Edad ContemporáneaHistoriaMicroartículos
#MicroArtículo

Ángel Sanz Briz, el “Ángel de Budapest”

Su labor humanitaria fue reconocida con su nombre en calles, monumentos y condecoraciones

En la historia de la humanidad, existen personas que, a través de su valentía, han dejado huella y han marcado un antes y un después en la vida de otros. Ángel Sanz Briz es uno de ellos, un hombre que arriesgó su vida para salvar a miles de judíos durante la Segunda Guerra Mundial. Conocido como el “Ángel de Budapest”, su historia es un ejemplo de coraje y humanidad.

La vida de Ángel Sanz Briz

Nacido en Zaragoza, en 1910, Ángel Sanz Briz perteneció a una familia de clase media. Tras estudiar en la Universidad de Zaragoza, se unió al servicio diplomático español en 1933. Durante la Guerra Civil, Sanz Briz fue destinado a Hungría como vicecónsul.

La situación en Hungría durante la Segunda Guerra Mundial

En 1944, cuando la Alemania nazi ocupó Hungría, miles de judíos húngaros fueron enviados a campos de concentración. Sin embargo, algunos países, como España, Suiza y Suecia, mantuvieron sus embajadas en Budapest y pudieron proteger a sus ciudadanos judíos.

angel sanz briz judios hungria
Ángel Sanz Briz (El Confidencial)

La labor de Ángel Sanz Briz

Ángel Sanz Briz, como vicecónsul español, decidió tomar medidas para ayudar a los judíos húngaros. Al principio, emitió pasaportes españoles a algunos judíos, inicialmente a los sefardíes, judíos de origen español que habían emigrado a Hungría en siglos pasados, acogiéndose a un Real Decreto aprobado en 1924 por el directorio militar de Primo de Rivera, por el cual se reconocía como españoles a los descendientes de los sefardíes españoles expulsados en 1492, lo que les permitió escapar de los campos de concentración y refugiarse en las embajadas. Sin embargo, pronto se dio cuenta de que esta medida no sería suficiente para salvar a todos los judíos.

Conseguí que el Gobierno húngaro autorizase la protección por parte de España de 200 judíos sefardíes (…) Después la labor fue relativamente fácil, las 200 unidades que me habían sido concedidas las convertí en 200 familias; y las 200 familias se multiplicaron indefinidamente, con el simple procedimiento de no expedir salvoconducto o pasaporte alguno a favor de los judíos que llevase un número superior al 200.

Fue entonces cuando Sanz Briz ideó un plan para crear un documento falso, que se llamó “carta de protección”. Este documento, que tenía el escudo del gobierno español y la firma de Sanz Briz, certificaba que la persona que lo llevaba era protegida por el gobierno español . De esta manera, los judíos húngaros pudieron escapar de la muerte y refugiarse en las embajadas.

El éxito de la operación

Ángel Sanz Briz trabajó incansablemente para crear y distribuir las cartas de protección. Con la ayuda de otros diplomáticos, como Giorgio Perlasca, que se hizo pasar por diplomático español, y de organizaciones judías, como la Agencia Judía y el Comité de Salvamento Judío, Sanz Briz logró salvar a más de 5.000 judíos.

El final de la guerra y el legado de Ángel Sanz Briz

En 1945, cuando Hungría fue liberada por las fuerzas soviéticas, Sanz Briz regresó a España y continuó trabajando en el servicio diplomático. Sin embargo, nunca habló públicamente sobre su labor en Hungría y su hazaña fue prácticamente desconocida durante décadas.

No fue hasta los años 60, cuando algunos de los judíos que habían sido salvados por Sanz Briz comenzaron a buscarlo para agradecerle su ayuda, que su historia fue conocida públicamente. En 1966, Sanz Briz recibió el título de “Justo entre las Naciones” por el Yad Vashem, el Museo del Holocausto en Jerusalén.

El legado de Ángel Sanz Briz es un ejemplo de coraje y humanidad. Su labor en Hungría durante la Segunda Guerra Mundial muestra que, incluso en los momentos más oscuros de la historia, los seres humanos pueden encontrar la fortaleza para hacer lo correcto y salvar vidas.

