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¿Existió Espartaco?

Por supuesto, fue un personaje histórico totalmente real. Eso sí, aunque hay fuentes que atestiguan su existencia, hay que admitir que la historia que mayormente conocemos es prácticamente legendaria, en realidad se sabe muy poco sobre Espartaco antes de la Tercera Guerra Servil (73–71 a.C.), un gran levantamiento de esclavos dirigido por él contra la República romana – de hecho, muchos relatos históricos sobre Espartaco son a veces contradictorios, lo que los hace prácticamente poco fiables; sin embargo, todas las fuentes coinciden en que Espartaco fue un antiguo gladiador de Tracia (una región histórica del sureste de Europa, ahora dividida entre Bulgaria, Grecia y Turquía) y un consumado líder militar.

Las fuentes sobre Espartaco

Los principales registros escritos son bastante posteriores a la vida de Espartaco (su rebelión data del 73 al 71 a.C.). y los relatos modernos se basan principalmente en los escritos de Apiano, Lucio Anneo Floro y Plutarco – todos escritos entre 150 y 225 años después de los eventos que describen.

Sin embargo, el nivel de detalle y coherencia en las tres historias indica que todas usaron fuentes mucho más cercanas a los eventos que describen: los candidatos más habituales son el historiador romano Salustio Tito Livio, quienes escribieron historias de este período desde una perspectiva casi contemporánea (Salustio habría sido adolescente cuando Espartaco estaba en activo).

Hay una referencia verdaderamente contemporánea: una mención casual en Cicerón en su discurso Contra Verres, escrito tres años después del final de la guerra, en el que acusa a un gobernador corrupto de la Sicilia romana de intentar atribuirse el mérito de la derrota de los esclavos fugitivos en Italia y atribuir la victoria a Craso y Pompeyo. Cicerón. En un discurso diferente, posterior, Cicerón llamó a Marco Antonio “un asesino, un ladrón, un Espartaco”. Este insulto, escrito una generación después del final de la guerra, es la mención más antiguo de Espartaco que se conserva.

Así que no hay razón para dudar de la historicidad de la revuelta de Espartaco y de este personaje que tantos dolores de cabeza dio a Roma, aunque hay ciertos desacuerdos y diversas versiones sobre su vida debido, como hemos visto, a la falta de fuentes detalladas.

Espartaco
Se cree que esta moneda, emitida a nombre de Marcus Arrius Secundus (en el 43 a. C.) registra una hazaña heroica de su antepasado, Quintus Arrius, quien derrotó a uno de los lugartenientes de Espartactus en el 72 a.C.

¿Quién era realmente Espartaco?

Según varias fuentes, Espartaco fue capturado por las legiones en alguna región del Mar Negro y vendido para ser adiestrado como gladiador en Capua (sur de Italia). En el 73 a. C., escapó del cuartel de gladiadores con alrededor de 70 compañeros y se dirigió hacia los bosques que rodean el Monte Vesubio, antes de finalmente atacar a los romanos que lo perseguían y salir victorioso. Sin embargo, a lo largo de la batalla, Espartaco se enfrentaba a un dilema: ¿debía volver a su tierra o seguir atacando a los romanos?

Al final, el tracio decidió continuar con la revuelta; pronto, él y su ejército (una fuerza compuesta mayormente por siervos y esclavos bajo su mando) obtuvieron al menos 9 grandes victorias contra los romanos. Sin embargo, en el 71 a. C., Espartaco encontró su derrota a manos de un ejército romano mucho más grande, esta vez dirigido por el consumado Marco Licinio Craso; durante este evento, se dice que asesinó a su propio caballo para poder estar al mismo nivel que sus soldados; además, las fuentes difieren sobre si los soldados lo mataron durante la batalla o no, ya que algunos afirman que su cuerpo nunca fue descubierto. De cualquier manera, esta derrota convirtió a Espartaco en símbolo y mártir de los oprimidos que se niegan a doblegarse ante la tiranía de sus amos.

espartaco quien es
El juramento de Espartaco, escultura de Louis Ernest Barrias. Jardin des Tuileries, París (Francia).

En resumen, Espartaco es reconocido como una de las muchas personas que representaron una gran amenaza para Roma (aunque algunos creen que esta afirmación sigue siendo discutible); sus sensacionales victorias lo convirtieron en un héroe de guerra, y su muerte lo llevó al martirio, por lo que su historia se convirtió en leyenda, que no en mentira.

Redacción

Equipo de Redacción / Notas de Prensa / Agencias

Un comentario

  1. Los Espartacos no pudo hacer más que lo que los romanos: robar, matar, luchar, abusar de otros.
    No hicieron ninguna revolución. No sabrían como. Reprodujeron aquello que combatían.

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