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30 Órdenes Militares españolas

No están todas las que son, pero son todas las que están

A los aficionados a la Historia Militar, decir que seguramente se nos haya escapado alguna Orden militar española, como la Orden del Diamante —o alguna extraña que haya “pululado” por esta -nuestra- piel de toro—. Pero hemos tratado de recopilar estos “gremios” militares que tanto ayudaron a forjar (previo pago mayormente) los Reynos de las Españas; algunas más impetuosas que otras, otras más religiosas y otras, meramente, decorativas.

Se trata de un listado de las órdenes fundadas por religiosos, nobles, jefes de estado o reyes que han tenido que ver con la monarquía hispánica y algunas que, aunque fundadas en el extranjero, han sido parte de la Historia de nuestro país.

Ser miembro de ellas, era ser alguien, era formar parte de algo y era sentido, para muchos, de su existencia; ser ahora miembro —de las que han sobrevivido— es un reconocimiento y distinción. Sirva esta lista, asimismo, para aquellos que quieran extraer más información en grabados, cuadros o fotografías históricas.

Órdenes militares españolas
Alfonso XIII, como Gran Maestre de las Órdenes Militares

Enumeramos a continuación nuestro trabajo: “Órdenes Militares y de Caballería Españolas”. Están por orden alfabético, junto a una breve reseña de las mismas, que esperamos pueda servir, como decimos, de guía.

1) Alcántara

Una de las cuatro grandes Órdenes Militares españolas junto a Santiago, Calatrava y Montesa. Creada en el Reino de León, aún perdura en la actualidad.

En sus inicios fue creada bajo el nombre de Orden de San Julián del Pereiro, durante la conquista (en 1093) de los territorios del actual Portugal, al pie de una ermita advocada a San Julián cerca del río Coa, por Enrique de Borgoña —importante caballero franco llegado en tiempos de Alfonso VI.

Su cambio de nombre es debido a que la defensa de la ciudad de Alcántara, encomendada a la los calatravos en 1214 inicialmente, pero fue rechazada por estos por la lejanía de la ciudad con su fortaleza-base. Alfonso IX de León solicitó a la recién formada orden de “Caballeros de San Julián del Pereiro” esta tarea a cambio de someterse a la regla del Císter, y cierta dependencia de la Orden de Calatrava. Con el paso del tiempo la Orden pasó a conocerse como Orden de Alcántara, el primer dato de este cambio aparece en 1253, en un texto en el que el maestre se hacía citar a sí mismo como: “maestre de la orden de la Alcántara”.

2) Armiño

Existe otra Orden inglesa fundada en 1381 con idéntico nombre.

La Orden española tuvo una breve existencia, ya que tras ser creada por Alfonso V, el Magnánimo (rey de Aragón) en 1436 —al afianzar posiciones en la región de Calabria— quedó en un mero recuerdo a la muerte del monarca.

Su insignia era un collar de oro con un armiño colgando -ídem. a su homónima bretona- al que acompañaba la frase: “MALO MORI QUAM FODARI” (en latín: Prefiero morir antes que fallar -al rey).

En la imagen superior, su símbolo: Un Armiño rodeado de estiércol (sí, estiércol) porque, como dicen sus ordenanzas:

siendo de tal naturaleza el Armiño que quiere más presto padecer la muerte, y hambre, y sed, que ensuziarse, siéndole forçado para huir, que passe por lugares suzios, por no ensuziar la blancura, y limpieza de su blanca piel.

Hay que recordar que el armiño es un símbolo muy extendido en la heráldica y simbología nobiliaria.

 3) Azucena

Instituida por Fernando I de Aragón en 1413, sus funciones eran más bien benéficas. Su objetivo principal era la defensa de la religión católica así como el socorro de viudas y huérfanos del reino.

Su divisa era un collar de oro del que pendía una jarra con azucenas y una virgen. Para muchos tratadistas se trata de una refundación de la antigua Orden de la Terraza, cuyas armas son idénticas, fundada en 1033 por García de Nájera.

4) Banda

Banda se refiere a la famosa —y muy común en heráldica— Banda de Castilla.

