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Eloy Gonzalo, el Héroe de Cascorro

El soldado que dió nombre a una de las plazas más famosas de Madrid

El 18 de junio de 1897, muere en un hospital de Matanzas (Cuba) Eloy Gonzalo García, Héroe de Cascorro. Aunque a veces se le llama simplemente “Cascorro”; especialmente cuando alguien dice tener más “mili” que él.

cascorro
Busto que se conserva en el Museo del Ejército de Toledo

La hazaña del “cerco de Cascorro”

El 26 de septiembre del año anterior, Máximo Gómez, al frente de más de cinco mil insurrectos con abundante caballería y tres piezas de artillería, atacó el poblado de Cascorro, defendido por ciento setenta hombres del Regimiento de Infantería de María Cristina núm.63.

La superioridad del enemigo se vio acentuada por el dominio sobre el reducto español que ejercía una casa cercana ocupada por los insurrectos cubanos. El soldado Eloy Gonzalo se ofreció voluntario a su Capitán, Don Francisco Neila y Ciria, para hacer una salida y prender fuego a aquella posición enemiga para eliminar la amenaza. El capitán accedió, entonces Eloy tomó una lata de petróleo y se arrastró por el suelo con ella hasta la casa señalada sin mucho problema. Una vez allí le fuego a la construcción, haciendo huir a los insurrectos.

Posteriormente, un poco mal herido y magullado tras su intervención, fue recogido por sus camaradas gracias a la cuerda que había llevado amarrada a la cintura. Esta cuerda se la amarró él mismo por si fracasaba, al objeto de que no quedara su cadáver en campo enemigo en caso de ser muerto.

Su estatua, en Madrid, preside la Plaza que lleva el nombre de Cascorro presenta toda esa “iconografía” de la historia: Lata de petróleo, cuerda, la mecha y bayoneta calada.

¿Quién era Eloy Gonzalo?

Eloy Gonzalo nació en 1876 (otras fuentes afirman que en 1868), siendo abandonado por su madre en el torno de la Inclusa de Madrid a los pocos días de nacer, envuelto en una blusa, y con una nota en la que se leía: Eloy Gonzalo García. Poco después, un matrimonio sin hijos, en aquel momento, de San Bartolomé de Pinares (Ávila), lo adopta. El Guardia Civil -y zapatero- Francisco Díaz y Braulia.

Eloy Gonzalo Cascorro
Inclusa

Inmediatamente sus padres adoptivos, trasladaron a Eloy a vivir a su casa de San Bartolomé, sita en la calle que hoy lleva su nombre en el pueblo, calle de Eloy Gonzalo. Pocos años después, su padre recibe orden de traslado en la Guardia Civil a Robledo de Chavela, en la provincia de Madrid, y toda la familia marcha con él. Para entonces la pareja tenía ya otros hijos. Poco después vendrá su segundo traslado, esta vez a la localidad de Chapinería, tenía Eloy 5 años.

Cuando Eloy tenía 18 años su madre cae enferma y su padre, llegado ya a la edad de jubilación, no puede seguir residiendo en la casa cuartel de Chapinería y tiene que regresar a su pueblo natal, San Bartolomé. Poco tiempo después fallecería su madre, dejando seis hijos al desconsolado jubilado que no tenía como hacer frente a la carga económica que suponía mantener a su familia.

El padre pagó todos sus problemas con Eloy y le hizo la vida muy difícil. Harto de esta situación, se fue de casa y buscó trabajo en el otro pueblo que conocía, Chapinería, y en donde la gente le tenía mucho aprecio. Allí trabajó en el campo y como pastor.

Eloy Gonzalo Cascorro
Estatua de Cascorro, al que llaman “cascorrillo” en San Bartolomé (foto: web de San Bartolomé de Pinares)

Eloy Gonzalo ingresa en el Ejército… y en prisión

A los 21 años buscó un cambio de vida y se alistó voluntario en el regimiento de Dragones de Lusitania (los Dragones de la Muerte) en donde, a los 3 meses, es ascendido a cabo. Presenta instancia para acceder al Cuerpo de Carabineros, siendo aceptada la misma y trasladado a Málaga.

