Edad ContemporáneaEn PortadaHistoriaHistoria Militar

La Batalla de Santiago de Cuba: El último aliento del “Furor”

La batalla naval de Santiago de Cuba vista a bordo del destructor "Furor"

“Vamos al desastre, vamos a la muerte…”

Capitán de Navío Villaamil (junio de 1898)

3 de julio de 1898. El almirante Cervera sucumbe a las presiones políticas y decide salir con la fuerza naval española -amarrada en Santiago de Cuba- con el fin de romper el bloqueo norteamericano al que los tenían sometidos. Expone a la flota a mar abierto y a plena luz del día, preludio asegurado del  desastre.

batalla naval cuba cervera
El Almirante Cervera junto a su Estado Mayor.

Tras el Crucero “Oquendo”,  el resto de la escuadra comienza a salir de forma escalonada. Fuego a discreción estadounidense: la flota española es severamente castigada por la artillería de los cruceros y acorazados norteamericanos.

Algunas de las unidades más poderosas de nuestra Armada, como  el “Infanta María Teresa” decidieron sacrificarse para tratar de abrir una brecha y garantizar la salida a la mar.

batalla naval cuba cervera
El “Almirante Oquendo” tras su rendición. Su comandante murió de un ataque al corazón durante el combate. Recibió 57 impactos.

¿Por qué no sale la escuadra? ¿Para qué se han hecho las escuadras, sino para perderse?

—Sr. Romero Robledo al Ministro de Marina en el Congreso (23 junio 1898)

El plan inicial para ciertas unidades -como los destructores “Furor” y “Plutón”- era evitar la confrontación con los yankispero las tripulaciones españolas no pudieron evitar apoyar a los buques de sus compatriotas.

El aborto de la maniobra de evasión y la entrada en combate, supuso que ambos fueran perseguidos por el USS “Gloucester”, buque de similares características pero con mayor velocidad y maniobrabilidad.

Tras una intensa lluvia de proyectiles, el “Plutón“, casi sin dotación y muy dañado, se precipitó contra las rocas de la playa en Bahía Cabañas,  explotando.

batalla naval cuba cervera
Escuadra española de destructores y torpederos. En primera instancia el “Furor”.

El Jefe de Escuadrilla, el Capitán de Navío Villaamil – que iba a bordo del “Furor”-  subió a la torreta del montaje de proa para disparar, ya que la totalidad de los artilleros habían caído. La popa se hunde, el servo acaba de ser alcanzado y las calderas destruidas. Se van a pique.

Es entonces, cuando una granada alcanza el puente e hiere al Comandante del destructor (Teniente de Navío de 1a Diego de Carlier). Villaamil desaparece de la cubierta del montaje, la  explosión de esa granada es la responsable de acabar con su vida.

Minutos antes de un nuevo impacto de la artillería yanki, se toca abandono de buque. No dio tiempo a una evacuación, el último destructor español en Cuba salta por los aires.

batalla naval cuba cervera
Cadáveres de marinos españoles en las costas cubanas, bajo un batallón de insurgentes.  Fotografía de John C. Hemmet, publicada en su libro “Cannon and camera”.

Algunos de los marinos caen al agua, muy cerca de la costa (menos de una milla), y es allí donde los insurgentes cubanos abren fuego contra ellos. Los supervivientes son rescatados por los botes norteamericanos

El cadáver de Villaamil y de la mayoría de los caídos nunca fueron recuperados. Del “Furor” sobrevivieron 21 tripulantes, de sus casi 70 de dotación. Pocas piezas se conservan para recordar a este destructor. Una de ellas, quizás la más curiosa, es una pequeña llave perteneciente a la caja fuerte del buque.

batalla naval cuba cervera
Llave de la Caja Fuerte del destructor “Furor” expuesta en el Museo Naval de San Fernando.- ( Fotografía extraída de la web: http://almirantecervera.com )

En aquellos tiempos, una llave en la Armada (y seguramente en todos los ejércitos) era un bien muy preciado. No solían dejarse en llaveros, cajones o en el otro pantalón.

Las llaves de este calibre iban siempre amarradas al cinturón de su custodio y no salían ni para abrir la cerradura correspondiente, era la persona la que se arrimaba a la cerradura. Por lo que deducimos que uno de los náufragos superviviente de este episodio era el encargado de la caja fuerte: el Oficial de Cuenta y Razón o el Segundo Comandante.

batalla naval cuba cervera
CN. Villaamil y los Comandantes de su Escuadrilla.

¿Qué guardará esa caja fuerte? ¿Qué secreto custodia desde hace más de 100 años?

El pecio del Furor seguirá esperando, al igual que el resto de titanes hundidos en aquella batalla.

Pecios que, bien sea por imposibilidades técnicas o por recortes presupuestarios, no podrán ser rescatados para ser expuestos y recordados en nuestros museos. Solo esperamos que no ocurra un expolio, como en su día ocurrió con la Fragata “Nuestra Señora de las Mercedes”.

Para los curiosos, actualmente los restos de la batalla son visitables, gracias a una ruta creada para submarinistas. Si alguno de ustedes tiene la suerte de realizar esta inmersión, traten de encontrar la caja fuerte del “Furor” y recuerden que ese amasijo de hierros fue el último destructor español en Cuba.

Fuentes:

  • 1898: “El Ocaso de un imperio” (Francisco Javier Oubiña Oubiña)
  • Web “Almirante Cervera”
  • Inmerisones en Cuba

Bibliografía:

  • Fotografías con Historia “El niño náufrago” (CF. Juan Escrigas Rodríguez)
  • “Los Marinos Isleños del 98” (CN. Baturone )

Portada: Montaje sobre oleo de Ildefonso Sanz y Domenech

Miguel Ángel Ferreiro

Militar de carrera, autor de "La Segunda Columna" (Ed.Edaf), director de este proyecto e Historiador del Arte (UNED). Entre África y Europa, como el Mediterráneo.

3 comentarios

  1. No busquen oro ni objetos de valor en esa caja de caudales: aunque pueda haber algo de “efectivo”, lo más probable es que se conservasen en ella los libros de claves que, en el caso de los cuatro cruceros, fueron destruidos antes de que los buques fuesen abandonados.
    “El Reto Histórico” entra a formar parte de “Mis Favoritos”. Enhorabuena por tan excelente web.

    1. Querido Rafa, todo un honor esta reseña en mi blog de tan gran autor, su web es excepcional.
      Desconocía que en el 98 ya existieran libros de claves en las unidades, pero tiene sentido.
      Gracias por el dato y por su tiempo ;)

Botón volver arriba