Fundada en 1332 por Alfonso XI de Castilla, para la cual diseñó personalmente una indumentaria específica para estos caballeros que consistía en una simple banda carmesí sobre una capa blanca.

La Orden fue ampliándose, adquiriendo grados, como la Banda de Oro, que permitía a sus miembros llevar adornos de oro. La Orden era de tipo laico y se exigía a sus miembros una intachable conducta y solidaridad certificada. Perdió su fuerza alrededor de 1474, según cuenta Fray Antonio de Guevara, debido a la pertenencia a la misma de “caballeros pobres“.

5) Calatrava

Otra de las cuatro Grandes Órdenes. Reinando Alfonso VII y creyendo en la necesidad de mantener  la reciente conquistada ciudad de Calatrava bajo su dominio; asignó su defensa a la Orden del Temple (en 1150). Debido al empuje almohade en la, entonces, frontera; los templarios dieron por perdida la posición y entregaron la fortaleza al rey Sancho III, heredero de Alfonso.

Sancho ofreció la ciudad de Calatrava a cualquier Orden, o noble, que pudiera defenderla. Solicitaron su defensa (1158) unos abades cistercienses, liderados por un monje de Fitero llamado Raimundo. En poco tiempo reunieron un ejército de cerca de 20.000 hombres, entre monjes y soldados (la mayoría del reino de Aragón). Muchos de los cuales ya habían servido en otras órdenes y tenían experiencia militar.

Al mantenerse la defensa de Calatrava y avanzar en las fronteras, el ejército del abad se dividió en dos: monjes y caballeros (guerreros). Los monjes se retiraron a Ciruelos y los guerreros a Ocaña en donde forjaron la que es una de las Órdenes militares más antiguas de España.

Tras la Batalla de las Navas de Tolosa (1212), la Orden alcanza su máximo esplendor militar y fija su nueva residencia en la fortaleza de Calatrava la Nueva (1218).

6) Carlos III

La Real y Distinguida Orden Española de Carlos III fue establecida en 1771 para celebrar el nacimiento de su primer hijo, fue dedicada a la Virgen María y a su misterio de la Inmaculada Concepción.

Se trata de una Orden, que inicialmente se pensó, para premiar y distinguir a las personas más próximas a la corona. Comenzó con dos clases: Grandes Cruces y Pensionados, para más adelante añadir la clase de Caballeros Supernumerarios, para la cual el caballero propuesto debería presentar un expediente de “buena vida, costumbres arregladas, limpieza y nobleza de sangre” —esto se aboliría con las numerosas modificaciones que sufrió la Orden.

Los capítulos anuales se celebraban en la Iglesia de San Gil de Madrid, a la cual acudieron con gran pompa los caballeros a los actos, hasta que las tropas napoleónicas destruyeron el convento. Desde 1814 las funciones capitulares pasaron a celebrarse entre el monasterio de la Encarnación y en el monasterio de las Descalzas Reales.

La Orden pasó por muchas modificaciones —uniformidad y estatutos— según moda, gustos del Jefe del Estado o las circunstancias socio-políticas, llegando incluso a abolirse en los periodos republicanos. La II República la suprimiría totalmente, junto a otras muchas, por Decreto de 24 de julio de 1931. La Orden se restableció en 1942 y aún se sigue regulando y actualizando.

7) Cisneros

Establecida en marzo de 1944 por el general Franco, , consistía en el máximo galardón al mérito político por servicios prestados a España, era de habitual concesión a políticos, alcaldes o jefes de movimiento locales.

El Jefe Nacional del Movimiento era el Gran Maestre de la Orden y Jefe Supremo de la misma, aunque en 1977 pasó a control del Ministro de la Presidencia (Real Decreto 1024/1977) y posteriormente al Rey de España. No se conceden nombramientos desde 1977, pero la Orden no ha sido suprimida.

8) Escama

No se sabe quién fue su fundador, se duda entre Alfonso XI (en 1318) o Juan II de Castilla (en 1420). El fin de esta Orden de carácter militar era el de dar un pequeño privilegio y distinción a los nobles de los ejércitos castellanos. Con su creación se iban otorgando las poblaciones conquistadas a miembros de la Orden fundando pequeñas encomiendas. No duró más allá del reinado de Juan II, desapareciendo o siendo absorbida por otras órdenes más poderosas.

