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La defensa de al-Ándalus contra la primera incursión vikinga

En las crónicas andalusíes a los vikingos se les llama "mayus"

En el verano del año 844 d.C., los vikingos asaltaron diversos puertos de la Península Ibérica y desataron el caos en las tierras de al-Ándalus, especialmente en las tierras de Sevilla. Con sus drakkars de velas negras y su extrema violencia, se abrieron camino por la costa, arrasando todo a su paso. Sin embargo, los habitantes de aquellas ciudades atacadas no se quedaron de brazos cruzados y libraron una feroz batalla contra los invasores.

Esta historia de invasión, resistencia y expulsión de los vikingos de al-Ándalus es una muestra del valor y la tenacidad de los pueblos que habitaron estas mismas latitudes hace más de mil años. A través de los relatos históricos de la época, podemos construir un relato épico y emocionante sobre como el Emirato de Córdoba logró defender su tierra y su honor ante la amenaza llegada de las lejanas tierras de Jutlandia y sus islas, cuyos guerreros fueron llamados por los andalusíes “mayus”, que podría significar, algo así, como adoradores del fuego aunque su etimología vendría más por una palabra derivada de al-Urdumaniyyun (nordmanni – hombres del norte).

Ataque vikingo a Sevilla
(Art By @Retohistorico)

La llegada de los invasores a la península Ibérica

El miércoles 20 de agosto de 844 d.C., la historia de al-Ándalus cambió cuando los barcos de los invasores normandos aparecieron frente a las costas de Lisboa. Wahbullah Ibn Hazm, un trabajador de la costa, envió de manera urgente una carta al emir Abderramán II, informándole de la llegada de unos extraños invasores. La carta informaba que 54 barcos de los “mayus” habían llegado a la costa de la Marca Inferior, en la zona de la Cora de al-Usbunna, lo que hoy es Lisboa. Por lo que se ve, ya habían tenido noticias de su reciente recalada en los puertos del norte (Gijón y La Coruña), como bien sabemos, en estos tiempos las noticias van más rápido por mar que por tierra, por lo que sabían perfectamente el peligro que suponían.

El emir de Córdoba respondió de inmediato con una orden para que todos los trabajadores de puertos, pescadores y civiles que habitasen la costa fueran cautelosos y evitaran cualquier enfrentamiento con los extranjeros. Sin embargo, los vikingos atacaron Lisboa remontando la desembocadura del Tajo, aunque se vieron obligados a retirarse debido a la fuerte resistencia de sus habitantes. En algunos textos que hablan de este ataque se dice que había dos tipos de embarcaciones, esos 54 drakkars, pero también un número indeterminado de embarcaciones mucho más pequeñas.

La ocupación de la isla de Cabtel

Los drakkars de los normandos, después de saquear lo que pudieron en Lisboa, continuaron su travesía hacia el sur por la costa buscando un nuevo río que remontar. Fue entonces cuando encontraron la desembocadura del río Guadalquivir. Aquí, el contingente vikingo se dividió en dos grupos: Unos zarparon hacia Cádiz y Medina Sidonia, otro, el más grande, se concentró en el Guadalquivir para comenzar a remontarlo.

Los guerreros nórdicos que remontaban el río se quedaron asombrados con la cantidad de marismas, tierras fértiles e islas fluviales que había en aquel gran río que les llevaba hasta una de las grandes ciudades de la Edad Media española: Sevilla. Al tener una gran ciudad ante ellos, decidieron construir un campamento base para planificar bien el ataque, así, en septiembre de 844 d.C., ocuparon y fortificaron una de esas pequeñas islas fluviales, conocida en las fuentes como “Yazira Qabtal” o “isla de Captel”, algo así como “la isla menor o mínima”, aunque nadie la ha relacionado en la actualidad con el lugar homónimo a unos 40 km de la ciudad. Desde allí comenzaron a pequeñas incursiones contra fincas y asentamientos de la zona y a acercarse poco a poco a Sevilla.

La batalla de Tablada: vikingos contra omeyas

Los vikingos enviaron 4 drakkars río arriba para reconocer la zona, llegando a Qawrah (Coria del Río), que se situaba a unos 15 km de la ciudad de Sevilla. La asaltaron, matando a varios de sus habitantes, haciendo lo mismo con otras poblaciones que encontraron a su paso. Hay fuentes que incluso ofrecen datos de un supuesto ataque de estos exploradores a Carmona, pero es posible que la confundan con otra villa más próxima al río. El ataque vikingo a las tierras sevillanas fue una sorpresa para sus habitantes, quienes no estaban acostumbrados a enfrentarse a un enemigo tan organizado.

