El Códice o Codex Lerma es un manuscrito del siglo XVII, que estaba depositado en la Colegiata de Lerma desde hacía siglos, hasta que el musicólogo holandés Utrecht Maarten Vente, entonces profesor del Instituto de Musicología de Utrecht, lo encontró a finales la década de 1950, durante un viaje a Lerma.
El encargado de la sacristía tenía poca consideración por ese manuscrito viejo y andrajoso, y Vente se ofreció a comprarlo para protegerlo de un mayor deterioro lográndolo sin dificultad en 1959. Desde entonces se conserva en la biblioteca de la Universidad de Utrecht (Holanda).
¿Qué contiene el Códex Lerma?
El Codex Lerma, es un volumen con 165 páginas que contiene obras para instrumentos de viento de las que no se conocen otras copias. Fue utilizado en la corte de Don Francisco Gómez de Sandoval (1552-1625), primer duque de Lerma y valido de Felipe III. Contiene madrigales, motetes y danzas instrumentales de autores conocidos y otros desconocidos junto a bastantes obras anónimas.
Se cree que hacia 1590, varios músicos (1 o 2), recopilaron en este “cuaderno musical” varias composiciones que van desde el siglo XV hasta temas de Crecquillon, Clemens non Papa u Orlando di Lasso de mediados del siglo XVI. También se agregaron composiciones de otros, por ejemplo, del italiano Alessandro Striggio. La última composición incluida en el manuscrito es una composición para siete voces de Philippe de Monte de 1585.
El Codex Lerma tiene un especial valor para la musicología. El manuscrito no solo muestra el gusto concreto de la música que estaba de moda en la corte española en aquel momento (incluyento la música que sonaba en los Países Bajos e Italia), sino que también contiene una serie de piezas musicales de extrema rareza, composiciones que si no se hubieran recuperado en estas partituras se hubieran perdido para siempre, como una composición musical que se hizo para un texto de Petrarca.
Puedes ver aquí la versión digitalizada: Códex Lerma
¿Quién era este Duque de Lerma?
En su juventud, Felipe II tenía en alta estima a este duque, y cuando su hijo Felipe III asumió el mando, recibió una gran cantidad de poder. De hecho, Francisco estaba a cargo del Imperio Habsburgo español.
Entre los historiadores todavía hay un debate sobre si las políticas del Duque de Lerma fueron exitosas o simplemente se trató de un gran timador. Ese traslado de la corte de Madrid a Valladolid fue una jugada maestra en la que, tanto él como sus amigos, salieron bastante bien parados, debido que muchis habían adquirido terrenos y palacios en Valladolid para después venderlos a la Corona y a la nobleza de la Corte que se desplazó.
Evidentemente al propio Duque no le fue tan mal, ni a su querida Lerma. Como primer duque de Lerma, infundió una nueva vida a aquella villa de provincias, aunque en la actualidad viven menos de 3000 personas. Entre otras cosas, mandó construir un palacio, varias iglesias y monasterios.