Artículo III.3: El Gran Maestre, si lo considera oportuno, podrá entregar una plaza en castellanía a un Caballero de la Escama para su defensa, siendo este privilegio limitado a las marcas fronterizas, y no constituyendo en ningún caso una propiedad de tipo feudal.

Artículo II.1: La distinción como Caballero de la Escama podrá ser entregada a castellano leoneses residentes o a extranjeros que hayan destacado en el servicio a la Corona

La enseña de la Orden, según los estatutos del siglo XV, era una cruz de golondrina de plata, fileteada de oro, rodeada de un cinturón de gules con la enseña Insignis Squamae Ordo”.

En otros escritos aparece que la enseña de la Orden es una cruz paté con escamas de Oro, también podemos encontrar referencias de que el nombre de la Orden procede del collar del Gran Maestre que se dice estaba engarzado por escamas doradas. Se cree que en el sepulcro de Juan II en la Cartuja de Miraflores el medallón que presenta sería el de esta Orden, pero está muy deteriorado para afirmarlo (faltan piezas).

9) Encina

Como de muchas otras Órdenes fundadas en nuestra península, se considera a sí misma como la primera Orden de Caballería fundada en España… Quizás esta tenga sobrados motivos para serlo, ya que se fundó en el siglo VIII.

Fue durante una batalla contra los ejércitos provenientes de África, en el año 722, cuando el rey de Navarra García Jiménez se le apareció ver sobre una encina una cruz resplandeciente rodeada de un coro angelical, muy a semejanza de la que Constantino vio sobre el Puente Milvio. Cuentan que inspirado por ese “mensaje divino” ganó la batalla, aun en inferioridad numérica, creyendo que debían su victoria a aquella visión.

Decidió fundar una Orden de caballería -con el permiso del Papa Gregorio II- a la que nombró De la Encina, cuya divisa sería una encina verde cimada de una cruz. En sus guiones y armas la siguiente cita:

“NON TIMEBO MILLIA CIRCUNDANTES ME

(no temo ni a mil que me rodeen)

Debido a la fortaleza de la Encina, la propia Orden, iría absorbiendo a otras con el paso de los siglos e incluso a algunas milicias del reino. Esta Orden aparece a veces como “Del Roble”.

10) Hacha

Su origen se remonta al sitio de Tortosa en 1149. Sitio que se produjo tras la retirada del Conde de Barcelona, Ramón Berenguer IV, frente a tropas enemigas muy superiores en número. Ante la falta de hombres en la ciudad, que morían en los combates a pie de las murallas, para defender Tortosa, las mujeres trazaron un plan desesperado.

Cuentan que ataron sus cabellos en trenzas y salieron sigilosamente al caer la noche, junto a algunos pocos varones que habían sobrevivido, atacando el campamento enemigo por varios puntos. La confusión del asalto produjo que se acabasen matando los enemigos unos a otros, y así hasta el amanecer. Las numerosas bajas auto infligidas obligaron a abandonar el cerco por temor al ataque de las tropas del conde, que ya se acercaba con nuevos refuerzos.

Cuando el conde tuvo noticia de tan increíble victoria, apuró la marcha a Tortosa y decidió recompensar a aquellas mujeres, valientes artífices de esta hazaña. El propio Ramón Berenguer, instituyó la Orden del Hacha, junto a privilegios y exenciones contributivas.

Hay pocos precedentes de Órdenes militares femeninas, sin duda. A esta solo podían acceder las descendientes de las mujeres defensoras de la ciudad. Su divisa fue un hacha de gules. A veces aparece como Orden del Pasatiempo.

11) Isabel la Católica:

La Real Orden de Isabel la Católica se instaura por orden del rey Fernando VII en 1815, inicialmente como Real y Americana Orden de Isabel la Católica. Su fin era el de premiar la lealtad realista en los territorios de ultramar.

En 1998 se aprobó su nuevo Reglamento, en el que se mantenía el maestrazo en la figura del rey de España, pasando a ser canciller de la Orden el Ministro de Asuntos Exteriores.

