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La batalla del Metauro: Asdrúbal contra Roma

Poco se habla de Asdrúbal y de la batalla del Metauro, un enfrentamiento que fue realmente decisivo.

La batalla de Metauro fue un enfrentamiento de la Segunda Guerra Púnica entre Roma y Cartago, librada el 22 de junio del 207 a.C. cerca del río Metauro, hoy Marche, entre los ejércitos de los cónsules Marco Livio Salinatore y Cayo Claudio Nerone contra el de Asdrubal Barca, hermano de Aníbal.

La Segunda Guerra Púnica, que sucede unos 20 años después de la Primera Guerra Púnica, y Aníbal representan uno de los puntos más conocidos de la historia romana, incluso para aquellos que nunca han tenido interés en estudiarla o no les apasiona.

Todos recuerdan el paso de Aníbal por los alpes rumbo a Roma con sus elefantes, la derrota de los romanos en la Batalla de Cannas y cómo Escipión inició una brillante carrera militar al enfrentarse a los cartagineses en Hispania y su gran victoria en Zama, ya en el norte de África.

La batalla de Metauro

Hay fases de la Segunda Guerra Púnica, menos conocidas que las que hemos citado, que a pesar de haber representado algunos de los momentos más emocionantes, ansiosos y tensos de toda la historia militar romana son bastante desconocidos y a veces ni se citan dentro del contexto. La batalla de Metauro es uno de esos momentos. Ocurrió justo cuando el destino de la guerra estaba a punto de cambiar y Roma corría el riesgo de que los ejércitos de Asdrúbal y Aníbal pudieran unirse para converger en la capital.

Las huestes de Aníbal cruzando los Alpes. Angus McBride
Las huestes de Aníbal cruzando los Alpes. Angus McBride

 

El “paseo” de Aníbal por Italia

Para comprender la importancia de la batalla del Metauro es necesario comprender cuál era la situación en Italia en ese momento.

Partiendo de la Qart Hadasht hispana (Cartagonova), Aníbal llega rápidamente a Italia atrevesando la Galia y los Alpes, infligiendo una serie de repetidas derrotas a los romanos, que han entrado en la historia. Entre todos, el de Cannas, que será recordado como una de las mayores masacres perpetradas contra el ejército de Roma.

Después de esta gran batalla, Aníbal, quedó envuelto en pequeñas luchas con una serie de ciudades y municipios romanos, permaneciendo “bloqueados” en el sur de Italia. Roma, mientras tanto, decidió implementar una estrategia de esperar y ver, consciente de no poder derrotar al enemigo en campo abierto: por lo tanto, comenzó a seguirlo.

anibal sagunto
Escultura de Aníbal por Sébastien Slodtz (French, 1655–1726)

La estrategia de Quinto Fabio Máximo fue hostigar constantemente a Aníbal, evitando una batalla abierta y limitar sus movimientos, hasta que el comandante púnico se acantonó, en el área de Bruzio, en la actual Calabria.

Escipión contra Asdrúbal

Mientras tanto, Escipión se encargaba de dirigir una expedición militar desde Roma a Hispania, la base de los cartagineses en Europa. Las tropas romanas conquistaron Tarragona (Tarraco), Sagunto y finalmente Cartagena (Cartagonova), la capital de los dominios cartagineses en la Península Ibérica, ganando rápidamente la batalla de Baecula (208 a.C.) contra Asdrúbal Barca, hermano de Aníbal.

cartago hispania
Mapa ilustrativo de las campañas hispánicas de Escipión. (wikimedia)

Asdrúbal, derrotado, decidió emprender una huida a Italia por el mismo camino que su hermano para unirse a él y proporcionarle esos refuerzos que necesitaba desesperadamente. Por tanto, Escipión tuvo que tomar una decisión de vital importancia: ¿permanecer en Hispania para completar la conquista de los territorios cartagineses o retirarse y perseguir a Asdrúbal?

El general romano decidió confiar en la capacidad de los ejércitos consulares romanos para detener a Asdrúbal y permaneció en los territorios hispanos de Cartago: una elección arriesgada que, sin embargo, más tarde dio sus frutos.

Asdrúbal en Italia

Asdrúbal, siguiendo un camino paralelo al que había hecho Aníbal poco tiempo atrás, logró llegar a Italia y comenzó a buscar a su hermano dentro de un territorio desconocido para él. Decidió entonces enviar exploradores, que sin embargo fueron interceptados por los romanos, quienes descubrieron que Asdrúbal y sus tropas estaban acampados en la campiña de Metauro, en las actuales Marcas.

Asderúbal barca metauro
Mondea con la efígie de Asdrúbal Barca

Así, el cónsul Marco Livio Salinator, casi obligado por el Senado de Roma, se dedicó a observar los movimientos de Asdrúbal, mientras que las legiones del cónsul Cayo Claudio Nerón, que tenía su base en Canosa di Puglia, se quedaron para controlar las tropas de Aníbal en el Brutus.

La jugada de Cayo Claudio Nerón

Con los dos ejércitos en territorio romano cabían dos posibilidades:

>> Si Asdrúbal logra unirse con Aníbal, el riesgo para Roma podría ser incalculable. Los romanos se tendrían que enfrentar a un ejército enorme, experimentado y reforzado en manos de uno de los mejores comandantes que jamás haya existido.

>> Por el contrario, si los romanos logran bloquear a Asdrúbal y derrotarlo, evitando el encuentro con su hermano, dejar aislado a Aníbal no sería una tarea complicada y continuar con la estrategia de Fabio Máximo para debilitarlo.

batalla del Metauro

En esta situación extremadamente compleja e inestable, una decisión de Claudio Nerón cambió el curso de la historia: ordenó a sus soldados que siguieran patrullando la zona y se comportaran como si nada, para demostrarle a Aníbal que nada había cambiado.

