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Guerras de Borgoña: Todos contra el duque

El punto y a parte de la Batalla de Grandson (1476) para la infantería

El 2 de marzo de 1476, no lejos de la ciudad de Grandson, tuvo lugar una de las batallas más importantes de la Baja Edad Media, y una de las más analizadas en los libros de historia militar. Uno de los puntos a destacar de este enfrentamiento es que, más que una batalla a gran escala, fue algo así como una escaramuza.

Entonces ¿Qué sucedió aquel día para alcanzar esta batalla tal fama? Pues fue en ese combate, conocido como la Batalla de Grandson, donde los suizos se ganaron su fama de los mejores mercenarios de Europa, poniendo además los cimientos de la supremacía de la infantería como unidad táctica de combate fundamental en una batalla.

Antecedentes de la Batalla de Grandson

En primer lugar, conviene recordar las aspiraciones territoriales de los duques de Borgoña (Felipe el Bueno y su hijo Carlos el Temerario después) que pretendían unir geográficamente sus posesiones haciéndose con partes de Alsacia y Lorena. Evidentemente no encontraron la simpatía adecuada por parte de la mayoría del resto de nobleza europea, precisamente por esto.

mapa ducado de borgoña batalla

Además, a medida que se restauraba el poder del Reino de Francia tras la Guerra de los Cien Años, por un lado, y la influencia de la Confederación Suiza aumentaba, por el otro, los tambores de guerra comenzaban a sonar alrededor de Carlos el Temerario.

La Liga de Constanza, la “liga anti-borgoñona”

Llegó al punto de que estas facciones, rivales tradicionalmente, decidieron unirse para derrotar conjuntamente al duque borgoñón, cuyas empresas militares cansaron no solo a sus oponentes, sino también a sus propios súbditos.

La unión, que recibió el nombre de Liga de Constanza (por el nombre de la ciudad fronteriza a 60 kilómetros al noreste de Zúrich) se creó en 1474 e incluía a casi todos los vecinos de Carlos el Temerario, desde París hasta Viena. Incluso enemigos tan implacables como el Archiduque de Austria (Federico III) y todos los cantones suizos que acordaron actuar juntos contra el enemigo común. Carlos el Temerario, que planeaba una guerra contra el obispo de Colonia, no se dio cuenta de la magnitud del problema. Al año siguiente comenzaron las operaciones por parte de la Liga, no solo contra el borgoñón, también contra sus aliado.

Las matanzas de los suizos 

Los recursos humanos de Borgoña, claramente, no eran suficientes para una guerra a tan gran escala. Carlos comenzó a reclutar tropas en Italia, interviniendo simultáneamente en los asuntos de los estados del norte de Italia: Saboya y Milán.

El deseo de interrumpir el flujo de refuerzos que se dirigían a Borgoña y romper sus comunicaciones con los Apeninos, llevó a los suizos, especialmente al cantón de Berna que era el más poderoso, a efectuar una política agresiva más activa.

La segunda mitad del año 1475, transcurrió entre asedios y asaltos, varios castillos fueron quemados por los suizos, otros fueron simplemente devastados. Las capturas de Orbe y Estavayer condujeron a sendos pogromos tan tremendos que los propios comandantes suizos se asustaron de la devastación que habían provocado sus hombres. Antes del final de la campaña en noviembre, los suizos habían logrado saquear o conquistar gran parte del Pas-de-Vaux, una región en los Alpes occidentales que unía Saboya y el Franco Condado. Sin embargo, la posición de los aliados a fines de 1475 solo empeoró.

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Tropas suizas saquean el campamento borgoñón tras la batalla. Berner Chronik. Ilustración de Diebold Schilling.

Armisticio con Francia y Alemania

El caso es que el duque logró la celebración de un armisticio tanto con el rey francés como con el emperador alemán, por lo que las fuerzas de la Liga quedaron un poco “en cuadro”. Carlos el Temerario se aprovechó de inmediato de esta situación e invadió Lorena, anexionando la zona a su favor. Luego tocaba el turno de los suizos. 

A principios de febrero de 1476, cuando el duque emprendió una campaña desde Besançon, el ejército de Borgoña contaba con unos 15 o 17 mil soldados, incluidos mercenarios, guardias y artillería mercenaria italiana.

Las tropas de Carlos el Temerario

El ejército de Carlos el Temerario estaba compuesto por todo lo mejor que el dinero podía pagar en la Edad Media. Los mejores soldados borgoñones, picardos, valones, alemanes, ingleses y escoceses.

El núcleo de su ejército estaba formado por las lanzas de las compañías de Ordenanza (cada “lanza” tenía un caballero, su sirviente y a veces algunos soldados a pie), reclutadas por decretos ducales, apoyadas por arqueros de ordenanza, arcabuceros, estradiotes (un tipo de lanceros a caballo) y soldados de infantería de las milicias de la ciudad. Probablemente ni un solo reino o estado de esa época (excepto quizás el Imperio otomano) poseía un parque de artillería tan perfecto y numeroso. También se suele destacar, cuando toca hablar del ejército borgoñón de esta época, la alta capacidad de los comandantes y subordinados, en su mayoría italianos.