La definición actual es: “premiar aquellos comportamientos extraordinarios de carácter civil, realizados por personas españolas y extranjeras, que redunden en beneficio de la Nación o que contribuyan, de modo relevante, a favorecer las relaciones de amistad y cooperación de la Nación Española con el resto de la Comunidad Internacional“.

12) Lirios

No se tiene claro si la fundación de esta Orden fue instituida por D. García, heredero de Sancho IV, rey de Navarra, o por el propio Sancho.

Cuentan que fue durante una batalla, en la que el rey de Navarra llevaba como guión una imagen de una Virgen con guirnaldas de lirios, cuando este guión se convirtió en un rayo cegador que cegó a sus enemigos. Por este motivo decidió rememorar este hecho tan importante fundando la “Orden de los Caballeros de los Lirios”, en honor de a Nuestra Señora de la Encarnación. Su divisa era esta virgen vestida de blanco y orlada de lirios con esta leyenda:

Deus primum christianum servet

13) María Cristina

La Orden militar de María Cristina vigente desde febrero de 1890 a 1931, año en que varía el modelo de insignia sustituyendo los símbolos monárquicos y variando los colores de las bandas por los republicanos.

Recibió en nombre en honor de María Cristina de Habsburgo-Lorena (1858-1929), reina regente de España en aquel momento y madre del rey Alfonso XIII. Se destinaba a recompensar grandes hazañas, los hechos heroicos, méritos distinguidos.

La Orden fue desapareciendo en los años del la República, finando tras la guerra. La Cruz de Guerra (creada en 1937) es la más similar en diseño, con lo que se cree que los modelos utilizados para la anterior sirvieron para esta.

14) María Luisa

Real Orden de Damas Nobles de la Reina María Luisa fue creada por Carlos IV, su esposo y rey de España, en abril de 1792. Se trataba únicamente de una distinción femenina. Con ella recompensaba a las mujeres nobles que se distinguieran por sus servicios  a la corona.

El decreto republicano de 24 de julio de 1931 la abolió. Pero tanto Alfonso XIII, como su hijo Juan de Borbón, otorgaron bandas de esta Orden a princesas de su familia; éste último a sus hijas las infantas Pilar y Margarita, para conmemorar sus dieciocho años. También le fue concedida a doña Sofía de Grecia al convertirse en Princesa de España en 1962 y la lució en la ceremonia de proclamación de éste el 22 de noviembre de 1975.

15) Mehdauia

A pesar de haber sido una Orden creada por un jefe extranjero, la Wissam al-Mahdawiya (Orden de la Mehdauia) la estableció el Príncipe Mulay Hasan bin Mahdi, Jalifa de Tetuán en agosto de 1926. Se creó para recompensar los servicios prestados en el Protectorado.

La insignia de la Orden está constituida por una estrella de seis puntas, símbolo del Protectorado y enseña del Jalifa (hasta 1956). Lleva inserta en su interior un Sol poniente reflejado en un mar. En su reverso figura en árabe una inscripción que dice “Muley el Mehdi Ben Ismail glorificado por Dios“. Su cinta era de un verde llamativo atravesado por una franja blanca.

Se organizaba en cinco categoría: bronce, plata y oro y placas de plata y oro, añadiendo por Decreto Visirial de 10/05/37 la categoría de Gran Collar, sólo para Jefes de Estado, y por Decreto de 06/08/45 las categorías de lazo, cordón, banda y Gran Cruz destinada a las damas.

En la mayoría de los Museos Militares españoles hay ejemplos de esta insignia, una de mis favoritas.

16) Merced

La Ordo Beatæ Mariæ Virginis de Redemptione Captivorum se fundó en 1218 por Pedro Nolasco, un joven mercader de Barcelona.

Este mercader se dedicó a pagar rescates de prisioneros cristianos en tierras africanas. Tras fundar la Orden, muchos de los miembros de la orden canjeaban sus vidas por la de presos y esclavos. Su fin era la realización de una buena acción, sin esperar nada a cambio. Fue apoyado en su fundación por el rey Jaime I el Conquistador.

Con el antiguo objetivo de la redención de cautivos, la Orden de la Merced trabaja hoy en día en la defensa de la dignidad de la persona, redimiéndoles de lo que es indigno para ellos, de todo lo que esclaviza, como el hambre, la necesidad, la droga o la cárcel.

