no son muy difíciles de diferenciar aunque se trate del mismo cuadro.

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Versión de 1893 realizada en témpera y crayones de colores sobre cartón, se expone en la Galería Nacional de Oslo.

Otro de los Skrik” (su título en noruego) se encuentra en el Museo Munch, en la capital de Noruega. Se trata de una pintura al pastel sin firmar datada en 1893 y considerada como la primera versión del autor. Se dice que esta primera obra iba a titularse: La desesperación.

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El primero de “El Grito” en el Museo Munch de Oslo.

La tercera de las versiones, realizada en 1895 en pastel sobre cartón, estaba en una colección particular y se vendió por más de 120 millones de dólares en 2012 en Sothersby. Aunque continúa en manos privadas, se ha podido ver en expuesto en el MoMA poco después de su compra. En este año también realizó una litografía sobre el mismo tema.

La cuarta versión, pintada con pintura al temple sobre cartón, está fechada años después de las anteriores, en 1910.

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última versión. Ubicada también en el Museo Munch de Oslo

Los robos de “El Grito”

Ahora que conocemos a los “sujetos” podemos contaros lo que le sucedió a dos de ellos. En concreto a las versiones “segunda” (la de la Galería Nacional de Oslo) y la “cuarta” (Museo Munch). Ambas fueron robadas.

El primero de los delitos sucedió el 12 de febrero de 1994. Según la investigación el robo en la Galería Nacional de Oslo duró apenas 50 segundos y con una única “herramienta”: una escalera con la se colaron por la ventana de la sala en la que se exponía la obra. El director del Museo, por entonces Nils Ohlsen, declaró que aquella obra no podría salir nunca al mercado porque su valor era incalculable.

¿Cómo robaron “El Grito” en 1994?

Aunque en un inicio la policía noruega pensó que el robo había sido perpetrado por un grupo antiabortista todas las pistas indicaban que se trataba de un grupo organizado de ladrones de arte. Para más inri  en el sitio del cuadro apareció una nota escrita en una postal:

Muchas gracias por la poca vigilancia.

Evidentemente, el robo, estaba planeado con anterioridad y se aprovechó que casi la mitad de la policía de toda Noruega se encontraba desplegada en los Juegos Olímpicos de Lillehammer, a 170 kilómetros de Oslo.

Tres meses después los ladrones se dirigieron al gobierno noruego solicitando un millón de dólares, oferta que fue rechazada. Gracias a una operación conjunta de la policía noruega, Scotland Yard y el museo Getty; el 7 de mayo de aquel mismo año se recuperaba el cuadro. El cabecilla del robo había sido un famoso “artista” del robo de arte llamado Pal Enger. Según algunas fuentes, este mismo ladrón, ya había cumplido condena por el robo en 1988 del otra obra de Munch, “El Vampiro”.

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Pål Enger durante el juicio contra él en 1997 después del robo. (Foto: Tomm W. Christiansen, NTB scanpix)

“El Grito” fue encontrado en una habitación de hotel en Aasgardstrand, al sur de Oslo. Según contó el propio Enger en entrevistas posteriores: “No fue el dinero lo que me movió a hacerlo, sino el reto y el juego”.

El ladrón había escondido la obra de Munch entre los tableros de una mesa sobre la que su familia comía y bebía café todas las tardes. “Me divertía mucho saber que mi familia merendaba sobre la pintura mientras la policía buscaba el cuadro por todo el país”. 

Curiosamente Enger, actualmente, ya no roba cuadros de los demás si no que se dedica a vivir de los que él mismo realiza.

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Pal Enger en la actualidad (Foto: Espen Braata, VG.)

El violento robo de “El Grito” de 2004

El 22 de agosto de 2004 y a plena luz del día; dos hombres armados entraron en el Museo Munch de Oslo y ante la atónita mirada de decenas visitantes, se llevaron una de sus versiones del cuadro junto a la “Madonna” del mismo autor.

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Imagen del robo de 2004 (dagbladet.no)

Tendrían que pasar dos largos años (31 de agosto de 2006) para que se recuperasen. Ambas obras aparecieron muy dañadas por las humedades del lugar en donde habían estado escondidas, pero la que más sufrió fue “El Grito” cuyos daños eran ya irreparables.

Por este robo fueron detenidas tres personas y sentenciadas a 8 años de cárcel. Además, dos de ellas fueron condenadas a pagar 95 millones de euros por daños.

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Las obras recuperadas permanecen en estas vitrinas especiales en la actualidad (foto: Museo Munch)

Fuentes:

Notas de prensa de la Galería Nacional de Noruega (nasjonalmuseet.no)

Notas de prensa del Museo Munch en Oslo (munchmuseet.no)

Biblioteca Nacional de Noruega (nb.no // hemerotecas)

Miguel Ángel Ferreiro

Militar de carrera, autor de "La Segunda Columna" (Ed.Edaf), director de este proyecto e Historiador del Arte (UNED). Entre África y Europa, como el Mediterráneo.
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