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La fachada de la Abadía de Corvey

Único Westwerk carolingio conservado casi en su totalidad

La Abadía de Corvey es el único Westwerk carolingio conservado en su totalidad, aunque fue muy modificada en el periodo románico (como los vanos altos del cuerpo de campanas) y con añadidos posteriores (las agujas de las torres son del siglo XVII).

abadia corvey

Su parte carolingia, las dos torres gemelas laterales, levantadas entre el 873 y el 885, y el cuerpo saliente central aparecen inalteradas prácticamente. 

Otro elemento, que se echa en falta de las formas tradicionales del Westwerk, es la torre central; que fue suprimida. La iglesia abacial por el contrario es actualmente barroca. Su reconocible forma con la fachada articulada y dos torres laterales se convertirá en un modelo para los templos del románico y gótico. En esta imagen podemos ver la fachada occidental de la iglesia, que es la principal.

abadia corvey

Este tipo de construcciones solamente puede encontrarse en el centro de lo que fue el Imperio Carolingio.

El WestWerk es una especie de “ante templo”, es un elemento autónomo de la construcción abacial. Normalmente constaba de tres torres, una central y dos gemelas flanqueando los extremos de la fachada. Por la puerta del WestWerk se accedía a un vestíbulo llamado “cripta”, pues en su oscuro interior solía haber tumbas y reliquias de santos, y tras este se encontraba el templo.

En Corvey tenía habilitada una zona para realizar la liturgia, dedicado a San Juan, con altares y tribunas, en el primer piso. En sus plantas superiores, el WestWerk contaba con una sala abierta al interior de la iglesia (Quadrum, de “cuadrado”), así el soberano podía asistir al culto desde una posición más elevada. Para acceder al Quadrum había que subir por unas escaleras situadas en las torres laterales. Más tarde el Quadrum se coronará con un cuerpo de campanas (Turris Clocaria).

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La compleja estructura torreada carga de monumentalidad a la fachada occidental de este templo e inevitablemente influirá en toda construcción religiosa futura, puesto que, se puede considerar como antecesor de las románicas o góticas fachadas catedralicias. Sólo hay que comparar Corvey con cualquier catedral posterior y descubrir que son estas formas, las torres y la fachada, las que forman el elemento que primero se ve en un templo cristiano. Corvey es “la plantilla” de la cual surgirán las fachadas futuras.

En la imagen vemos que la puerta principal está ligeramente adelantada. También se observa la diferencia de materiales, hasta las ventanas bíforas es de un tipo y por encima de otro, corresponden estos otros materiales a las ya mencionadas reformas románicas en la fachada.

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Las funciones del WestWerk no eran solamente religiosas. “Schola Cantorum”,”Galilea”, parroquia de laicos, tribuna para patronazgo… El término “parroquia de laicos” se atribuye al espacio que se reservaba a los que no eran monjes y desde el cual contemplaban los rituales y ceremonias de los mismos.

En el quadrum de Corvey se han encontrado notas musicales en las paredes que indican que allí se situaba un coro de niños conocido como: “Schola Cantorum”.

La tribuna del Patronazgo, cumple con la función principal del quadrum, antes mencionada: la participación del rey, o persona que había patrocinado la construcción, en la liturgia del templo.
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El significado simbólico más inmediato de Corvey la tenemos en su forma principal: el cuadrado. Y para encontrar esa forma hay que irse, como no, al Apocalipsis (Apo 21.11.13), en donde se dice que Jerusalén es una ciudad cuadrada custodiada por ángeles, así reza un letrero en el que se citan a los ángeles guerreros que custodian la ciudad de Dios.

Por separado representa la protección del baluarte, con la fachada característica del WestWerk, a la santa iglesia, situada tras el mismo. No es en vano que el nombre de WestWerk significa “cuerpo occidental”. La iglesia viene de oriente, y se protege desde occidente. Sus constructores veían en Corvey la materialización de esta simbología.

La abadía de Corvey fue un monasterio fundado en el 815 por familiares de Carlomagno, Wala (antiguo abad de Corbie) y Abelardo, gestionado por monjes benedictinos junto al río Weser, actualmente en Renania del Norte-Westfalia, Alemania.

Miguel Ángel Ferreiro

Militar de carrera, autor de "La Segunda Columna" (Ed.Edaf), director de este proyecto e Historiador del Arte (UNED). Entre África y Europa, como el Mediterráneo.
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