17) Monte Gaudio

Fue una de las Órdenes Militares más importantes del siglo XII, con una amplia presencia internacional.  La Orden de Santa María del Monte Gaudio de Jerusalén. Se la conoce con otros nombres, como Orden de Montjoie o bien Orden de Trufac. Como tantas otras tiene su origen en el Reino de Aragón.

Fue fundada por un caballero de la Orden de Santiago —Rodrigo Álvarez de Sarria, que era conde de Alfambra- antes de partir a tierras de Jerusalén (7 de julio de 1172).

El cuartel general de la orden estaba en el Monte Gaudio, la colina en donde la cruzada tuvo la primera visión de Jerusalén; de ahí su nombre («mons gaudii»). El emblema de la orden es una cruz roja y blanca, similar a la de Malta.

En la famosa batalla de los Cuernos de Hattin (1187), alcanzarían su mayor fuerza de combate, a pesar de eso, ninguno de los caballeros de la orden sobrevivió. El resto de la orden permaneció en Aragón hasta que en 1221 Fernando de Aragón la integró en la Orden de Calatrava.

18) Montesa

El rey Jaime II de Aragón, instituyó la Orden de Montesa en el año 1317, para lo cual cedió el Castillo de la Villa valenciana de Montesa. El Castillo de Montesa marcaba por aquel entonces la frontera del reino de Aragón.

La Orden, aprobada ese mismo año por Juan XXII, recibió armamento y numeroso material de lo decomisado a los templarios. Su primer Maestre fue Don Guillen Herin. Dependía el nombramiento de sus caballeros del maestre de Calatrava, una dependencia un tanto incómoda para los reyes aragoneses, ya que no atendía las peticiones de nombramiento del rey.

Su divisa, en inicio, era una cruz roja (sin flores) y el manto capitular blanco. Más tarde, tras fusionarse con otras órdenes, adoptó una cruz de paño con la de gules inscrita en el centro perteneciente a la Orden de San Jorge de Alfama.

El último Maestre fue Pedro Luis Garcerán de Borja (1572), marqués de Navarrés, hijo del duque de Gandía, hermano de Francisco de Borja, elegido a los 17 años. Este último fue destituido y ejecutado por homosexual por la Inquisición de Valencia. Tras su ejecución el Gran Maestrazgo pasó a los monarcas hispanos. Por lo que el Rey de España es el actual Gran Maestre de la Orden.

19) Nuestra Señora de Lys

Órdenes militares españolas

En el año 1050, el rey García Ramírez de Pamplona, nieto del Cid, creó la Orden. Poco después sería absorbida por la antiquísima Orden de la Encina junto a otras pequeñas órdenes y milicias del norte ibérico.

Se cree que su símbolo era una imagen de la virgen rodeada por cuatro flores de lis (lirios a fin de cuentas). Aquella flor provenía de la portada de las primeras biblias “vulgata” donde se apreciaba el emblema de la flor en su portada.

20) Paloma

A veces encontrada como “Orden del Pichón”. Fue una orden militar fundada por el rey Enrique III de Castilla en 1397, aunque se especula también que pudo ser en 1383 por su padre, Juan I. A pesar de estas especulaciones, se sabe que su duración fue efímera. Apenas duró uno o dos años.

Como tantas otras, su fin, era el de la defensa del catolicismo. Pero en vez de dedicarse a las batallas, los caballeros de esta Orden organizaban grandes banquetes en los que se servían palomas como plato principal, los banquetes degeneraban en grandes festines y esto, al llegar a oídos de la gente, llegó a identificarse este animal con la promiscuidad. La mala fama manchó el nombre de la Orden y se procedió a su disolución.

Se pueden encontrar referencias a esta Orden en multitud de libros sobre gastronomía en la historia, en donde comentan las propiedades afrodisíacas de la carne de pichón, causa de la disolución (y a lo mejor fundación) de la citada hermandad. Sus miembros solían llevar una paloma colgada de un collar.

21) San Fernando

La Real y Militar Orden de San Fernando, es más importante Orden militar española.

