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Las misteriosas “líneas” británicas

Las conocidísimas líneas de Nazca han sido y son un misterio para los arqueólogos desde los años 30 del siglo pasado; grandes dibujos, representaciones, solo visibles a cierta altura y sin explicaciones históricas para saber porqué.

Las teorías sobre ‘astronautas ancestrales’, dioses, o aeropuertos prehistóricos han sido las más vistas, junto con los últimos descubrimientos en 2015; aún así, no se conoce a ciencia cierta su objetivo.

google mapsEn la línea de este tipo de monumento, los geoglifos, hemos encontrado su expresión en este lado del charco, en Europa, más exactamente en el sur de Inglaterra. Estas grandes líneas también suponen un enigma y misterio para los expertos, descubramos un poco más sobre ellas.

1. El caballo blanco de Uffington, en Oxfordshire

El caballo/dragón de Oxforshire
El caballo/dragón de Oxforshire

¿Es un caballo o un dragón? Las incógnitas sobre esta figura siguen en el aire. Esta pintura, grabada en la ladera de la colina de Bratton en Castle, tiene una longitud de 150 metros y 30 metros de ancho, y unos expertos la datan de la Edad de Bronce y otros de la Edad de Hierro; sea de una u otra época, lleva inscrito en la tierra miles de años.

Actualmente, el geoglifo tiene que ser limpiado con determinada frecuencia para evitar que se oscurezca y pierda. Está “tallado” o excavado a un metro de profundidad, en el suelo de arcilla blanca típico de la zona, llamado creta. Se cree que se hizo usando las técnicas de la época, retirando arena, vegetación y piedras hasta dar con la zona blanca.

Cambios en el caballoEste caballo ya aparece, con su mismo morfología, en monedas encontradas en yacimientos próximos datados de la ya mencionada Edad de Hierro. Aún así, la verdadera simbología y objetivo del caballo blanco aún se debate y existen varias versiones sobre su significado:

-En el Cartulario de Abingdon, del siglo XI, se habla del Mons albi equi (la colina del caballo blanco), por ello, se cree que el caballo es símbolo tribal de los constructores del Castillo de Uffington, muy cercano a este yacimiento.

-Otra hipótesis es que la figura era una señal para los viajeros que andaban por aquello lares,The Ridgeway, en los que se vendían o cuidaban caballos grandes y fuertes.  anunciando que se vendían o cuidaban caballos en el fuerte.

-En relación a los numerosos dibujos equinos en la zona, se cree que es una representación de la dios Epona, a la que los celtas adoraban por su divinidad relacionada con la fertilidad, las artes curativas y la protección de los caballos

-Otro mito habla del caballo como recuerdo de la victoria de los sajones sobre los daneses en el 890, cuando marchaban a las órdenes de Alfredo el Grande.

-Y la última teoría, y no por ello menos descabellada, procede de la tradición oral. En una montaña cercana se dice que San Jorge mató al dragón, y éste caballo es una conmemoración gráfica de aquella victoria, es el dragón.

Y aunque se tengan datos científicos, aún no se conoce ni cuándo se construyó, ni quiénes lo realizaron, ni porqué.

2. El caballo blanco de Westbory, en Wiltshire

El caballo de Westbury, en Wiltshire
El caballo de Westbury, en Wiltshire

Este es uno de los ocho caballos, junto al anterior, que quedan en la zona (se cree que hubo trece) y es el más antiguo. Esta figura está tallada en una ladera al borde de la llanura de Salisbury y se remonta tan solo a 1778, fecha en la que Lord Abingdon ordenó la restauración del caballo original, mucho más enigmático y siluetado que el actual. Se volvió a retocar en 1873, 1903 y 1950.

En un dibujo preliminar de 1772 se observa la figura original, con el cuerpo muy largo y delgado, con un ojo grande y una cola larga y estrecha, rematada en media luna, muy similar al caballo de Uffington. Eso sí, este es un poco más pequeño, mide 55 metros de largo y 33 de ancho. No es ya necesario colocar aquí la retahíla de teorías/hipótesis/astronautras ancestrales, ya que son las mismas que la del anterior caballo.

3. El hombre alto de Wilmington, en East Sussex 

Ya lo ven, es un hombre con una vara o lanza en cada mano y se encuentra la ladera norte de la colina Windover, cerca de Wilmington, en el condado de East Sussex. Se desconoce su antigüedad real, ya que esta representación es una restauración de 1874.