Las tropas suizas

En contraste con el ducal, el ejército suizo era mucho más monolítico y, al parecer, menos efectivo y versátil. Tanto la caballería como las milicias comunales de infantería combatían en formaciones cerradas.

La batalla de Grandson

carlos borgoña el temerario
Grabado de Carlos el Temerario para Volksschauspiel, cromolitografía, de Karl Jauslin (1897)

Asedio y toma

El 19 de febrero de 1476, los borgoñones se acercaron a Grandson, tomado por los suizos unos meses antes. Después de dos días de bombardeos, la guarnición del castillo abandonó la idea de defender las fortificaciones exteriores y, tras la explosión del polvorín, capituló por completo el 28 de febrero.

Carlos el Temerario aceptó la rendición, tras lo cual ejecutó a los 412 defensores supervivientes, en venganza por las masacres de Orbe y Estavayer. A unos los colgó de los árboles cercanos y a otros los ahogó en el lago.

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El asedio de Grandson y la ejecución de la guarnición, ilustración de Johann Stumpf (1548)

El avance de la Confederación

Los suizos no tenían noticias del destino de la guarnición y reunieron sus fuerzas con la esperanza de levantar el asedio de Grandson. El rápido avance de los suizos, que el 2 de marzo en la ciudad de Concise, precipitó las acciones de los borgoñones. El propio Carlos decidió derrotar al enemigo sin la ayuda de los saboyanos u otros aliados. Pero… cómo se equivocó el gran borgoñón, puesto que lo que él pensaba que era el ejército de la confederación suiza, era solamente la vanguardia. Pero él aún no lo sabía.

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mapa de la zona

Aquella mañana del 2 de marzo, los ejércitos se acercaron, pero al estar divididos por la cresta de Mont-Aubert, no sospecharon que estuvieran tan cerca unos de otros.

De repente, los arqueros ingleses borgoñones y los sirvientes del campo, enviados por el duque para levantar un campamento, tropezaron con los suizos. Las fuerzas de vanguardia de los borgoñones fueron rechazadas y Carlos el Temerario comenzó a desplegar las tropas en orden de batalla, con la intención de presentar batalla a la salida del desfiladero forestal de Mont-Aubert. Mientras tanto, la vanguardia de los suizos fortaleció la primera línea, formando una masa impenetrable con sus piqueros y alabarderos.

Los suizos no tenían prisa por atacar, pero el duque juzgó lo contrario. Carlos estaba seguro de que todo el ejército enemigo estaba formado frente a él, y que sus comandantes simplemente estaban asombrados por su poder y no se atrevían a avanzar. Fue entonces cuando el borgoñón dio la orden de iniciar el ataque, después de algunas descargas de artillería.

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Escudo borgoñón de finales del siglo XV

Las sorpresas en la batalla

Desde el punto de vista de un comandante medieval clásico, no había nada de sorprendente en el ataque de la formación de lanceros por parte de la caballería. Como regla general, las milicias a pie no podían aguantar el impulso de la caballería pesada, especialmente si sus posiciones no estaban cubiertas o preparadas adecuadamente.

Carlos tenía bastante fe en sus posibilidades, pero la realidad le demostró lo contrario. Ni la caballería pesada, ni las compañías de Ordenanza, ni los italianos pudieron abrir una brecha en la formación de piqueros suizos y después de varias cargas infructuosas se retiraron.

El ejército suizo (izquierda) y el ejército de Borgoña (derecha) en la batalla de Grandson. Ilustración de Diebold Schilling el Viejo (1483)
El ejército suizo (izquierda) y el ejército de Borgoña (derecha) en la batalla de Grandson. Ilustración de Diebold Schilling el Viejo (1483)

Cuando le quedó claro que no sería posible derrotar a los suizos así, el duque decidió utilizar la ventaja en artillería y flechas, para lo que ordenó a la caballería volver a sus posiciones originales. Por una desafortunada coincidencia para Borgoña, la retirada de los jinetes coincidió con la aparición del resto de regimientos suizos, rodeó Mont-Aubert un poco hacia el este y aparecieron en el flanco derecho del ejército del duque por entre el bosque.

La velocidad del avance suizo no dio a los borgoñones tiempo para organizar a su infantería, la artillería y los arqueros tampoco podían maniobrar, pero Carlos intentó envolver aquel grueso enemigo que acababa de aparecer. Pero mientras movía a sus ejércitos, los soldados pudieron ver cómo se acercaban otras columnas suizas y comenzaron a romper filas presas del pánico. La retirada pronto se convirtió en una derrota cuando el ejército de Borgoña se deshizo en una huida, a pesar de los gritos y aspavientos del duque. 

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Culebrina capturada por los suizos en Grandson (museo de Neuveville)

Pronto no quedó rastro del ejército de 15,000 hombres de Carlos el Temerario. Los suizos habían humillado al mayor y más temido ejército de Europa. El duque seguirá intentando derrotar a los suizos, pero le queda poco de vida, unos 10 meses. Por supuesto nunca lo logró, siendo casi aniquilado en la batalla de Morat, ese mismo junio, y falleciendo en la batalla de Nancy.

Miguel Ángel Ferreiro

Militar de carrera, autor de "La Segunda Columna" (Ed.Edaf), director de este proyecto e Historiador del Arte (UNED). Entre África y Europa, como el Mediterráneo.

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