En realidad, la mayor parte del ejército de Nerón fue desviado en secreto para reunirse con las tropas de Livio en Senigallia y frenar juntos a Asdrúbal. El riesgo era muy alto: si Aníbal hubiera descubierto el plan, fácilmente habría derrotado a los romanos. Pero Aníbal no notó nada y Claudio Nerón, con esta hazaña extraordinaria, logró llegar en pocos días al lugar de encuentro con Livio Salinator para juntos hacer frente a Asdrúbal en las proximidades del Metauro.

La batalla del Metauro: despliegues

batalla del Metauro

CARTAGINESES

El ejército cartaginés en el valle del Metauro colocó en el centro a los aliados de Liguria y Apuanos, precedidos por una hilera de elefantes, en el flanco derecho los hispanos acompañados de caballería, y en el izquierdo los galos.

La parte más fuerte del ejército de Asdrúbal era sin duda la del flanco derecho, encabezada por los hispanos, mientras que la izquierda era bastante débil e insegura, dada la escasa competencia y organización de los galos. Estos últimos fueron movilizados por Asdrúbal hasta las alturas del Monte Rosario, con la esperanza de que para llegar a ellos, las tropas romanas se cansarían y debilitarían, compensando la ineficacia de esas tropas.

Este fue quizás el mejor y más inteligente “arreglo” que Asdrúbal pudo organizar con las fuerzas que tenía a su disposición.

ROMANOS

El ejército romano de los cónsules Livio Salinator y Nerón se posicionó en cambio de una manera bastante clásica, con la formación de triplex acies con la caballería a su izquierda para contrarrestar al oponente.

La batalla del Metauro: el choque

La batalla del Metauro comenzó con el choque de las unidades de caballería, que en un principio fue bastante equilibrado.

Luego fue el turno de los hispanos, ligures y elefantes contra la infantería del ejército romano. Los elefantes lograron romper las líneas de los legionarios, apoyados por las tropas hispanas y la batalla inmediatamente comenzó a girar a favor de los cartagineses.

Salinator y Nerón se encontraban así en dificultades, sobre todo porque este último, que dirigía el ala derecha del ejército romano, estaba completamente empeñado en superar la altura del Monte Rosario para llegar a los galos. Justo lo que había pensado Asdrúbal que haría. Las tornas cambiaron cuando Nerón dejó de tratar de alcanzar a los galos y con una acción arriesgada, hizo desfilar sus manípulos detrás de los soldados de Livio, cruzando todo el campo de batalla de un lado a otro, alcanzando así el flanco izquierdo cartaginés hasta la zona en la que estaban los hispanos.

asdrubal metauro
Maniobra de Nerón para llegar al flanco izquierdo cartaginés
(ilfederico.com)

Esta maniobra de Nerón fue posible gracias a que la caballería romana se impuso ante la cartaginesa, poniéndoa en fuga. Los manípulos de Nerón atacaron con tal violencia a los hispanos que, se retiraron de tal manera que destrozaron las líneas de los ligures. A los romanos les resultó fácil aniquilar al grueso del ejército de Asdrúbal, llegando también a los galos, que estuvieron toda la batalla completamente aislados e inútiles en las alturas.

Las consecuencias de la guerra

Asdrúbal, viendo que todo estaba perdido, decidió lanzarse contra el centro del combate para encontrarse con una muerte gloriosa. Los romanos no tuvieron piedad en Metauro: mataron a todo ser viviente que pudieron y la cabeza de Asdrúbal fue llevada al campamento de Aníbal quien, al verla, entendió que poco había que hacer para conquistar Roma, a pesar de que los pocos supervivientes que quedaron se unieron a él.

Anibal metauro asdrubal
Aníbal con la cabeza de su hermano Asdrúbal, 1728-30 de Giovanni Battista Tiepolo

Esta victoria devolvió la confianza perdida de Roma tras las derrotas infligidas por Aníbal, asegurando su dominio sobre los pueblos de la península itálica.

Dos años después de la derrota, Magón Barca, el otro hermano de Aníbal, desembarcó cerca de la actual Génova con un ejército de unos 14,000 hombres, pero el aislamiento que habían sufrido los cartagineses durante tanto tiempo sumado a una serie de pequeños enfrentamientos, agotó a Aníbal y abandonaron Italia, tras años de permanencia en territorio enemigo.

Cartago para entonces ya había perdido Hispania y Escipión el Africano estaba a punto de desembarcar en el Norte de África (204 a.C.). Cartago será derrotada, como sabemos, pero la historia está llena de acontecimientos que, como este, dan un giro a los acontecimientos.

Fuentes utilizadas:
Polibio (X 38, 7 a 49)Tito Livio (XXVII 18, 1 a 20)Negrete; Javier. La conquista romana de Hispania. 2018Bossi, Gaetano. La guerra d'Annibale in Italia da Canne al Metauro. 1891Betalli, Marco. Un mondo di ferro: La guerra nell'Antichità. 2019

Miguel Ángel Ferreiro

Militar de carrera, autor de "La Segunda Columna" (Ed.Edaf), director de este proyecto e Historiador del Arte (UNED). Entre África y Europa, como el Mediterráneo.

2 comentarios

  1. Muy buen artículo, especialmente, los mapas y gráficos de la campaña y de la batalla…muchas gracias

  2. Muy interesante el artículo. Los romanos se habían endurecido tanto luchando contra el hermano mayor, que los hermanos pequeños poco podían hacer.

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