Esta figura es una de las dos antropomórficas que se encuentran en Inglaterra (la otra es el gigante que veremos a continuación) y mide 70 metros de altura. Como en todos los geoglifos, su origen y función es desconocida, aunque también existen teorías. Su nombre, ‘Hombre Alto’ se debe a la perspectiva, es decir, está diseñado para ser visto desde la base de la colina, por lo que si se observa desde el aire parece desproporcionadamente alto y delgado.

Los primeros documentos dónde es mencionado datan de 1710, y son obra de un topógrafo John Rowley; poco después, el filántropo Burrell dibujó la figura durante una de sus visitas a la zona, aunque en su boceto ésta tiene la cabeza con forma de yelmo , posee rasgos faciales y un rastrillo y una guadaña en cada mano (más los bastones que aún se ven).

En 1874, el reverendo W. de St. Croix delimitó la figura con baldosas amarillas (sí, como en el mago de Oz) y debido a esta “restauración” se modificó la figura (distorsionó la posición de los pies y eliminó los genitales superpuestos, como los que conserva el gigante de Abbas). Aunque también hay que decir, que mucho expertos aseguran que nada de esto es seguro ;)

En 1925, el Hombre Alto de Wilmington se transfirió al Sussex Archaeological Trust del Duque de Devonshire y posteriormente, durante la II Guerra Mundial, fue pintado de color verde para camuflarlo de la aviación nazi, y así impedir que lo usaran como referencia. Según recientes estudios, el origen de este geoglifo está en el siglo XVI y XVII, y como buen monumento moderno, es idealizado y usado para ceremonias por neopaganos. Aún así, no se descarta la opción de su origen prehistórico, ya que apareció muy cerca de un túmulo neolítico y otros montículos funerarios.

4. El gigante calizo de Cerne Abbas

El gigante calizo de Cerne Abbas

Otra gran figura antropomórfica, esta con todas sus partes; bueno, no, le faltan las orejas. Tallado en el cesped (arrancando la hierba hasta que la caliza blanca apareció debajo) de una ladera cercana a la localidad de Cerne Abbas, en el condado de Dorset, este gigante calizo, indudablemente pagano, mide 55 metros de alto y lleva en la mano una maza de 37 metros; y se cree que en la mano izquierda también llevaba algo, pero si así fuese, se ha perdido por completo.

La primera referencia clara a este señor aparece en 1751, en una carta del historiador John Hutchins, en la misiva decía: “He oído decir al mayordomo que es una figura moderna, tallada en tiempos de Lord Holles”, o sea, entre 1641 y 1666, aunque esta declaración no es definitiva, ya que Lord Holles mandó a restaurar este gigante.

Las hipótesis sobre sus significados son numerosas y algunas descabelladas, destacamos:

-Hércules. Un gran hombre, musculoso ( o ¿no son abdominales esas rayas horizontales que le cruzan el torso’) y con una gran maza en la mano, imagen similar a la encontrada en cerámica romana hallada en Norfolk.

-Es muy similar a una talla de la Edad del Bronce hallada en Bohüslan, Suecia, que representa a un hombre desnudo, con el falo erecto y una lanza en la mano. Se cree que esta figura sueca representa al dios nórdico de la fertilidad, la paz, la guerra y el cielo llamado Tiwaz.

-Podría ser también el equivalente celta de Hércules, llamado tradicionalmente Helith o Helis o Heil, distorsiones en sí del mismo nombre.

-Se dice que bajo sus pies había escrito las letras JHD, que algunos entienden como ‘Jehová acabó con esto’ y fue escrito por unos monjes durante el reinado de Enrique VIII, cuando los monasterios se encontraban en decadencia.

-Su origen es desconocido y son muchas las leyendas que surgen a partir de este hombre de gran falo; una de ellas, es que apunta con su maza a un pequeño recinto rectangular de la Edad del Hierro que se encuentra en Trendle.

Dato curioso:

Las mujeres realizaban una ceremonia pagana de fertilidad con este señor gigante, se sentaban encima del falo de 9 metros con la esperanza de quedar embarazadas, creían incluso que no hacía falta realizar el acto, con posarse había de sobra. Y aquí quedamos, seguiremos con nuestra incesante búsqueda de nuestros antepasados en el mundo presente, ahondando en rituales y costumbres paganos; y descubriendo gracias a Google Maps o a viejas enciclopedias paisajes enigmáticos, laberintos, montículos misteriosos o conjuntos escultóricos tallados en césped.

_Carmen S. Cantos

Periodista con tinta en las venas. Criada entre almendros y olivos, amante de lo cosmopolita, viviendo en el desierto modernista.
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