Eloy Gonzalo Cascorro
Fotografía del Monumento a Eloy Gonzalo. Casa Moreno. Archivo de Arte Español (1893-1953)

Debió tener un mal día allá por 1894, ya que se conserva un procedimiento contra él por desobediencia y embriaguez. Al parecer descubrió que su novia, con la que se iba a casar muy pronto, estaba “poniéndole los cuernos” con su teniente, al que amenazó con un arma. Se le realizó un Consejo de Guerra (25 de abril) y se le condenó a 12 años y 1 día, ingresando en el Batallón Disciplinario en el Presidio Militar de Valladolid.

Eloy Gonzalo Cascorro
detalle de la estatua madrileña en la que podemos apreciar el número 63 del Regimiento al que fue trasladado.

Poco tiempo cumpliría de condena ya que, debido a la sangría que estaba sufriendo el Ejército Español el Cuba, fue trasladado y asignado al Regimiento de Infantería María Cristina núm. 63, basado en la localidad de Puerto Príncipe, provincia de Camagüey en Cuba, adonde llega en noviembre de 1895. Y de ahí, a su hazaña.

El 18 de junio de 1897 aparece su nombre entre los pacientes de un hospital militar en Matanzas, con síntomas de una enterocolitis ulcerosa gangrenosa, falleciendo ese mismo día según las fuentes oficiales. En 1898 sus restos son traídos a Madrid por orden de la reina María Cristina, para ser depositados en el Panteón de Hombres Ilustres. Mientras se autoriza su ubicación entre los hombres ilustres es enterrado en la Almudena, en donde finalmente se le dejó descansar.

¿Por qué no se supo nada de Eloy Gonzalo hasta su muerte, 1 año después?

En su artículo, Alex Niño, analiza la síntesis que Juan Pando realizó sobre este soldado dejando estas fantásticas líneas que responden muchas preguntas sobre la vida de Eloy tras Cascorro:

La gloria le reportó poco. Weiler, capitán general en La Habana, no le perdonó su condición de ex convicto, y la mayor gloria, la Laureada, se la llevó el capitán Neilla, que según el historiador (Pando) no había pegado un solo tiro aquella noche.

Eloy tuvo que conformarse con la cruz de plata al Mérito Militar. “La historia tiene así dos héroes, el verdadero y el oficial. Es el pueblo prosigue, Pando, “el que le ha hecho justicia. Cascorro es querido, mientras que de Neila ya nadie se acuerda”.

La condecoración, junto con un machete, el mauser, retratos, 150 cartuchos y 3,80 pesos, eran todas sus pertenencias al morir. Eso y una exigua pensión de 7,5 pesetas mensuales que, 11 años después de muerto, reclamó Gabriela Alvaro, una segoviana de Prádena de Sepúlveda, alegando ser su hermana.

Ciento cinco folios de investigación judicial desvelaron la verdad: el hermano de Gabriela, Hermenegildo Álvaro, había asistido al cerco de Cascorro y a su vuelta alardeó ante sus paisanos de ser el protagonista de la hazaña.

Cerrado el expediente por fin, Eloy Cascorro pudo descansar en paz.

Eloy Gonzalo Cascorro

Agradecimientos: J.C.V. autor de la web de fotografía y paseos virtuales madrida360.es Pueden seguir su trabajo en: twitter y Facebook Más fotografías de “Cascorro” en su artículo: http://www.madrida360.es/2017/06/18/la-estatua-de-eloy-gonzalo/

Fuentes:

Efemérides del Ministerio de Defensa

Diego Martín Peñas, Alberto Sáez Gordo y Francisco Javier Luis Jiménez. (1997) “San Bartolomé de Pinares. Memoria y prospectiva”

Niño, Alex (28 de octubre de 1996). “Cascorro, un héroe sin suerte”. artículo para El País

Eloy Gonzalo Cascorro

Miguel Ángel Ferreiro

Militar de carrera, autor de "La Segunda Columna" (Ed.Edaf), director de este proyecto e Historiador del Arte (UNED). Entre África y Europa, como el Mediterráneo.
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