Instituida por las Cortes de Cádiz el 31 de agosto de 1811, es quizás la primera Orden militar del Estado moderno español. Su nombre se refiere al rey Fernando III de Castilla.

Es una Orden que ha ido adaptándose a la realidad de las Fuerzas Armadas a través de los tiempos. Como primera Orden militar del estado, tiene por objeto recompensar el valor el reconocido valor heroico y el muy distinguido, como virtudes que, con abnegación, inducen a acometer acciones excepcionales o extraordinarias, individuales o colectivas, siempre en servicio y beneficio de España; para lo cual su ingreso en la misma puede producirse mediante diferentes recompensas como la conocida Laureada de San Fernando, máxima recompensa militar de España.

La Laureada ha premiado desde su inicio, sin distinción de clases, el valor militar frente al enemigo en el campo de batalla en todos sus grados, desde las acciones muy distinguidas a las heroicas.

El Reglamento de la Orden del año 2001 recuperó su espíritu fundacional, volviendo a premiar los hechos muy distinguidos, que se habían suprimido del reglamento de 1920, al crearse en 1918, la Medalla Militar Individual para recompensar dichas acciones. Ésta acertada recuperación ha hecho que se revitalice la Orden, al ingresar en ella los Caballeros Medallas Militares.

22) San Hermenegildo

Orden Militar en la que, por tiempos, mediante instancia solicitud y una serie de requisitos, los suboficiales y oficiales de todos los ejércitos pueden formar parte.

Fue creada por Fernando VII al terminar la Guerra de la Independencia en 1814 .Su primer reglamento se publicó en 1815.

Para poder ingresar en la Orden resulta necesario que el militar haya observado una conducta profesional en todo conforme con las reglas de comportamiento y deberes que imponen las Reales Ordenanzas de las Fuerzas Armadas, una conducta intachable, y que además el desempeño de sus cometidos militares se haya caracterizado por su perseverancia en el servicio, por su constancia en el servicio.

Estos dos conceptos conducta intachable y constancia en el servicio, son los elementos esenciales que perfeccionados durante un determinado periodo de tiempo, tiempo de servicios efectivos, habilitan para el ingreso o ascenso en la Real y Militar Orden de San Hermenegildo.

23) San Jorge de Alfama

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Cruz de San Jorge, emblema de la Orden, que más tarde hizo suya la Orden de Montesa.

Orden militar fundada en 1201 por el rey de Aragón, Pedro II. Su nombre procede del santo patrón de Aragón, que le habría protegido durante la guerra contra la Tafia de Zaragoza en Alcoraz. Alfama, en cambio, sería la encomienda, o tierras, que éste rey le otorgó para su custodia cerca de Tortosa.

Participó junto a muchas otras Órdenes en la Batalla de las Navas de Tolosa. Fue parte del contingente militar que acudió a la Cruzada Albigense (1209), contra los cátaros. Durante estos combates la Órden fue aniquilada por los Cruzados francos al mando de Simón de Montfort. Pedro II morirá también en los combates.

Los supervivientes trataron de refundar la Orden bajo el mando de Pedro IV de Aragón, esta vez les entregó las tierras de Aranda. Esta nueva Orden fue más poderosa que su predecesora y luchó junto al Rey contra los castellanos en la “Guerra de los Pedros”. Se fusionó con la Orden de Montesa en 1400 para crear una Orden más poderosa que pudiera hacer frente, entre otras, a la Orden de Calatrava (en Valencia) o contra los genoveses apoyando a Alfonso V.

24) San Juan de Jerusalén

Órdenes militares españolas
Tiziano: Caballero de San Juan con reloj

En el año 1084, cuando la peregrinación a Tierra Santa era común. Varios mercaderes napolitanos, de Amalfi, decidieron sufragar la construcción de un hospital de peregrinos junto a la iglesia del Santo Sepulcro de Jerusalén. Pusieron su edificio bajo la protección de San Juan Bautista.

A partir de 1099 la Orden se extiende por Oriente y Europa, construyendo hospitales por la ruta de peregrinación a Jerusalén. Adoptaron la regla de San Agustín (hábito negro y cruz de ocho puntas). Poco a poco, la orden de San Juan de Jerusalén, se convirtió en una fuerza militar que combatió sin descanso. Muchas veces por intereses propios, más que por los de sus señores.