 

La importancia de la labor de Ángel Sanz Briz

La labor de Ángel Sanz Briz durante la Segunda Guerra Mundial fue fundamental para la salvación de miles de vidas. Su ingenio y valentía permitieron la creación de un documento falso que, a pesar de no tener validez legal, fue suficiente para proteger a los judíos que lo portaban.

Ángel Sanz Briz
Monumento en Zaragoza, España

Además, Sanz Briz no actuó solo, sino que contó con la colaboración de otros diplomáticos y organizaciones judías. Juntos, trabajaron para proporcionar pasaportes y cartas de protección a los judíos que lo necesitaban, arriesgando sus propias vidas en el proceso.

La labor de Sanz Briz y sus colaboradores demuestra que, incluso en los momentos más oscuros de la historia, la solidaridad y la empatía pueden prevalecer sobre el odio y la violencia. Su ejemplo sigue inspirando a muchas personas en todo el mundo, y su legado permanece vivo como una muestra de que es posible hacer lo correcto, incluso en situaciones extremas.

El reconocimiento tardío de la labor de Ángel Sanz Briz

A pesar de la importancia de su labor, Ángel Sanz Briz no recibió el reconocimiento que merecía durante décadas. Su hazaña fue prácticamente desconocida hasta los años 60, cuando algunos de los judíos que habían sido salvados por él comenzaron a buscarlo para agradecerle su ayuda.

Este reconocimiento tardío es un ejemplo más de cómo la historia puede ser selectiva y cómo algunas personas pueden ser ignoradas o incluso silenciadas por sus acciones heroicas. Afortunadamente, la labor de Sanz Briz finalmente fue reconocida, y hoy en día es recordado como uno de los héroes de la Segunda Guerra Mundial.

El legado de Ángel Sanz Briz

El legado de Ángel Sanz Briz es un ejemplo de coraje y humanidad que sigue inspirando a muchas personas en todo el mundo. Su labor en Hungría durante la Segunda Guerra Mundial muestra que, incluso en los momentos más oscuros de la historia, los seres humanos pueden encontrar la fortaleza para hacer lo correcto y salvar vidas.

Además, su ejemplo demuestra la importancia de la solidaridad y la empatía en situaciones de conflicto y violencia. La labor de Sanz Briz y sus colaboradores es un recordatorio de que, aunque los problemas del mundo pueden parecer abrumadores e insuperables, siempre hay algo que podemos hacer para ayudar a los demás y hacer una diferencia.

En definitiva, Ángel Sanz Briz es un héroe que merece ser recordado y honrado por su valentía y su labor en la Segunda Guerra Mundial. Su ejemplo nos enseña que, incluso en los momentos más oscuros de la historia, siempre hay esperanza y siempre hay algo que podemos hacer para hacer del mundo un lugar mejor.

La muerte y el legado de Ángel Sanz Briz

Ángel Sanz Briz falleció en Roma, Italia, en 1980. Aunque su labor en Hungría durante la Segunda Guerra Mundial no fue ampliamente conocida hasta décadas después de su muerte, su legado ha dejado una huella imborrable en la historia.

Ángel Sanz Briz en 1969
Ángel Sanz Briz en 1969

En 1991, se inauguró en su honor el Parque Ángel Sanz Briz en Zaragoza, España, su ciudad natal. Además, en 1994, se creó la Fundación Internacional Raoul Wallenberg, que busca honrar a personas como Sanz Briz que, a través de su valentía y humanidad, salvaron vidas durante la Segunda Guerra Mundial.

El legado de Ángel Sanz Briz es un recordatorio de que, incluso en los momentos más oscuros de la historia, las personas pueden encontrar la fortaleza para hacer lo correcto y salvar vidas.

Su ejemplo sigue inspirando a muchas personas en todo el mundo, y su labor en Hungría durante la Segunda Guerra Mundial siempre será un ejemplo de coraje y humanidad.

Mr. Echo

Uno más contando historias. Disfrutando de la lectura, la escritura y los viajes
Botón volver arriba