Los primeros enfrentamientos, siguiendo la cronología de las fuentes, ocurrirían en las proximidades de Morón, cuando las tropas de Nasr, un saqaliba eunuco enviado por Abderramán II, logró tender una emboscada a un contingente “mayu” mientras avanzaban hacia la villa, aniquilándolos a todos.

Ataque vikingo a Sevilla
(Art By @Retohistorico)

Pese a esto, los asaltos vikingos iban creciendo, aumentando cada vez más el número de embarcaciones en las proximidades de Sevilla, hasta que las fuerzas omeyas llegadas de Córdoba, encabezadas por cuatro grandes qaídes (jefe militar de alto rango) fieles al emir Abderramán II, desembarcaron en un lugar denominado Mashdoum (zona de la actual Tablada), situado al este de Sevilla, para hacerles frente.

Según el relato del cronista Ibn Hayyan, se produjo un importante combate, con estos importantes qaídes al frente de sus tropas y el emir como comandante general. Así, en cuestión de pocas horas, los vikingos fueron derrotados falleciendo la mayoría en el combate. En la misma crónica, se hace referencia a que algunos vikingos lograron escapar río abajo con algunos drakkars, algo que enfureció a Abderramán, porque sus oficiales se negaron a perseguirlos, enviándolos de regreso a Córdoba. No obstante, en la capital del emirato, serán recibidos como héroes, apareciendo en las fuentes como “los héroes de la Batalla de Tablada”.

Vikingos andalusíes

El emir en persona organizó la persecución de los vikingos. Ordenó traer catapultas y marchó con ellas río abajo hasta que se topó con el campamento “mayu” donde los arrasó, pudiendo fallecer del orden de 500 hombres, además de destrozar la mayoría de sus barcos.

Ataque vikingo a Sevilla
(Art By @Retohistorico)

También hay relatos de que hizo lo mismo en la villa de “Tleita”, identificada a veces con la actual Lebrija, aunque no se sabe con exactitud, al ser este el último refugio de los vikingos supervivientes; incluso hay menciones a un intento de negociación de cambiar víveres por prisioneros, que no sabemos si fue aceptado o no. De este asedio se encargó el qaíd Ibn Rustam, que tampoco vio necesidad de ejecutarlos a todos una vez se rindieron, por el contrario, les concedió el “amán” si se convertían al islam y pasaban a servir al emirato de Córdoba. Los vikingos aceptaron, igual tampoco tenían mucha más salida. Se asentaron en el sur de la ciudad de Sevilla y trabajaron en la ganadería, así como en la fabricación de incienso y quesos, ganando gran fama por su habilidad en estas artes ganándose poco a poco su sitio en la sociedad andalusí.

¿Qué cambió en Al-Ándalus tras este ataque?

Aunque la presencia vikinga en Al-Ándalus fue relativamente breve y limitada, tuvo un impacto significativo en la región. En primer lugar, su presencia representó una amenaza para la seguridad y la estabilidad de Al-Ándalus nunca antes planteada, lo que obligó a sus gobernantes a tomar medidas para defender sus territorios, especialmente en cuanto a las fortificaciones de sus urbes.  Se construyeron nuevas murallas en las grandes ciudades y se estableció una red de defensa del litoral que incluía torres vigías y fortalezas costeras. Además, se construyeron cuarteles militares en las afueras de las grandes ciudades. Las alcazabas también comenzaron a otear desde la parte más elevada de las ciudades para adelantarse al enemigo.

Además, los vikingos introdujeron nuevas técnicas de guerra y saqueo, lo que obligó a los andalusíes a desarrollar nuevas estrategias para combatirlos teniendo que adaptaron sus tácticas militares defensivas ante este tipo de incursiones… ya que esta, la de Sevilla en el 844, sería la primera. 859, atacarán Cádiz, en el 966 Almería, y otras incursiones más a lo largo de los siglos (Valencia, Murcia, Melilla…) , aunque no tendrán el impacto de esta, la primera.

Ataque vikingo a Sevilla
(Art By @Retohistorico)

Fuentes utilizadas:
Al-Bayan Al-Maghrib en la abreviatura de las noticias de los reyes de Andalucía y Marruecos por Ibn Adhari.Textos sobre Andalucía de Ibn al-Dala'i.Al-Rawd Al-Matar en las noticias de los países por Muhammad Abdel Moneim Al-Hamiry.Al-Rawd Al-Matar en las noticias de los países por Muhammad Abdel Moneim Al-HamiryLa historia de la conquista de Andalucía por Ibn al-QutiaHistoria de la Armada Islámica por Abdul Aziz Salem y Ahmed Mukhtar Al-Abadi.

Miguel Ángel Ferreiro

Militar de carrera, autor de "La Segunda Columna" (Ed.Edaf), director de este proyecto e Historiador del Arte (UNED). Entre África y Europa, como el Mediterráneo.
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