Con las conquistas turcas de Saladino y luego de Menelik, la Orden tuvo que abandonar aquellas tierras y reorganizarse. Primeramente en Rodas y, más tarde, en la Isla de Malta, cedida en 1503 por el rey Carlos I de España. Cuando la Orden del Temple fue disuelta y su gran maestre y los principales caballeros fueron ejecutados bajo la acusación de herejía, una buena parte de sus riquezas fueron a parar a la orden de San Juan, que se convirtió en una institución rica y opulenta.

A pesar de que, durante siglos, defendieron con tesón aquella isla, Napoleón Bonaparte, durante la campaña de Egipto, la ocupó durante los hechos conocidos como la Toma de Malta, obligando a la Orden a abandonarla. En 1800, los ingleses conquistaron el archipiélago. Aunque fueron reconocidos los derechos de la Orden sobre la isla en el Tratado de Amiens (1802) los términos estipulados no fueron respetados y la isla dejó de ser la sede de la Orden. En la actualidad es reconocida internacionalmente por las naciones como un sujeto de Derecho internacional.

25) San Salvador de Monreal

Otorgada por el Rey de Aragón Alfonso I el Batallador hacia el año 1124 con el objetivo de defender los caminos de sus fronteras y mantener libre de piratas la ruta marítima hacia Tierra Santa. Actuó por consejo del conde Gaston IV de Béarn (Señor de Barbastro y Zaragoza).

Alfonso fundó la ciudad de Monreal del Campo (ahora en la provincia de Teruel ) para entregarla como encomienda y sede de la nueva Orden, entregado a su vez otras ricas fortalezas, tierras y generosos privilegios a sus miembros. La Orden incluía importantes nobles, así como el Arzobispo de Auch (Francia) y el Abad benedictino de San Juan de la Peña.

Se cree que la Orden se disolvió con la muerte del rey Alfonso y sus miembros y posesiones pasaron manos de los caballeros Templarios.

26) Santa María de España

Basándose en la Orden de Calatrava, en 1270, Alfonso X el Sabio fundó esta Orden como una especie de Armada, pensada para la defensa naval de la Corona de Castilla.

Sus miembros se acogieron a la Orden del Císter, estableciendo su sede en Cartagena, y sus hábitos pasaron a ser una túnica negra y una capa roja con una estrella dorada, en cuyo interior se encontraban bordadas las armas de la Corona. Estaban bajo la advocación de la Virgen del Rosell, la preciosa talla medieval que se conserva hoy día en la Iglesia de Santa María de Gracia de Cartagena.

La armada de Santa María de España fue totalmente aniquilada en la batalla de Algeciras de 1278.

El día 23 de junio de 1280, las tropas de infantería, participaron en la batalla de Moclín junto a la Orden de Santiago. Cayeron derrotados, perdiendo la vida la mayoría de los soldados de ambas órdenes. Alfonso, que no quería que desaparecieran, tuvo que elegir cual de las dos salvar y eligió la de Santiago. Los miembros supervivientes de la Estrella pasaron a Santiago.

El Códice de Florencia, de las Cantigas de Santa María, contiene una cantiga dedicada a esta orden.

27) Santiago

De orígenes inciertos, se tiende a creer que Santiago de Compostela era la sede principal de la Orden que lleva el nombre del patrón de España, pero realmente surge esta durante el siglo XII a caballo —nunca mejor dicho— de dos ciudades de reinos diferentes. León, capital del Reino homónimo y Uclés en el Reino de Castilla.

Los sucesos de la -supuesta- Batalla de Clavijo (en la Rioja) del año 844 fueron los elegidos como referencia fundacional de la Orden. Se trata de un hecho legendario en el que se atribuye una intervención en dicho combate del propio Santo a caballo; es la típica imagen del Apóstol a caballo, “matamoros”.

En cuanto a su origen leonés, se dice que en 1170, Fernando II, encargó a 13 caballeros de noble estirpe conocidos como los Fratres o Caballeros de Cáceres, la defensa de la ciudad de Cáceres. Estos caballeros, hasta la fecha, se habían dedicado a una vida de lujos y excesos y tras este encargo del Rey decidieron formar una Orden para defender a los peregrinos que venían —inicialmente por las tierras de Extremadura— a visitar el sepulcro de Santiago en Galicia.

