Edad ContemporáneaEn PortadaHistoriaMicroartículosViajes
#MicroArtículo

La isla de Alborán, entre África y España

El nombre de “Isla de Alborán” procede del corsario Mustafá ben Yusuf al Mahmud ed Din, más conocido como Al Borany, que en turco significa “tempestad” o “tormenta” que usaba la isla como refugio.

pirata turco berberisco
Ilustración de un Pirata Berberisco

Historia de Alborán

Se sabe que en el islote hubo presencia humana en la Edad antigua por los restos encontrados de ánforas y anclas de estilo romano.

Según varios historiadores, el testimonio más antiguo conservado en el que se cita la isla es el del geógrafo Rufo Festo Avieno (siglo IV d. C.) en su poema Ora Maritima, que alude a la isla de Noctiluca en la que debió haber un santuario dedicado a la diosa Luna, usado por los indígenas de los continentes cercanos.

Ya en la Edad Moderna, la isla de Alborán, es muy citada debido al combate del 1 de octubre de 1540 que se produjo en las proximidades de sus aguas y llevó el nombre de la “batalla de la isla de Alborán”. Una batalla que enfrentó a 10 galeras españolas al mando de Bernardino de Mendoza contra una flota de corsarios berberiscos compuesta por 16 galeras argelinas.

El resultado de aquel combate fue, a pesar de la muerte de Bernandino de Mendoza, una victoria aplastante. De las 16 naves berberiscas, diez fueron apresadas y una hundida, el resto lograron escapar. Una victoria que se celebró con júbilo en la ciudad de Málaga, según mucha documentación conservada.

Edad Contemporánea

El 9 de mayo de 1884, según una disposición de Alfonso XII, la isla pasa a depender de la provincia de Almería, para luego pasar directamente al Ayuntamiendo de Almería.

En el año 1866 se estudiaron dos proyectos para instalar un faro en la isla, aunque la idea venía ya dando tumbos desde 1859.

Este faro, situado en un montículo de unos 21 metros, comenzó a construirse en 1869 y se inauguró en agosto de 1876 con luz blanca fija de una lámpara Degrand de aceite de oliva. En 1882 se cambió por parafina de
Escocia y en 1912 se sustituyó por petróleo.

El faro produjo la llegada de unos habitantes necesarios: los fareros y sus familias. Estaban “a turnos”; quedando siempre tres en la isla y uno de descanso en la península. En 1907 nació en la isla una niña, hija de uno de los fareros, siendo hasta el momento la única persona natural de la isla. Este oficio duró hasta los años 60, del siglo XX, cuando el faro fue automatizado; dependiendo su mantenimiento de la Autoridad Portuaria de Almería.

El intento de ocupación por la URSS de la Isla de Alborán

Durante la Guerra Fría, Alborán, cobró de nuevo protagonismo. En 1950 se reparó el embarcadero, dado su interés militar, y a finales de octubre de 1963 el faro fue dotado de iluminación automática, aunque se dice que los fareros no abandonaron la isla hasta 1966, según algunas fuentes.

Con esta instalación se retiró también el destacamento militar de Infantería de Marina. A partir de entonces hubo varios intentos de supuestos barcos de pesca soviéticos para establecer una base naval en la isla. Se dice que era una dinámica habitual de la URSS, esta de utilizar estos “pesqueros” para camuflar unidades de inteligencia.

Al saber que la isla estaba desierta y desmilitarizada, un submarino se acercó a sus aguas, desembarcando un grupo de militares rusos. Un oficial soviético pudo pasear en solitario por la isla, incluso a día de hoy hay pescadores que conocen la isla que llaman a la parte emergida de los subterráneos de la isla “el paseo ruso”.

Todo se zanjaría cuando el 22 de febrero de 1968 la Armada estableció un destacamento permanente para controlar y proteger la isla. Allí están desde entonces; no los mismos, claro.

Fuentes:

Valeriano Sánchez Ramos (2016) “Alborán, un mar y una isla”. Andalucía en la historia, ISSN 1695-1956, Nº. 51, 2016, págs. 52-57

Conserjería de Medio Ambiente. Junta de Andalucía, ed. (2006). Historia Natural de la Isla de Alborán.

ArquiteCultura

Una persona normal, historiador y periodista, pero normal a fin de cuentas.

Un comentario

  1. Buenos días,

    Hará de esto unos 50 años, mi padre fue piloto comercial y volaba varías veces al día una ruta que era Málaga-Casablanca, Casablanca-Málaga, siempre sobrevolaba la isla de Alborán y siempre se fijaba en ella, ya que le encantaba.
    Un buen día pudo observar, que había una sombra enorme en el agua, él pensó que podría ser una ballena muerta y no le dio más importancia. A la vuelta de la ruta, es decir de vuelta a Málaga desde Casablanca, siguió viendo esa sombra y se “mosqueó”. Avisó por radio a la Guardia Civil y resultó que la sombra era un submarino Ruso que estaba agazapado en la isla pensando que la isla taparía su sombra.
    Este “incidente” se resolvió en vía diplomática y jamás trascendió a la prensa. Lo que me hace pensar ahora que leo el artículo porque la armada volvió cuatro años más tarde a ocupar la isla.
    Un saludo.

Botón volver arriba