El trabajo de la vigilancia de caminos de peregrinación, en Galicia, y atención a los viajeros ya lo venían realizando una congregación llamada Canónigos Regulares de San Agustín que funcionaba a semejanza de la Orden de Calatrava, también destinada a la protección de caminos, aunque no concretamente los de peregrinación.

Parece ser que los Freires de Cáceres establecieron “convenios” con estos canónigos y comenzaron a construir a lo largo del Camino de Santiago Francés (desde los Pirineos hasta Compostela) hospitales, fortalezas y capillas. Los Freires comenzaron a vivir en comunidad con estos monjes y comenzó así la fundación “espiritual” de la Orden cambiando su nombre al de Ferires de Santiago y poco más tarde a la de Orden de Santiago en 1170.

La de Santiago fue absorbiendo otras congregaciones y órdenes más humildes y se extendió por todos los reinos desde donde partiera un camino a Compostela —además de Castilla y León— Portugal, Aragón, Francia, Inglaterra, Lombardía y Antioquía. Uclés, en la provincia de Cuenca, está considerada como la sede de la Orden, Caput ordinis.

28) Santo Sepulcro

Órdenes militares españolas

Reconocida como la Orden de Caballería —en activo— más antigua del mundo. Godofredo de Bouillón, líder de la Primera Cruzada, fundó la orden tras tomar Tierra Santa. Su objetivo primordial era proteger el Santo Sepulcro, de ahí su nombre

Balduino I de Jerusalén (hermano de Godofredo) la dotó oficialmente de su primer reglamento, que sería imitado por la mayoría de las órdenes que tienen su origen en los tiempos de las cruzadas.

Tras la caída de Jerusalén, en 1187, se trasladaron a Europa fundando encomiendas en España, Polonia, Francia, Alemania y Flandes, entre otras. A partir de entonces, se dedicó al rescate de cautivos cristianos de manos piratas, a imagen de los mercedarios.

En 1489, el Papa decidió que sus miembros se unieran a los hospitalarios, aunque en España se conservó su estatus independiente. En 1868 el papa Pío IX le confirió unos nuevos estatutos por los que se rigen en la actualidad.

29) Temple

Fueron 9 caballeros franceses, que habían seguido a Godofredo de Bouillón a la conquista de Tierra Santa, los primeros soldados del Temple. Se atribuye tradicionalmente la fundación de la Orden a dos de ellos, Hugo de Payns principalmente y a Godofredo de Saint-Omer.

(leer artículo completo sobre la fundación del Temple)

30) Yugo y las flechas

En un primer momento (1937) denominada Gran Orden Imperial de las Flechas Rojas, fue la distinción cívico-militar española de mayor rango otorgada por el gobierno de Franco desde octubre de 1937 a 1976. Constituye la más alta recompensa a los destacados servicios prestados a la nación. Cambió en 1943 al nombre por el que aquí la citamos.

Además del uso de los símbolos de los Reyes Católicos y del término Imperial, el lema de la Orden fue “Caesaris caesari, Dei Deo” que en latín significa “Al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios“. Su gran maestre era el jefe del Estado, Francisco Franco.

Aunque la orden nunca ha sido formalmente disuelta, puede considerarse abolida de facto, pues su sucesor en la jefatura del Estado, el rey Juan Carlos I, nunca asumió su gran maestrazgo.

Los nombramientos eran realizados libremente por el gran maestre. Algunos famosos receptores de esta condecoración fueron —entre otros— Adolf Hitler (1937), Mussolini (1937), H.Himmler (1939), von Ribbentrop (1940) o Mohamed V (1956).

Miguel Ángel Ferreiro

Militar de carrera, autor de "La Segunda Columna" (Ed.Edaf), director de este proyecto e Historiador del Arte (UNED). Entre África y Europa, como el Mediterráneo.

2 comentarios

    1. Un placer Juan Pablo, esperemos ampliarla y adjuntar las que nos falten en breves :)

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